Me gusta mucho este Ritchie no tan Michael Bay. Para meterme de lleno en la historia tuve que hacer ciertas concesiones, ya que de por sí yo soy de los que creen que el 9/11 fue un autoatentado perpetrado para tener de excusa las invasiones a Afganistán e Irán, respectivamente, con el aditamento falso de las "armas de destrucción masiva" que nunca existieron.
Dejando de lado esta observación, la cinta es llevadera desde el comienzo, logra hacerte compenetrar con el contexto y disquicisiones de los protagonistas, como así también con la tensión del conflicto.
El ritmo y cadencia de la narración está bien armada, aunque no escapa de ciertos convencionalismos y alguna que otra escena melosa que sobra por demás, es una película de las que se deja ver sin exigirle mucho. Además de esta cuestión y de que es una historia ultra patriotera yankee y que es funcional a lavarle la cara a los "buenos" norteamericanos, como ya hemos visto mil veces, no deja de funcionar y resulta satisfactoria en su proposición y ejecución.