Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Angel Lopez:
7
Comedia. Musical. Infantil Willy Wonka (Gene Wilder) es el excéntrico dueño de una gran fábrica de caramelos. Un día decide ofrecer a cinco niños una entrada dorada que les permitirá recorrer la dulce fábrica. Uno de los ganadores es Charlie Bucket, un niño pobre de buen corazón que espera un futuro mejor para él, para su madre y sus cuatro abuelos. Los otros ganadores resultan ser cuatro insoportables niños.
12 de septiembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charlie Bucket es un niño pobre y también infeliz, que vive con su madre y sus cuatro abuelos en una pequeña casa. Pero su vida cambiará cuando el propietario de la fábrica de chocolate, el excéntrico y raruno Willy Wonka, organice un concurso que consiste en encontrar los cinco billetes dorados que se esconcen en las tabletas, aquellos niños que lo hagan, tendrán como premio una visita guiada por el interior de la fábrica, además de conseguir una fuente de chocolate para siempre, pero solo uno de ellos optará al mayor premio jamás dado: la felicidad. Porque de eso básicamente trata esta fábula moralista que escribió el inglés Roald Dahl en 1964 con el título de Willy Wonka and the Chocolate Factory, de la felicidad.

En 1971, Mel Stuart realizó probablemente su película más popular de su cortísima filmografía, aunque el film no tuvo gran éxito en taquilla. El propio Roald Dahl hace de guionista y adapta su propia novela con minuciosa fidelidad, él fue quien escribió el primer guion de la película y luego vio su trabajo reescrito por David Seltzer. Esto no agradó para nada al novelista, que terminó detestando el producto final y negó los derechos de filmación del segundo libro de Willy Wonka (Charlie and the great glass elevator).

La película adoptó en España el título de Un mundo de fantasía y en ella son representados en cada uno de los personajes protagonistas los vicios más comunes de los niños y del ser humano, que casi todos son algunos de los siete pecados capitales: como la gula o la glotonería representada en Augustus (un niño gordo que come mucho), la avaricia y la envidia representada en Veruca (una niña mimada y engreída), la soberbia representada en Violet (una niña arribista que siempre está por encima de los demás), Mike es un niño violento obsesionado con la televisión y por último, está Charlie (un niño triste, bondadoso, honrado y con un gran corazón).

La película es un canto a la imaginación, llena de nostalgia, magia y fantasía, dirigida a ese niño que todos llevamos dentro, pero si de algo peca Un mundo de fantasía es de ser demasiado artesanal, es tan artesanal que los decorados y efectos especiales no han podío resistir el paso del tiempo. La película se trata de un musical que contiene temas tan hermosos y maravillosos como Pure Imagination y temas tan poco inspirados como The Wonkatania, todos escritos por Anthony Newley y Leslie Bricusse y perfectamente coreografiados.

Gene Wilder encarna a un personaje fascinante, lleno de ternura y sarcasmo, su actuación tiene un punto de locura y psicopatía que es lo que llama tanto la atención de su personaje y resulta tan atractivo. La mayoría de los niños actuaron una sola vez en su vida, incluyendo Peter Ostrum quien encarna a Charlie, pero cumplen perfectamente su objetivo cuando a estos les enfoca la cámara.

Un mundo de fantasía es una película que se ha convertido hoy en día en un clásico, y que en 2005, Tim Burton hizo un remake titulado Charlie y la fábrica de chocolate, menos mágica, divertida y menos de todo, pero que eso si, mejoraba los efectos especiales, aunque eso hoy día no es una cosa realmente dificil.
Angel Lopez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow