Otra muestra más de la completa incompetencia de ese sujeto que se hace llamar director al que conocemos con el nombre de Christophe Gans. "El pacto de los lobos" es un ladrillo de más de dos horas efectista a más no poder y además la cinta francesa no cuenta absolutamente nada interesante. Dura más de dos soporíferas horas y eso que el completo inútil del director tiene muy bien en cuenta que cuando no tiene una historia que contar, lo mejor es meter los típicos efectos especiales para intentar entretener. Pero el maldito Gans lo único que consigue es meternos en el cuerpo un coñazo de los que hacen época.

Por supuesto es muy buena a nivel técnico, con una fotografía excelente, y una ambientación y un vestuario de primer nivel. Por lo menos el tío ya que hace películas malas, las sirve bien y algo es algo y por eso no le doy el 1 que se podría haber merecido perfectamente. En fin que un bodrio de esos impresionantes, tan aburrida, como penosamente dirigida, y mal interpretada. Todo en ella son efectismos baratos en forma de más y más efectos especiales que me acaban aburriendo. Tan recomendable como meterte un maratón de varios capítulos de "Sexo en Nueva York", "Embrujadas" o "Buffy cazavampiros".