My Fair Lady es uno de los musicales más reconocidos de la historia del cine. Está basada en la obra Pigmalión de George Bernard Shaw y tuvo primero una exitosa adaptación teatral protagonizada por Julie Andrews. La versión cinematográfica se produjo en 1964 dirigida por George Cukor y cosechó un enorme éxito de crítica y público ganando el oscar de mejor película del año.

Se trata de un moderno cuento de hadas en el que una joven barriobajera es tratada por un reputado fonetista, que se apuesta con un amigo a que es capaz de convertirla en una dama capaz de codearse con la alta sociedad enseñándole dicción y buenos modales. Él es un misógino engreído mientras que ella es una florista vulgar y malhablada. El tratamiento que le prescribe comienza a dar sus frutos y su transformación en una bella dama despertará entre ambos sentimientos encontrados.

La buena química entre Hepburn y Harrison hace que la historia funcione a la perfección. Los números musicales son brillantes, destacando el tema "With a Little Bit of Luck" y aunque los actores de doblaje no lo hacen mal, hubiera preferido que se respetara la versión original cuando cantan. La traducción de las canciones al español la encuentro un poco forzada y no suena del todo bien al cantarla. No obstante, estamos ante una obra mayúscula impecablemente realizada a todos los niveles.