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Voto de antipseudo:
5
Acción Un grupo de mercenarios es contratado para infiltrarse en un país sudamericano y derrocar a su despiadado y corrupto dictador. Una vez allí, se verán atrapados en una telaraña de engaño y traición. Una vez fracasada la misión, tendrán que enfrentarse a un reto aún más difícil; salvar la unidad del grupo y la amistad que los ha unido durante largos años. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2010
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se ve venir nada más empezar, y en segundos es obvio como va a resultar el tema. Empieza con el intento de liberación por parte de la banda geriátrica de Stallone de unos rehenes apresados por una panda de ineptos piratas somalís. La escena no es más absurda porque realmente es imposible, laser apuntando por ahí, por allá, y carnicería de esas que hacen época con desintegración de medio jefe pirata de un certero disparo.

Los mercenarios, pues que queráis que os diga, dan risa nada más salir, Stallone con toda la cara brillante por el exceso de maquillaje, rimel en sus largas pestañas, músculos que solo deja ver de refilón y exhibición de espalda tatuada de la cual se puede dudar su originalidad y procedencia (¿Es de Sylvester?)

De Dolph Lundgren que decir, después de una larga carrera, el tío sigue siendo tan pésimo actor como en sus inicios, el ex cachitas por lo menos tiene algo más vergüenza que Stallone y no se quita la camisa en plan exhibicionista, pues supongo que las lorzas le caerían hasta el ombligo. Hace de mercenario drogata, imaginaros a este trozo de carne intentando entrar en el papel, bufff, horrible. No anda lejos en kilos de maquillaje en la cara que el protagonista.

El resto de cachitas del reparto están en un estado de descomposición menos avanzado que los antes reseñados, aunque eso si lo componen viejas glorias de alguna materia deportiva, entre ellas la lucha greco romana. Finalizo con Jet Li, pobre, que bajo a caído, cada minuto que pasa se parece más a Jackie Chan, aunque en plan pasota, mal futuro le auguro a este actor al que nunca he creído malo.

Fuera de los mercenarios está el tatuador oficial del reino, y ex militante, Mickey Rourke, que quizá sea lo mejor de la peli, pese a que quizá tendría que cambiarse el nombre por el de Jhonny Walker o algo parecido, da la sensación de tener un pedo perpetuo.

En el reparto meten de clavo a otro en estado de descomposición permanente, Bruce Willis, que debe de estar haciendo ricas a varias empresas de cosméticos, que chungo es envejecer sin dignidad compañeros. De todas formas sale minuto y pico, simple cameo barato. También, pese a engañarnos en el reparto, sale el Schwarzenegger, que parece un muñeco de cera y hace un ridículo espantoso, estos Yankees no tienen vergüenza, cameo apestoso y facha, hay gente que de dignidad anda justito, justito.

El más joven de todos se podría decir que es el Statham, que con 38 años es un auténtico crío comparado con los anteriores, aquí hace de coprotagonista, siguiendo en picado hacia su cuesta abajo, si es que alguna vez ha tenido cuesta arriba.

La peli, dentro de la horterada, es semi entretenida y nos cuenta como cuatro yankees pueden acabar con todo un ejército sin despeinarse, si es que son los más grandes, deben de ser de Bilbao ¡Hostias!

Aprobadillo con olor a pólvora, entretenimiento y várices.
antipseudo
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