Drama que a través de su protagonista que ejerció de mayordomo en la Casa Blanca durante más de treinta años, aprovecha para darnos una crónica de los sucesos políticos y las luchas por los derechos civiles que acontecieron en el siglo XX.
Desde que salió de los campos de algodón de una granja del Sur, hasta que en su vejez pudo ver a Obama de presidente, la película es una sucesión de hechos que nos sirve para hacer un repaso a esa conquista tan duramente ganada. Eisenhower, Johnson, Kennedy, Nixon, Reagan, todos desfilarán por el despacho oval, mientras nuestro silencioso mayordomo, escucha los diferentes acontecimientos y soluciones políticas que emplean los diferentes presidentes para aplicar a cada acontecimiento histórico de la lucha racial.
Por otra parte, tenemos la vida íntima del mayordomo. Servirá para mostrarnos el otro mundo, el de los negros y cómo vivieron ellos esos mismos acontecimientos. Con un hijo activista con el que estará en desacuerdo y una mujer que se siente abandonada.
La película se sigue con interés porque ofrece retazos de historia siempre interesante, pero como drama pincha y bastante. Este continuo anecdotario, impide que el espectador se identifique con los personajes. Es como si acudiéramos a una hemeroteca y fuéramos leyendo las noticias. La parte en la que nos hablan de la familia, también transcurre así, con lo que parece más un diario leído a trozos, que un drama bien desarrollado.
De todos modos resulta interesante, por lo que creo que es recomendable.