Esperaba un poco más de calidad de la primera película del prolífico Bigas Luna. El film rezuma cutrez de los 70 y no se salva casi nada. Mala música, actuaciones nada creibles, sobre todo en las escenas violentas... la fotografia y encuadres son muy mediocres. El Carvalho aparece siempre enganchado a su pipa-cigarrillo como máxima seña de identidad. En fin, todo como muy pobre, triste, sin gracia, sin alma, de ese barrio chino de Barcelona que tanto le gusta al director. Y para darle un toque internacional nos envia a nuestro detective macarra a Amsterdam, donde los personajes que aparecen estan en la misma linea insulsa y estereotipada, poco creibles, como el tono general de la película. Seguro que la novela de Vazquez Montalban merecia más la pena, y el lio argumental seria la única aportación positiva de esta historia. Le doy un 5 generosamente porque ya puestos uno espera hasta el final para ver quien es el culpable. Me ha recordado el mal cine de tantas películas españolas de los 70 que aspiraban a la modernidad y se quedaban en pura palurdez.