Sencillo y precioso drama de ese director todoterreno que fue Henry Hathaway, bien arropado con las sólidas interpretaciones de un gran trío ( Henry Fonda, en uno de sus primeros papeles, Fred MacMurray y la belleza de dulces ojos tristes Sylvia Sidney), sin olvidar a una de las grandes " madres" del cine, Beulah Bondi, que nos regala una de esas enternecedoras interpretaciones.
Siendo una película de 1936, sorprende el uso del color y los magníficos exteriores. Hathaway, ese " artesano", uno de tantos que siendo un gran profesional y acostumbrado a rodar con poco presupuesto, se las ingeniaba para sacarse de la manga estupendas películas de todos los géneros donde demostraba su maestría y saber hacer, pero al cual, quizá por su sencillez, se le ha negado la categoría que a algunos con menos méritos, se les ha otorgado.
Con un argumento de lo más interesante, nos cuentan la historia de unas familias de montañeses a principios del siglo XX, que durante generaciones han vivido aisladas de la civilización, enfrentándose entre sí por odios y rencores transmitidos de padres a hijos, cuya causa nadie recuerda, pero todo el mundo siente.
Por otra parte, también nos exponen el enfrentamiento entre civilización y barbarie.
Cuando Fred MacMurray, ingeniero, llega a las montañas a explotar una mina de carbón, con su inteligencia y amplitud de miras trastocará las vidas de esos felices y sencillos analfabetos, sobre todo la de una sencilla muchacha ( Sylvia Sidney), que empezará a ansiar todo lo que una educación puede ofrecer.
Henry Fonda, será el despechado joven que verá como su amada se le escurre de entre los dedos, por mirar más allá de las montañas.
Narrada en tono amable y entrañable, sin ocultar la tragedia, contiene buenos diálogos que promueven a ciertas reflexiones y el conjunto resulta muy agradable.
Por ponerle algún pero, el final está resuelto de manera poco creíble y un poco precipitado. En esto se nota que Hathaway tenía que plegarse a las exigencias de sus productores como autor de género que era.
Pero yo sigo diciendo, que estoy seguro de que si le hubieran confiado a este director películas de mayor presupuesto y le hubieran dejado las manos un poco más libres, estaríamos hablando de otro de los grandes.
En cualquier caso, sigue siendo mejor que muchos.
! Viva el artesano Hathaway!.