A penas se sostiene argumentalmente esta sexta entrega de la franquicia Terminator en la que lo que más destacaría son las escenas de acción del comienzo, los vistosos efectos visuales y la emotiva historia del Terminator encarnado por Arnold Schwarzenegger. (spoiler)

Pero a medida que transcurre la historia todo se vuelve repetitivo, hay secuencias calcadas a las de la segunda parte, a la postre la más celebrada de la saga, que más que un homenaje son una mera copia. La trama la hemos visto tantas veces que aburre, los actores más jóvenes carecen del carisma de sus antecesores y ver a los veteranos tan avejentados da bastante pena. En cualquier caso me ha parecido mejor que la tercera y la cuarta.

En mi opinión la primera sigue siendo la mejor. Ha envejecido muy bien y ya es todo un clásico de la ciencia ficción. La segunda es la más gozosa y espectacular. Recuerdo que como muchos otros adolescentes de la época flipamos cuando la vimos en el cine, mientras escribo esto se me erizan los pelos de la emoción, y del resto de secuelas me quedo con la quinta, Terminator Génesis, que cuenta lo mismo que la primera pero desde otro ángulo en un emotivo homenaje nostálgico que funciona de veras. Las otras son bastante desechables la verdad. Aunque siempre habrá la posibilidad de más secuelas ya que desde el punto de vista argumental por mucho que te cargues al responsable de la creación de Skynet o Legión cualquier otro científico sea de donde sea más tarde o más temprano será capaz de crear lo mismo. Vamos que si te cargas a Steve Jobs en el 88 siempre habrá otor capullo que invente el samrtphone en algún momento.