Por fin he conseguido ver Avatar después de varios intentos fallidos y la verdad es que me ha decepcionado. Se trata de una espectacular superproducción para disfrutar en pantalla grande con gafas 3D. Una exhibición de asombrosos y revolucionarios efectos visuales (aunque la tecnología 3D no es nueva) justos merecedores del Oscar.

Sin embargo, Cameron ha descuidado mucho un guión plano. Con un argumento manido y facilón, preocupándose más de los complicados efectos especiales que del contenido. Esto da como resultado una película entretenida de elaborado envoltorio pero plana, vacía y hueca. Muy logrados los avatares, consiguen transmitir realismo y verosimilitud, y el mundo de Pandora es muy bonito. Sin embargo, los personajes están poco trabajados y resultan muy superficiales.

El argumento es una especie de combinación entre Bailando con lobos, Pocahontas y El señor de los anillos. Todo ello mezclado sin ningún atisbo de originalidad. La película también contiene un hermoso mensaje ecologista y una crítica a la política de los humanos, más concretamente a los Estados Unidos, cuyos intereses comerciales les llevan a arrasar con todo lo que pillen con tal de lograr sus propósitos. Algo que por otra parte han hecho todas las civilizaciones y superpotencias a lo largo de la Historia.

Resumiendo, diré que estamos ante una obra que supone un avance indiscutible en el terreno de los efectos visuales, pero que adolece de falta de sentimientos y profundidad. Un espectáculo entretenido e infantil de dos horas y media que se pasan en un periquete.