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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Cine negro. Drama Tres amigos de la infancia, Martha, Walter y Sam, comparten un terrible secreto. Con el paso del tiempo, la ambiciosa Martha (Stanwyck) y el pusilánime Walter (Douglas) se han casado: ella es una brillante y fría empresaria, y él es el fiscal del distrito; una combinación perfecta para dominar a su antojo la ciudad de Iverstown. Pero el inesperado regreso de Sam (Heflin) a la ciudad, después de muchos años de ausencia, perturba ... [+]
6 de noviembre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una estupenda muestra de cine negro hábilmente combinado con el melodrama psicológico tan en boga en el cine norteamericano y que tan estupendas obras nos legó ( me viene a la cabeza " Alma en suplicio de Michael Curtiz"), donde con un cuarteto de actores deslumbrante y un guion oscuro y pesimista de Robert Rossen, Milestone compondría una de sus mejores obras.
Tres amigos adolescentes serán protagonistas involuntarios de un trágico suceso que marcará sus vidas para siempre.Uno de ellos ( Van Heflin), conseguirá huir, pero los otros dos, ( Stanwyck y Douglas), quedarán atrapados por un secreto que los atará el uno al otro con más fuerza que la más gruesa de las cadenas.
Cuando Van Heflin vuelva a la ciudad 18 años después, encontrará a sus viejos amigos y los lazos del pasado lo envolverán irremisiblemente en el destino de esta extraña pareja.
Ay!, qué quieren que les diga. Esta película es para verla en un sofá con una manta en invierno.
Barbara, nuestra Barbara. En uno de esos papeles retorcidos que tan bien sabía hacer. Me muero de gusto cuando entrecierra sus ojos chiquitos y habla apretando los labios, mientras suelta todos los sapos y culebras de mantis religiosa preparada para arrancar la cabeza del macho.
Van Heflin. Magnífico en su papel de macho independiente, vividor y de mundo, pero cuya nobleza interior puede hacerle asomar a los abismos del precipicio.
Douglas. Increíble actor. En éste su primer papel protagonista, en el que interpreta a un hombre pusilánime y cobarde. Parece que no le pega pero, la vena mezquina que posee hace que Douglas cree un personaje perfecto que luego interpretaría en multitud de ocasiones más. Nadie mejor que él, con esos ojos grises, esa nariz afilada y ese hoyuelo en la barbilla para que los espectadores intuyamos que no nos podemos fiar de él.
Y Lizabeth Scott. Una preciosa actriz que no tuvo el reconocimiento que merecía, con una elegancia natural que la hacía perfecta para encarnar papeles de femme fatal, aunque en este film hace de chica buena. Por momentos, me recordaba a Lauren Bacall.
En fin, una preciosa trama de seres atrapados en sus propias ambiciones, que luchan por recuperar lo que el dinero no les puede dar; el pasado.
La película no es perfecta. Tiene algunos altibajos en su ritmo, así como está rodada al servicio de los diálogos, algo que resulta eficaz pero no grandioso. También la trama, vista hoy, puede parecer un poco excesivamente melodramática- no a mí que me encantan.
Ah y se me olvidaba. También sale Judith Anderson, el ama de llaves de " Rebeca", haciendo de tía de la Stanwyck. Sin palabras.
En fin. Que no sé qué opinaréis vosotros pero yo con estas películas sigo disfrutando como un enano. Un placer.
Izeta
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