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Voto de Estelwen:
8
7,2
28.280
Terror. Thriller
John (George C. Scott) es un famoso compositor que acaba de perder a su familia de manera trágica y trata de superarlo marchándose a vivir desde Nueva York a una casa apacible y solitaria en Seattle. Sin embargo, al poco de tiempo de instalarse empiezan a suceder cosas extrañas... Hasta que un día descubre una habitación secreta ubicada al final de la escalera. (FILMAFFINITY)
29 de septiembre de 2009
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El que vea "Al final de la escalera" pretendiendo encontrarse con fantasmas aterradores y monstruosos que se pasan la película dando sustos al personal, se va a llevar una gran depeción. Que alquile mejor "The ring" o "El orfanato", porque en esta película se puede encontrar intriga, misterio, suspense, una banda sonora más que inquietante y un buen guión. Pero sustos, de los que te hacen saltar de la silla con el corazón en la boca, hay muy pocos.
En cuanto a las interpretaciones, son bastante correctas, aunque personalmente se me hacía un poco difícil de creer que en el momento en que empiezan a suceder cosas raras sólo hayan pasado cuatro meses desde el accidente, puesto que al compositor se le ve demasiado entero, demasiado recuperado, como si en lugar de cuatro mesas hubieran transcurrido cuatro años. El anciano senador, la amiguita algo buscona y los otros secunadrios están bastante creíbles en el rol que los toca interpretar.
En definitiva, esta es una buena película de misterio, intriga y suspense, aderezada con un toque de drama, interesante, con un guión bien montado y una estupenda historia que contar. La recomiendo a todo el mundo que desee disfrutar de un buien cuento de fantasmas, con escenas que pueden poner los pelos de punta, y que consigue inquietar (y mucho) sin necesidad de recurrir a sustos facilones compuestos por golpes de sonido e imágenes repentinas que tanto se usan en las películas de terror de hoy en día.
En cuanto a las interpretaciones, son bastante correctas, aunque personalmente se me hacía un poco difícil de creer que en el momento en que empiezan a suceder cosas raras sólo hayan pasado cuatro meses desde el accidente, puesto que al compositor se le ve demasiado entero, demasiado recuperado, como si en lugar de cuatro mesas hubieran transcurrido cuatro años. El anciano senador, la amiguita algo buscona y los otros secunadrios están bastante creíbles en el rol que los toca interpretar.
En definitiva, esta es una buena película de misterio, intriga y suspense, aderezada con un toque de drama, interesante, con un guión bien montado y una estupenda historia que contar. La recomiendo a todo el mundo que desee disfrutar de un buien cuento de fantasmas, con escenas que pueden poner los pelos de punta, y que consigue inquietar (y mucho) sin necesidad de recurrir a sustos facilones compuestos por golpes de sonido e imágenes repentinas que tanto se usan en las películas de terror de hoy en día.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me ha parecido una película novedosa en su planteamiento incluso a pesar de los 30 años que han pasado desde su estreno. A diferencia de todas las películas de fantasmas que estamos acostumbrados a visionar, el fantasma no es ni un villano ni un ser que se dedica a asustar a la gente, sino un personaje más de la película, con su historia, su personalidad y sus motivaciones, como cualquier ser vivo. No trata de acojonar, ni causa daño alguno al protagonista, ni aparece de repente pegando el susto padre: sencillamente trata, con desesperación y con todos los medios a su alcance, de comunicar un mensaje y pedir ayuda para que el misterio de su muerte se resuelva y así poder descansar en paz. Brillante el hecho de que la propia cámara parezca ser a ratos el fantasma, mostrándonos el mundo y las escenas desde su perspectiva, y brillantes también las argucias de las que el ánima se vale para comunicarse con el compositor viudo. Podemos incluso atisbar su personalidad, cosa que pocas veces pasa en una película de este estilo: la infantil curiosidad que muestra al tocar una tecla del piano en el que acaba de escuchar su nana favorita, su frustración cuando las cosas se complican y no salen como él quiere, su desesperación, su rabia ante la injusticia de su estado, su tristeza y su soledad. De hecho, y teniendo escenas más que inquietantes en su haber (la de la pelota, la de la bañera, la de la sillita, etc), esta película tiene el mérito de haber sido la única en la que el fantasma me provoca tanta compasión y simpatía como miedo. Los sentimientos que me embargaban iban desde "pobre fantasmita, qué mal lo trataron" a "joder con el enano, déjalo ir cuando se cabrea".
Escenas memorables:
-El accidente del principio: escalofriante ver cómo una familia tan feliz se puede truncar para siempre en cuestión de segundos.
-La cara del niño reflejada en la bañera.
-La pelota cayendo por segunda vez desde la escalera.
-La sillita de ruedas que aparece de repente junto a la escalera.
-La sesión de espiritismo, especialmente cuando se descubren las piscofonías.
-El cristal que se rompe de repente dejando entrever qué ha sucedido con el policía.
-La escena final, cuando, con todas las cuestiones resueltas, el fantasma del niño escucha por última vez su nana favorita antes de descansar por fin en paz.
Escenas memorables:
-El accidente del principio: escalofriante ver cómo una familia tan feliz se puede truncar para siempre en cuestión de segundos.
-La cara del niño reflejada en la bañera.
-La pelota cayendo por segunda vez desde la escalera.
-La sillita de ruedas que aparece de repente junto a la escalera.
-La sesión de espiritismo, especialmente cuando se descubren las piscofonías.
-El cristal que se rompe de repente dejando entrever qué ha sucedido con el policía.
-La escena final, cuando, con todas las cuestiones resueltas, el fantasma del niño escucha por última vez su nana favorita antes de descansar por fin en paz.