Es tan sumamente mala que no debería perder un minuto en explicarlo, ese señor (el director) quería vender camisetas con la estrellita roja y le ha salido genial la jugada, imagino que se compró un buen mercedes con los beneficios obtenidos.
¿De verdad alguien se cree algo? ¿Van a cambiar el mundo por hacer cuatro malabares? Cualquier borracho descamisado soltandome esputos mientras me habla me hace reflexionar más. Ese señor (el director), trata de dar una enorme trascendencia a algo completamente insípido y consigue la ira de algunos y un mercedes muy bonito en el garaje de su apartamento, cosa que por otra parte está muy bien, le envidio en el fondo. Me abstengo de opinar sobre los iluminados que dicen que es una buena pelicula.