La última película de Malick sirve para completar un poker de maravillosas películas (espero el repoker). Es genial, seguramente acabará siendo infravalorada. Este director es necesario y es un lujo, la pena es que trabaje tan poco, pero es que de cuatro películas que ha realizado las cuatro son muy buenas.

La película tiene el estilo característico de Malick. Es una película lenta, con un guión genialmente escrito, sin mucho dialogo en un principio, en el que una imagen vale más que mil palabras. Para muchos será un autentico coñazo pero a mí me maravilla.

Es una película muy interesante, uno de los mejores guiones que ha escrito Malick. Está repleta de momentos geniales, la historia es preciosa y Malick rueda la película con la genialidad a la que me tiene acostumbrado haciendo buen uso de la cámara y mostrandonos la belleza de la película.

Está es la película de Malick con mejores apartados técnicos (una proeza difícil viendo lo anterior del dire) quizá sea por ser la más reciente y contar con más medios pero aún así tiene mérito. La BSO, la fotografía y el vestuario son maravillosos.

A nivel interpretativo están todos muy bien. Un Colin Farrell que hace su mejor papel, un Christian Bale que se va reafirmando como un gran actor, unos secundarios de lujo que como siempre hacen admirablemente su papel (Christopher Plummer, David Thewlis, Jonathan Pryce) y por último la debutante Q'orianka Kilcher que quizá peca un poco de falta de experiencia para un papel que le viene algo grande, algo así como le pasaba a Sissy Spacek en "Malas tierras", aún así la chica lo intenta y acaba sacando su papel adelante sin que la película baje puntos.

Así que la última película de este genial director es otra maravilla. Ahora espero que no me tenga mucho tiempo esperando para la siguiente película (aunque habiendo dirigido cuatro películas en 35 años vete a saber).