Defendor

Para todos aquellos que guardan una chispita de esperanza, Defendor significará una vuelta a las bases más realistas que pueda contener cualquier trasfondo comiquero. Si Superman combatía el mal, era un rubio de ojos celestes; si cualquier superhéroe clásico combatía el mal, lo hacía siguiendo la lógica de patrones sociales ambiguos, pues nadie parece detenerse a pensar si ese malechor que cayó ante la "ley" de Linterna Verde no robaba por hambre, o desesperación.

En cambio de pronto tenemos a un border, un retrasado (un psicótico en realidad porque emite frases que no podrían ser reflexión de un hombre mentalmente limitado) que encarna ese bien sin superpoderes; un bien caballeresco y épico: Defendor es una versión moderna del Quijote (Spoiler).
Desde luego la peli no se aparta de ciertos convencionalismos del género: reconocimiento de la sociedad allí donde en realidad debería ser pura indiferencia; cierta estereotipación de Defendor al realizar actos inusuales no del todo coherentes ndentro del entorno netamente realista de la peli. Pero por suerte en este caso no atentan contra la integridad del mensaje más puro que pueda surgir de una peli de superhéroes: todo jovencito ha abierto alguna vez un cómic, ha visto el carácter del héroe de turno y ha dicho para sus adentros:
"Sí, si me esmerara como él...yo podría hacerlo...". Utopía al fin, pero tan honesta como inolvidable.

Cuando uno ha visto Hancock o Mystery Men no puede evitar pensar que Defendor no será sino una mala cinta con algunos gags con poca gracia, con malos diálogos y fácilmente olvidable. Ver a Harrelson en los primeros minutos vestido para el carnaval y con cinta aislante en el pecho ya empieza a oler a chamusquina, pero cuán equivocados podemos estar al pensar eso. Llega un momento en que te engancha, a medida que descubres de qué pasta está hecho Defendor. Es un tipo corriente, para ser sinceros con pocas luces, pero con un gran corazón. Su dura infancia le hizo detestar las injusticias, y ponerse mallas para pegar a los malos fue lo que consideró más sensato. ¿Quién puede culparlo?

A lo largo de la cinta podemos disfrutar de diálogos sobresalientes, y algunos no tan buenos (especialmente con los mafiosos, diálogos de lo más manidos y chabacanos), que nos invitan a cuestionarnos ya no el hecho de que un tipo con pocos medios haga lo que puede, sino más bien si es correcto lo que hace. Por un lado parece una locura enfrentarse a las balas con canicas y avispas, pero por otro al menos alguien hace algo para cambiar las cosas. Claro que no es Bruce Wayne con su Ninjitsu ni Tony Stark con sus inventos armamentísticos, pero la porra de Defendor no tiene nada que envidiarles.

No es una cinta de efectos especiales, ni de tomaduras de pelo para hacer taquilla, es una cinta muy honesta y humana, a ratos cómica, a ratos dramática o romántica, que a más de uno acaba sacándole una lagrimilla al final. Imprescindible para todos aquellos de nosotros que llevamos un héroe dentro y que más de una vez hayamos fantaseado con impartir justicia.

299/09(13/12/10) Film insulso donde lo único destacable es el buen trabajo de Woody Harrelson en un rol muy agradecido como es el de un disminuido mental, lo peor de todo es que el realizador quiere ser pretencioso y nos quiere mandar el pueril mensaje de que las personas bienhechoras podemos vencer a las malas. Tanto es así que quiere imprimir a su trabajo del estilo Frank Capra en el que el buenismo de las personas se unirá para acabar con las injusticias, unos se juntaran a otros formando una cadena solidaria donde el azúcar no será un problema. Esto lo hacia Capra porque era un genio con un guión detrás que soportaba todo utópico idealismo, pero esta cinta se apoya en un guión que parece escrito por el hermano tonto de Defender, llamarlo simplista es quedarse corto. La candidez de la historia resulta irrisoria, un canto a la inocencia, con un desarrollo que avanza a trompicones, situaciones estrambóticas, peleas tontorronas, personajes que ansían transmitir sensibilidad y traspasan artificiosidad y con un broche final que queriendo conmover deja frío, pues jamás llego a empatizar con ellos. Fuerza y honor!!!

Buena peli, que al empezar a verla creía que sería una marcianada, pero hay que reconocer que vale la pena y mucho. Un hombre con una deficiencia mental, cree que es un superhéroe y cada noche se viste como tal para perseguir a los criminales, y a uno en especial, al que culpa de la muerte de su madre. Poco a poco vamos entendiendo las razones del tipo para hacer lo que hace, ya que por culpa de un error es puesto bajo custodia policial y tiene que hablar con una psicologa. Por su parte Harrelson está memorable en su papel, que conmueve por su humanidad. Su amistad con la prostituta quizá es lo más flojo del guión, pero aún así es perdonable. Una buena peli, que no se si se estrenará por aquí algún día, pero que es infinitamente mejor que el 60% de lo que se estrena. Todos somos Defendor!!!

Que Woody Harrelson actúa maravillosamente donde lo pongan, eso nadie lo pone en duda; que lo mejor de este filme se lo echa precisamente él sobre los hombros, creo que nadie dejará de reconocerlo. Sin embargo, lo del antihéroe que la sociedad realmente requiere, con virtudes y defectos, en un mundo realmente convulso y urgido de héroes de la vida cotidiana ya viene a ser un tema generalizado en la forma en la que se hace el cine sobre enmascarados con honorables deseos. Así, el tema va y viene; cambian edades y protagónicos. Con esta historia lo que viene ahora a implorarse es la necesidad de un replanteo en las fórmulas narrativas, pues Defendor se queda a medio camino entre Blankman y K-Pax.