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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama Un hombre, que es buscado por un crimen pasional, abandona su escondite a bordo de un barco para buscar ayuda médica en Génova. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda relación que tenemos en nuestra vida espera ser tramitada y para ello contamos con dos clases de herramientas: De un lado las negativas: posesividad, subvaloración, irrespeto, maltrato, indiferencia… Pero, también contamos con herramientas muy positivas: sinceridad, solidaridad, respeto, comprensión, afectuosidad… Según la suerte de herramientas que empleemos al entrar en contacto con el otro(a), será la suerte de respuestas que recibamos (Ley de Compensación) … con excepción de ciertos casos de desajustes emocionales en los que, “el maltrato enamora”.

Cuando cierta relación se lleva a situaciones extremas hasta el punto de destruir (matar o aniquilar moralmente) a la otra persona, el victimario(a) queda marcado(a) con un estigma (Ley de Karma) que hará muy complejo que pueda volver a relacionarse de manera satisfactoria y duradera.

Esta es la situación en la que se encuentra, Pierre Arrignon, un francés que, ahora, huye del asedio policial por haber asesinado a la jovencita a quien “amaba”. Al arribar al puerto de Genoa, en Italia, tratará de entregarse a la policía, pero, el destino lo lleva hasta un restaurante donde conocerá a Marta Manfredini… y una luz de esperanza llega a su alma y le dará un aliento de vida.

Marta, tiene una recursiva y avisada hija preadolescente, Cecchina, y está separada de su marido, pero éste no cesa de asediarla con el deseo de arrebatarle a su hija… y lo que devendrá, es una conmovedora historia de amor que, muchos conseguiremos ver con suficiente compenetración y benevolencia.

En el punto más alto de su carrera como director (“La Bataille du Rail”, “Les Maudits”…), René Clément, nos ofrece otra sensible historia adaptada por Jean Aurenche y Pierre Bost, de una historia de Cesare Zavattini, Suso Cecchi D’Amico y Alfredo Guarini. Los personajes, puestos en un ambiente casi neorrealista –no por nada el sello de Zavattini- tienen vida plena… y cosas como la solidaridad y el amor – ¡en tiempos de posguerra sí que eran indispensables! -, pero, también la liviandad moral, el machismo… y el sino fatal, harán de las suyas y, <<DEMASIADO TARDE>>, se nos quedará en la memoria como un buen reflejo de las leyes de la vida.

Jean Gabin, nos ofrece con Pierre, otro fuerte rol impregnado de esos sentimientos que aspiran a la redención, pero, que se debaten entre el querer vivir y el deseo de expiar una culpa que lacera el alma. A su lado, Isa Miranda, es la clase de mujer que se entrega, ¡de tal manera!, que no espera menos del hombre que la merece. Su brillante interpretación, la haría ganadora del Premio a Mejor Actriz en Cannes (también recibido por René Clément como Mejor director). ¡Como no mencionar a Vera Talchi (Cecchina), la jovencita que, cual ángel, siempre estará donde tiene que estar… aunque no siempre sus intenciones logren su cometido!; y la partitura de, Roman Vlad, resulta muy emotiva.

También se me ocurre que, el título en italiano, bien visto funciona como una metáfora.

Título para Latinoamérica: <<LOS MUROS DE MALAPAGA>>
Luis Guillermo Cardona
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