El cambio de director y la poca necesidad de una secuela me reprimieron durante años. Craso error. "Red 2" se ha manifestado como una versión calcada en resultados a la original, incluso podría decir que ligeramente superior, gracias a que pule algunos aspectos, incorpora elementos que funcionan y retuerce, en definitiva, aún más el asunto.

Es curioso que, tratándose de una película de espías en la que la acción debería su base, son sus disparatados personajes el aspecto más lustroso. Y más curioso es, todavía, que sean los secundarios los que se comen con patatas al trío protagonista, salvando a una Mary-Louise Parker que se revela como el alter ego del espectador como la mujer normal, ignorante y francamente hilarante. Los otros dos, Willis y Malkovich, lucen como pasmarotes, especialmente este último, que le quieren hacer tan pretendidamente gracioso que resulta contraproducente, como también resulta grotesco el manido uso de Londres y París como las ciudades europeas. Pereza.

Gracias a Dios o a Dean Parisot, salimos ganando con el cambio de Freeman por Hopkins haciendo de físico chiflado y Zeta-Jones como la femme-fatale de turno que, junto a los tristemente encasillados Neal McDonough y David Thewlis, villano y estrafalario de forma imperecedera, conforman un ramillete verdaderamente lozano. La guinda del pastel es una Helen Mirren que, ya sea ataviada con un vestido de fiesta o con traje militar, está pletórica. Los suyos son los mejores momentos del conjunto.

Argumentalmente, que nadie se alarme porque aquí los buenos siempre consiguen salvarse, aunque sea uno contra siete armados hasta los dientes, los malos reciben su merecido y las cosas salen como deben salir, así que no te olvides de tener bien cerca la suspensión de incredulidad. Esto sería peligroso en otro menester, pero no tratándose de una cinta paródica que, tras un comienzo latoso, logra una velocidad crucero durante todo el metraje, lo que contribuye a que "Red" se quede en la retina como un entretenimiento mayúsculo, giros de guión y muertos por doquier mediante.