Pacto de sangre
1944 

8,4
35.315
Cine negro. Intriga. Thriller
Un agente de seguros (Fred MacMurray) y la mujer de uno de sus clientes (Bárbara Stanwyck) traman asesinarlo para cobrar un cuantioso seguro de accidentes suscrito a sus espaldas. Todo se complica cuando entra en acción Barton Keyes (Edward G. Robinson), investigador de la empresa de seguros. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2023
6 de mayo de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es un asesinato, un tranvía que va derecho al cementerio. Es inexorable que la policía o los detectives acaben encontrando al culpable. "Un crimen se descubre tarde o temprano, si han intervenido dos más temprano".
Bien lo sabe Barton Keyes (Robinson), un auténtico sabueso al que se le revuelven las tripas cuando tiene la más mínima sospecha de engaño hacia su compañía de seguros.
Ya lo avisa. Un inspector de siniestros es un cirujano, un médico cuya mesa es un quirófano, allí se disecciona el cuerpo del delito con lápices afilados que hacen el papel de escalpelos o bisturís.
Pero enfrente tiene a un adversario a su altura, Walter Neff (MacMurray), un vendedor de pólizas convencido que puede engañar a su propia compañía de seguros. Y también la ambición y la capacidad manipuladora de Phiyllis Dietrichson (Stanwyck).
¿Existe el crimen perfecto?
Obra maestra del cine negro con todos sus ingredientes básicos: intriga, angustia, ambición, amor, sospechas, giros inesperados y sobre todo suspense. Suspense pese a que el propio Walter nos va relatando los sucesos desde el final.
Excelentes tanto el guion como la realización, con el trío citado de personajes que se adueñan de la pantalla con su poderosa personalidad. Tal vez echemos un poco de menos esos actores de reparto que tanto juego suelen dar.
Ambientada en Los Ángeles, se disfruta una gran fotografía, retratos, encuadres, sombras ... y una adecuada banda sonora.
Lo más flojo, el nivel de los forenses americanos de entonces, incapaces de reconocer la causa de una muerte cualquiera.
Wilder deja a un lado su vis cómica para lucir todo su esplendor "noir". Una gran película que recomendamos.
Ya lo dicen al comienzo: "Lo maté por dinero y por una mujer. Y ni conseguí el dinero ni conseguí la mujer". Moraleja.
Bien lo sabe Barton Keyes (Robinson), un auténtico sabueso al que se le revuelven las tripas cuando tiene la más mínima sospecha de engaño hacia su compañía de seguros.
Ya lo avisa. Un inspector de siniestros es un cirujano, un médico cuya mesa es un quirófano, allí se disecciona el cuerpo del delito con lápices afilados que hacen el papel de escalpelos o bisturís.
Pero enfrente tiene a un adversario a su altura, Walter Neff (MacMurray), un vendedor de pólizas convencido que puede engañar a su propia compañía de seguros. Y también la ambición y la capacidad manipuladora de Phiyllis Dietrichson (Stanwyck).
¿Existe el crimen perfecto?
Obra maestra del cine negro con todos sus ingredientes básicos: intriga, angustia, ambición, amor, sospechas, giros inesperados y sobre todo suspense. Suspense pese a que el propio Walter nos va relatando los sucesos desde el final.
Excelentes tanto el guion como la realización, con el trío citado de personajes que se adueñan de la pantalla con su poderosa personalidad. Tal vez echemos un poco de menos esos actores de reparto que tanto juego suelen dar.
Ambientada en Los Ángeles, se disfruta una gran fotografía, retratos, encuadres, sombras ... y una adecuada banda sonora.
Lo más flojo, el nivel de los forenses americanos de entonces, incapaces de reconocer la causa de una muerte cualquiera.
Wilder deja a un lado su vis cómica para lucir todo su esplendor "noir". Una gran película que recomendamos.
Ya lo dicen al comienzo: "Lo maté por dinero y por una mujer. Y ni conseguí el dinero ni conseguí la mujer". Moraleja.
20 de diciembre de 2005
20 de diciembre de 2005
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera incursión de Wilder en el cine negro, al que volvería solo en clave de humor, fue la adaptación, junto a Raymond Chandler, de la novela de James M Cain, Double Indemnity, ¡ y consigue una de las cumbres del género¡. Si bien no se llevó ninguno de los 4 oscar a los que fue nominada, Mejor película, guión, dirección y actriz, fue el primer aviso, para arrasar al año siguiente con Dias sin huella.
Una buena oportunidad para acercarnos a estrellas como Barbara Stanwyck, Edward G Robinson y Fred MacMurray
Lo mejor, en mi opinión, es la estructura del guión. Se apunta el final, pero el maestro nos lo dosifica sabiamente.
