Película intrascendente que cuenta un hecho totalmente intranscendente de una lucha totalmente intrascendente. Porque, ¿a quién le molesta que unas chicas se presenten a un concurso de belleza?

Una cosa es luchar por la igualdad de derechos, libertades y obligaciones entre hombres y mujeres, y otra muy distinta luchar para que otra persona no haga lo que tú consieras que es incorrecto, coartando su propia libertad. Tu libertad termina donde empieza la mía.

Aunque la calidad técnica no es de telefilm, si quitas a Keira Knightley y pones a una desconocida, eso es lo que tendrías, un telefilm para amas de casa aburridas.