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España España · Madrid
Voto de Deckard:
7
Comedia. Drama Paul Hunham, un profesor cascarrabias de un prestigioso colegio americano, se ve obligado a permanecer en el campus durante las vacaciones de Navidad para velar por un puñado de estudiantes que no tienen a dónde ir. Contra todo pronóstico, la convivencia le llevará a forjar un insólito vínculo con uno de ellos, un inteligente y problemático muchacho con sus propios traumas, y con la jefa de cocina de la escuela, que acaba de perder un ... [+]
12 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 10 de marzo de 2024 se repartirán los premios Oscar, tan desprestigiados por la corriente 'woke' que cada vez menos gente les presta atención, como así lo demuestra que el Oscar a mejor película de los últimos tres años cuente con cifras mínimas de espectadores en la historia de estos premios [Nomadland (2021); Coda (2022); y Everything Everywhere All at Once (2023)].

“Los que se quedan” es el título español de la película “The Holdovers”, aunque en inglés parece jugarse con la más empleada palabra de “leftovers” (“las sobras” o “los restos”, en español), pues “holdovers” vendría a reflejar que son restos o remanentes al no quedarles más remedio, retenidos por su propio destino.

Alexander Payne, ya logró cinco nominaciones en 2004 con “Entre copas” (Sideways), incluyendo la mejor película y mejor dirección, aunque solo consiguió el Oscar al mejor guion adaptado. Paul Giamatti tuvo el rol principal en aquella película, pero no obtuvo la nominación por su excelente trabajo que, no obstante, otorgaron a sus compañeros de reparto. Payne lo intenta de nuevo en 2023 con Giamatti en “Los que se quedan”, con sólido guion, alcanzando de nuevo las cinco nominaciones, a mejor película, mejor actor principal, mejor guion original, mejor actriz secundaria (Da'Vine Joy Randolph) y mejor montaje. Payne no ha logrado esta vez la nominación a mejor dirección, como tampoco el excelente trabajo de Dominic Sessa como actor secundario.

La historia se desarrolla en un colegio estadounidense para niños ricos de Nueva Inglaterra (se rodó en el estado de Massachusetts), la Barton Academy, cerca de Boston, donde Paul Hunham (Paul Giamatti) es profesor de Historia Antigua, un hombre honesto y de la vieja escuela, con un ojo vago, que no se deja doblegar por las presiones del director del centro para aprobar al hijo de un senador y, a la vez, importante donante del centro académico. Su personalidad recta e inflexible le depara el odio generalizado de sus alumnos y también de sus compañeros profesores.

Llegan las frías y nevadas Navidades de 1970 y el centro Barton suspende las clases por vacaciones navideñas y fin de año, aunque algunos alumnos no podrán irse porque sus acaudalados padres, o no pueden reunirse con él, o prefieren no hacerlo. Por ello un profesor deberá quedarse de guardia como responsable durante esos días. Si bien esta vez no le correspondía al profesor Hunham, se la juegan y deberá quedarse él, junto con un pequeño grupo de alumnos con sensación de olvidados, aunque muy pronto sólo quedará uno, Angus Tully (Dominic Sessa), un alumno conflictivo a quien su madre le comunica en el último momento que no podrán reunirse, obligándole a quedarse en el colegio durante el periodo navideño.

En Navidad quedarán en Barton solamente la jefa de cocina Mary Lamb (Da'Vine Joy Randolph), de la que sabemos que su hijo de veinte años acaba de morir en Vietnam (estamos en plena guerra); el profesor Paul Hunham y el frustrado e inteligente alumno Angus Tully.

Las imágenes de los nevados alrededores de Barton contrastan con los lúgubres interiores, espartanos dormitorios y limitada cocina del colegio, pues no parecen ser los más acordes para un colegio de niños ricos (se rodó en cinco escuelas de Massachusetts, pero no con gran acierto, al parecer).

Los vivos, simpáticos y malsonantes diálogos iniciales de los estudiantes mientras preparan sus maletas para las vacaciones irán dando paso al cincelado continuo de las personalidades de los tres protagonistas y a la razón de por qué realmente son los que se quedan porque no han podido irse.

El guion va perfilando los personajes y lo que tienen en común. Los tres están marcados por sucesos de su pasado, arrastran una pesada carga y nada parece poder redimirles y superar el rencor, la injusticia o el azar, que la vida les ha deparado.

El momento crucial se presenta y los tres personajes se apoyarán mutuamente en la medida de sus capacidades. Paul no puede traicionar su integridad y en un acto de honestidad, como buen profesor, se sacrificará en favor de su alumno y de un merecido destino. Mary parece haber encontrado en la familia de su hermana un resquicio de esperanza. Paul seguirá su camino, de la única forma que un hombre como él puede hacerlo.

El film está rodado con pulcritud, con muy buena ambientación de exteriores y de época en esos fríos días de 1970-1971, aunque las imágenes en interiores son francamente mejorables. Las actuaciones son todas magníficas (qué envidia de actores cuando se compara…): Paul Giamatti (cuyos ojos están perfectamente en la realidad) puede tener posibilidades para el Oscar a mejor actor y la secundaria Randolph también. Quien también borda su papel es Dominic Sessa, quizá algo talludo para encarnar a un adolescente preuniversitario, aunque muy creíble. El guion de David Hemingson, aun siendo bastante bueno, deja flecos sin cerrar de la personalidad de Paul, como las razones de su aparente o forzada misoginia o sobre su verdadera capacidad intelectual. La sombra de la guerra de Vietnam planea quizá en exceso a través de Mary, como resulta también algo forzada la excesiva afición por el bourbon de los dos protagonistas adultos, o el innecesario ojo vago para dar a Paul un aire menos atrayente (y que en algunas escenas se exagera hasta la ridiculez).
Deckard
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