De las cuatro novelas llevadas al cine del escritor Tom Clancy, Juego de patriotas no es la mejor pero sí la más carismática. El argumento es muy simple: Jack Ryan es un ex-marine convertido en analista de la CIA que durante unas vacaciones en Londres consigue desbaratar un atentado del IRA contra la familia real británica. Durante el tiroteo Ryan liquida a un terrorista y captura a otro que es el hermano de uno de los fallecidos. Tras escapar de la cárcel con la ayuda de sus compinches buscará venganza.

La película fue un éxito de taquilla a pesar de que las críticas no fueron muy positivas. Se le puede reprochar un escaso desarrollo del guión que se limita a contarnos una historia plana repleta de escenas de acción bien filmadas pero inverosímiles. Como aspectos positivos del film podemos reseñar la actuación de Harrison Ford que aporta solidez al personaje que anteriormente interpretó Alec Baldwin y el trabajo de Sean Bean que con esta película empezó a darse a conocer internacionalmente.