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España España · Madrid
Voto de jscasero:
8
Drama. Romance Irlanda, 1916. Cuando Charles (Mitchum), un maestro rural viudo, vuelve de Dublín a su aldea natal, Rosy (Sarah Miles), una muchacha muy impulsiva, se encapricha con él y no parará hasta llevarlo al altar. Pero el matrimonio fracasa: Charles es un hombre maduro y sosegado mientras que su esposa es una joven muy apasionada y romántica que acaba enamorándose de un oficial inglés con el que se ve en secreto. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevaba 16 años esperando el momento adecuado para ver esta película. El momento ha llegado hoy, y debo decir que me ha gustado. ¡Me ha gustado mucho!
Me reconozco ferviente admirador de David Lean, y quizá por eso tenía tanto miedo de verla. Por eso o porque la perspectiva de 180 minutos de melodrama inspirados en Madame Bovary acojona a cualquiera. He de decir que son prejuicios, que no me aburrí en ningún momento ( bueno, un poco con el oficial ingles pero ya iremos a eso) y que para mí fue la confirmación definitiva de que David Lean merece un lugar en el Olimpo de los Narradores de Historias, un lugar a la misma altura que Ford, Welles, Dostoiveski o San Mateo.
Prometo no contar nada y que quienes no la hayan visto puedan acercarse a ella de la forma más virginal posible. Pero me gustaría explicar los motivos de mi entusiasmo, alejar algunos miedos y dar algunos detalles que me hacen valorarla por debajo de otras joyas de Lean como Breve Encuentro, El Puente Sobre el Río Kwuait o Lawrence de Arabia.

MOTIVOS PARA VER LA HIJA DE RYAN

1º Y el más importante. ¡¡NO SE HACE LARGA!!
El director repite la experiencia de abrir con unos minutos musicales, así como de interrumpir la historia a la mitad para ofrecer un descanso al espectador. Se que a algunos no les gustan mucho estás costumbres, pero no empieces a bostezar, utilízalo. Aprovecha para ponerte cómodo, apaga la luz, haz algún comentario con tu acompañante o enciendete un cigarrillo. Ve entrando poco a poco en la música, déjate llevar y disfruta de la postal. ¡¡ Es la primera de muchas !!

2º LA FOTOGRAFÍA. Sencillamente IMPRESIONANTE
Se trata de una historia pequeña en un remoto pueblo de Irlanda del Norte, pero el uso que David Lean y su operador habitual, Freddie Young, hacen de ese paisaje justifica sobradamente el presupuesto de superproducción. ¡Y en apenas 10 localizaciones! La playa, los paseos con paraguas, el barco abandonado, el cielo cuando es azul y cuando rompe en los acantilados, la niebla sobre la calle principal, la pareja sobre el césped, no es una, son decenas, cientos de imágenes deslumbrantes. No exagero si digo que el 80% del metraje es digno de cualquier pinacoteca.

3º MELODRAMA SI, PERO NO TANTO.
La historia es triste, muy triste, y los protagonistas llevan dentro cargas pesadas, muy pesadas. Pero la densidad que esto podría provocar se compensa con otra trama con alguna aventura y un carácter más histórico (incluso épico en algún momento) y sin darnos cuenta vamos descubriendo un microcosmos que a la postre será fundamental. Unos secundarios esplendidos como, Mike el sordomudo, Ryan el tabernero o el comandante Tim O´Leary, añaden notas, a veces de humor a veces de crueldad, y desatan un poco la emoción que contienen los personajes principales.

4º EL REPARTO.
La duración del fillme deja hueco para que muchos actores desarrollen sus personajes, como siempre en un film de David Lean llenos de ambigüedades, dobleces y humanidad. Además de los mencionados, quiero destacar al gran Trevor Howard (protagonista de Breve Encuentro y policía en busca de Harry Lane en El Tercer Hombre) inconmensurable en su papel de cura católico, enérgico Padre de todo el pueblo. Y Michum... sólo decir que no me lo esperaba, una superestrella de Hollywood como él, con ese porte... me sorprendió y me convenció. Está soberbio como siempre y su presencia hace más compresible el personaje de Sara Miles, Rose, la hija de Ryan.

Y AQUÍ EMPIEZAN LOS PEROS...
... No es que ella esté mal, la edad tal vez canté un poco al principio, es que Rose en ocasiones es demasiado impulsiva, por no decir un poco estúpida, como poco elige mal los momentos. No se presenta como un personaje para empatizar de primeras, pero de ahí a parecer tonta... y desde luego no la favorecen las escenas compartidas con el Mayor Británico, cuyo actor me parece el verdadero agujero de la película, un imitador de James Dean jugando a ser Peter O´Toole. No tiene carisma y lo único que me trasmite es lástima. Se le pedían más cosas y jode un poco el conjunto.

CONCLUSIÓN
Tampoco en el paraíso hay un rincones para la felicidad

No te voy a dar más la chapa con la música o curiosidades. Si has aguantado hasta aquí ya has demostrado que tres horas de tu tiempo son baratas. Hazme caso y en lugar de leer estás gilipolleces inviértelas en ver:

LA HIJA DE RYAN, un regalo para los ojos del maestro, DAVID LEAN.
jscasero
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