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Voto de KRIVO:
7
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7
6,7
75.348
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Precuela del ya mítico largometraje "El planeta de los simios". Will Rodman (James Franco) es un joven científico que está investigando con monos para obtener un tratamiento contra el alzheimer, una enfermedad que afecta a su padre (John Lithgow). Uno de esos primates, César, un chimpancé recién nacido al que Will se llevó a casa para protegerlo, experimenta una evolución en su inteligencia verdaderamente sorprendente. En el estudio del ... [+]
27 de septiembre de 2014
27 de septiembre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunos la han llamado precuela de la insuperable película original, pero en realidad Origen del Planeta de los Simios (más allá del nombre que es de carácter comercial y muy evidente que es para capturar público masivo) tiene poco que ver con la cinta de Franklin Schaffner. Y mucho menos con el libro de Pierre Boullé. Ambas obras clásicas (película y novela) son historias de ciencia ficción mucho más antropológicas y filosóficas y, por ende, de una densidad de contenido bastante mayor que ésta. En la recordada primera película tenemos diálogos reflexivos, amplio espacio a la crítica social y en general, una alegoría a la civilización humana, con personajes magistralmente delineados y realmente entrañables.
Origen del Planeta… es otra cosa. Y así hay que tomarla. Se mueve fundamentalmente en el terreno de la entretención, a través de un buen guión, simple dentro de sus pretensiones científicas, pero aquí no hay catástrofe nuclear como causa de la extinción de la especie humana o de su involución, ni un viaje al espacio que trastoca las coordenadas temporales, ni una civilización semi-feudal de simios inteligentes y militarizados. Aquí tenemos un virus que, mal aplicado, deriva en consecuencias insospechadas y letales para nuestra especie y que, por el contrario, potencia la inteligencia de los simios a niveles superlativos. Aunque todo ocurre demasiado rápido y algunos elementos son poco creíbles, es una interesante variación de una historia que, para muchos y yo incluido, es siempre apasionante. Pero es un giro muy distinto, se aleja del espíritu de la saga original, no profundiza en las mismas variaciones que plantea.
La cinta está expresada en un formato de efectos especiales propios del cine actual, pero al servicio del relato. No es la parafernalia efectista típica de tantas películas del cine comercial de hoy, que casi se olvidan de la trama.. Sin embargo, esos efectos se notan y le quitan naturalidad al filme y, a veces, todo es muy atropellado, con una cámara nerviosa, que va y viene, creando un vértigo de imágenes y acciones. Gana por un lado y pierde por el otro.
Las referencias a las películas clásicas (la primera y sus secuelas) son muchas en esta Origen del Planeta de los Simios. Son varios los homenajes a la primera película. También tiene relación directa con La Conquista del Planeta de los Simios (1972) con la rebelión liderada por un César contemplativo hacia la vida de sus enemigos, no un asesino despiadado. Digamos que la película de Rupert Wyatt no es más que la explicación de toda la historia que cuentan en la quinta entrega de la saga clásica : La Batalla por el Planeta de los Simios (1973), en la cual se enfrentan simios organizados y humanos en decadencia. Tal vez de ésta sí podría ser una precuela.
En cuanto a las interpretaciones, sólo destaca la memorable actuación de Andy Sarkis, quien es el verdadero protagonista, otorgándole un sello indiscutible a su personaje. Los demás están muy discretos, James Franco plano y sin carisma, aunque se esfuerza, el papel era para un actor de más carácter. Los que aparecen de “malos” realmente intrascendentes, muy estereotipados, demasiado vistos. Observando el rol de Freida Pinto, la verdad es que se añora a Linda Harrison. No hay ningún personaje interesante que deje algo a la reflexión, (como abundan en la película de 1968), pues por lo mismo que comentamos más arriba, esta película del 2011 es sólo un divertimento, muy bien realizado, con caracteres de trhiller, un ritmo final vertiginoso y una adecuada musicalización. En resumen, una propuesta renovadora, aunque superficial, pero que sí deja un mensaje: el amor a la libertad.
Origen del Planeta… es otra cosa. Y así hay que tomarla. Se mueve fundamentalmente en el terreno de la entretención, a través de un buen guión, simple dentro de sus pretensiones científicas, pero aquí no hay catástrofe nuclear como causa de la extinción de la especie humana o de su involución, ni un viaje al espacio que trastoca las coordenadas temporales, ni una civilización semi-feudal de simios inteligentes y militarizados. Aquí tenemos un virus que, mal aplicado, deriva en consecuencias insospechadas y letales para nuestra especie y que, por el contrario, potencia la inteligencia de los simios a niveles superlativos. Aunque todo ocurre demasiado rápido y algunos elementos son poco creíbles, es una interesante variación de una historia que, para muchos y yo incluido, es siempre apasionante. Pero es un giro muy distinto, se aleja del espíritu de la saga original, no profundiza en las mismas variaciones que plantea.
La cinta está expresada en un formato de efectos especiales propios del cine actual, pero al servicio del relato. No es la parafernalia efectista típica de tantas películas del cine comercial de hoy, que casi se olvidan de la trama.. Sin embargo, esos efectos se notan y le quitan naturalidad al filme y, a veces, todo es muy atropellado, con una cámara nerviosa, que va y viene, creando un vértigo de imágenes y acciones. Gana por un lado y pierde por el otro.
Las referencias a las películas clásicas (la primera y sus secuelas) son muchas en esta Origen del Planeta de los Simios. Son varios los homenajes a la primera película. También tiene relación directa con La Conquista del Planeta de los Simios (1972) con la rebelión liderada por un César contemplativo hacia la vida de sus enemigos, no un asesino despiadado. Digamos que la película de Rupert Wyatt no es más que la explicación de toda la historia que cuentan en la quinta entrega de la saga clásica : La Batalla por el Planeta de los Simios (1973), en la cual se enfrentan simios organizados y humanos en decadencia. Tal vez de ésta sí podría ser una precuela.
En cuanto a las interpretaciones, sólo destaca la memorable actuación de Andy Sarkis, quien es el verdadero protagonista, otorgándole un sello indiscutible a su personaje. Los demás están muy discretos, James Franco plano y sin carisma, aunque se esfuerza, el papel era para un actor de más carácter. Los que aparecen de “malos” realmente intrascendentes, muy estereotipados, demasiado vistos. Observando el rol de Freida Pinto, la verdad es que se añora a Linda Harrison. No hay ningún personaje interesante que deje algo a la reflexión, (como abundan en la película de 1968), pues por lo mismo que comentamos más arriba, esta película del 2011 es sólo un divertimento, muy bien realizado, con caracteres de trhiller, un ritmo final vertiginoso y una adecuada musicalización. En resumen, una propuesta renovadora, aunque superficial, pero que sí deja un mensaje: el amor a la libertad.