Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York

En esta segunda parte de la duología de Macauley Culkin el personaje llamado Kevin, vuelve esta vez a quedarse sólo sin su familia, pero esta vez la familia va de viaje a Florida en navidad (dios a quien se le ocurre viajar a un clima tropical en esas fechas) como dice Kevin en una ocasión, entonces el se equivoca y coje el avión a nueva York. Allí hace más trastadas, locuras etc....y lo mejor...se vuelve a encontrar con los cacos, que esta vez se llaman los cacos pegajosos, los ladrones que hicieron lo posible por atrápalo en la primera peli ,pero aquí Kevin les hace más puñetadas aún, esta película la recomiendo muchísimo a quien no la haya visto es muy entretenida, lo mejor de todo hace reír, no es ninguna decepción de pelicula al contrario, yo la veía de pequeña y aún la sigo viendo y no me cansaria los años que pasen, y sin duda mi favorita película navideña y para todo los públicos. Y quien le de un 1 o un 2 como nota a este gran film es que no tiene ni idea del buen cine

Esperada secuela de "Sólo en casa", uno de los mayores éxitos del cine americano de los 90. Y en donde se han vuelto a reunir, los tres artífices de aquel sonado éxito: el productor y guinísta John Hughes, el director Chris Columbus y su protagonísta, Macaulay Culkin.

Solamente tuvieron que pasar dos años para que Solo en casa tuviera secuela. El gran tirón comercial de la primera y el salto a la fama de su joven estrella, empujaron a la 20th Century Fox a realizar una segunda parte ubicada, en esta ocasión, en Nueva York.

Chris Columbus repite en la dirección y John Hugues en el guion. Hugues mejora una cosa con respecto a la primera: el inicio tiene más credibilidad. El resto no es sino una repetición de la historia de Solo en casa paso por paso. Columbus debió darse cuenta de que el momento estelar de la primera película era el enfrentamiento entre el joven protagonista y los dos peculiares cacos, así que en esta segunda película dedica mucho más tiempo a esa lluvia de golpes, quemaduras y resbalones. Por su parte, Hugues también entendió que tener un personaje que despertara ternura en un segundo plano había hecho ganar enteros a la película. Es por eso que nos vuelve a presentar a un secundario (secundaria, en este caso) siniestro que se gana poco a poco el corazón del espectador. La música de John Williams vuelve a acompañar al joven Kevin en su aventura.

Macaulay Culkin repite el papel que le llevó a la fama, aunque entre las dos películas de Solo en casa tuvo tiempo para consagrarse con la maravillosa Mi chica. Culkin, como todos en la película, se dedica a repetir paso por paso lo que hicieron en la anterior. Joe Pesci y Daniel Stern se vuelven a enfundar el traje de ladrones torpones y vuelven a protagonizar las mejores escenas de la película. Uno nunca se cansa de ver a un gigante como Joe Pesci haciendo comedia de golpes y porrazos, la verdad... John Heard y Catherine O'Hara repiten papel como padres de Culkin y lo hacen de forma notable. La irlandesa Brenda Fricker toma el relevo de Roberts Blossom y lo hace manteniendo el listón. Por otra parte, destacar los papeles de Tim Curry, Rob Schneider (en su primer papel en una producción importante) y Eddie Bracken.

Resumiendo, que es gerundio: Solo en casa 2 es más de lo mismo, salvo que ahora nos movemos de Chicago hasta Nueva York para deleite del público. Mismos gags, misma historia, mismos giros, mismas situaciones y mismo resultado.

No deja de ser una repetición de la primera, esta vez en una situación más inverosímil y, por ende, bastante menos atractiva. Mientras que la primera era entretenida hasta que llegaba el "clímax" de las escenas dentro de casa, ésta se hace pesada hasta que llega el momento, vislumbrándose prácticamente un calco respecto al film original. Indudablemente consigue hacer reír (aunque casi sólo al final de la peli), pero es peor película. Se puede ver, pero con la primera ya vale.

"Segundas partes nunca fueron buenas" dice el dicho y, por desgracia es algo que se suele cumplir muchas veces en el mundo del cine...afortunadamente de vez en cuando nos encontramos con honrosas excepciones como es el caso de la segunda parte de "Solo en Casa". Esta vez el pequeño Kevin la acaba liando más gorda, se equivoca de avión y va a parar a Nueva York completamente solo. Aunque al principio se lo pasará en grande viviendo la buena vida las cosas se complicarán cuando Harry y Marv escapen de la cárcel y busquen venganza...

Con este punto de arranque comienza esta muy digna secuela donde la diversión está asegurada. Gran acierto recuperar a prácticamente todo el reparto de la anterior película, personajes que ya les cogiste cariño y quieres ver que ha sido de ellos. De nuevo el trío protagonista (Macaulay-Pesci-Stern) lo bordan en sus papeles al que hay que añadir a un divertido Tim Curry como empleado de hotel de sonrisa malvada.

La estructura de la película es muy similar a la anterior, de nuevos nos divertiremos viendo como Kevin engaña a los adultos para salirse con la suya siempre (¿por qué en estas películas los adultos son tan idiotas?) y, lo que más nos gusta, más trampas para los pobres ladrones que sufrirán de lo lindo en esta entrega. De hecho Kevin se convierte en esta película en un MacGyver en sus mejores tiempos, improvisando todo tipo de trampas letales con pocos recursos y estando encima en un terreno que no conoce. Por cierto, las escenas de la madre buscando a su hijo se han reducido todavía más en esta secuela, cosa de agradecer.

Quizá el principal problema de "Solo en Casa 2" es que se trata de una secuela poco ambiciosa a la hora de mostrar algo nuevo ya que nos encontramos un producto que prácticamente copia en todo a la primera parte. Si exceptuamos el escenario que sí es distinto la estructura de la película es calcada. Se repiten situaciones y trampas similares a las que ya conocemos, con algunos matices, pero la sensación de "deja vu" es constante. De todas formas no le bajo mucho la nota porque a pesar de las repeticiones la mayoría de las escenas cómicas siguen funcionando y te ríes igualmente. Sin embargo es cierto que se echa de menos en esta secuela más cosas que la diferencien de su predecesora. El elemento sorpresa obviamente también se pierde por lo que le falta el "encanto" de la primera. Y la música de John Williams, aunque muy buena, repite demasiados temas, por lo que no luce tanto.

En definitiva, si te gustó la primera parte es una película muy recomendada siempre y cuando tengas en cuenta que vas a ver más de lo mismo y poca evolución o novedades. Si se quedó con ganas de más porrazos, caídas, trampas, de los chillidos de Kevin, los gruñidos de Harry o los gritos de Marv, no se la pierda.