Una buena oportunidad para acercarnos a estrellas como Barbara Stanwyck, Edward G Robinson y Fred MacMurray
Lo mejor, en mi opinión, es la estructura del guión. Se apunta el final, pero el maestro nos lo dosifica sabiamente.
2 de diciembre de 2007
2 de diciembre de 2007
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelso ejercicio de iluminación y de manejo del ritmo (imposible aburrirse con mi cada día más admirado Wilder) que solo se resiente por la no muy excelente interpretación de Stanwyck.
Marcó precedente y ha sido imitada hasta la saciedad. Sublime.
Marcó precedente y ha sido imitada hasta la saciedad. Sublime.
28 de junio de 2013
28 de junio de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había apuntado en mi agenda "Perdición" desde el momento en el que Woody Allen la homenajeara en su maravillosa "Misterioso Asesinato en Manhattan" (1993). Tenía muy buena pinta y afortunadamente no decepciona pues se ha convertido por derecho propio en una de las obras cumbre de la década de los cuarenta y del cine negro. Es curioso esto de "la pinta" de una película. Antes de verla casi siempre se adivina si te va a chiflar o no, lo cual puede deberse a que uno conoce sus gustos, que te predispones hacia una cosa o a otra o bien que hay algo inexplicable, ya se sabe, la magia del cine, que te anuncia en pocos segundos si estamos delante de una obra maestra. Dicho esto, mis decepciones respecto al cine de la época dorada son abundantes, incluso he sido bastante crítico en otras ocasiones con Billy Wilder. Sin embargo, me quito el sombrero con "Perdición", trabajo que demuestra una vez más que los años no son excusa para que auténticas chapuzas muy encumbradas sean supuestamente perdonadas por su antigüedad.
La calidad de "Perdición" está fuera de toda duda. Sin embargo, algunos la critican a nivel técnico, argumental o actoral ¿Qué está mal Barbara Stanwick? ¿La banda sonora? ¿El guión? ¿La fotografía? ¿El director? ¿La propia película? Pues queridos, en todas estas categorías estuvo nominada a los Oscars, si bien al final no se llevó ninguno. Se ve que aquellos entendidos no pensaban lo mismo que vosotros, aunque podemos creer que eran tontos y ya está. Claro que una película tan notable cuenta con mucho más. Por ejemplo, el guión es excelente, no deja ni un cabo suelto. La intriga y la investigación son perfectas pese a ese dudoso flashback inicial. A cada giro me quedaba con la boca abierta (SPOILER) en medio de una tensión insoportable. "Perdición" lleva las convenciones del género a un nivel antológico, el ritmo es envidiable, la atmósfera, perturbadora, los actores, estupendos, los diálogos son buenos, encima es poética... y Barbara Stanwick, embriagadora, sensual y fascinante, es la mujer fatal por antonomasia.
La calidad de "Perdición" está fuera de toda duda. Sin embargo, algunos la critican a nivel técnico, argumental o actoral ¿Qué está mal Barbara Stanwick? ¿La banda sonora? ¿El guión? ¿La fotografía? ¿El director? ¿La propia película? Pues queridos, en todas estas categorías estuvo nominada a los Oscars, si bien al final no se llevó ninguno. Se ve que aquellos entendidos no pensaban lo mismo que vosotros, aunque podemos creer que eran tontos y ya está. Claro que una película tan notable cuenta con mucho más. Por ejemplo, el guión es excelente, no deja ni un cabo suelto. La intriga y la investigación son perfectas pese a ese dudoso flashback inicial. A cada giro me quedaba con la boca abierta (SPOILER) en medio de una tensión insoportable. "Perdición" lleva las convenciones del género a un nivel antológico, el ritmo es envidiable, la atmósfera, perturbadora, los actores, estupendos, los diálogos son buenos, encima es poética... y Barbara Stanwick, embriagadora, sensual y fascinante, es la mujer fatal por antonomasia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sobre todo, con dos cosas, la pista de que con la pierta rota, el marido no usara el seguro, y segundo, que Phyllis (Barbara Stanwyck) siendo enfermera asesinara a la mujer del señor Dietrichson.
29 de abril de 2010
29 de abril de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Famoso policial negro de B. Wilder, que cuenta sobre una mujer casada y un vendedor de seguros que planean la muerte del marido de ella de modo de cobrar la indemnización.
Alguna vez renegué, por films del género norteamericanos intrincados y enrevesados, no por ello consistentes, con el objeto supongo de intentar hacerlos más fascinantes. Éste tiene la virtud de plantear un guión a grandes rasgos sencillo, pero cuidado en los detalles. ¿Que se agrega? buen suspenso, misterio, en un cuadro con bien caracterizados personajes. Muy buena, de lo mejor en el género.
Alguna vez renegué, por films del género norteamericanos intrincados y enrevesados, no por ello consistentes, con el objeto supongo de intentar hacerlos más fascinantes. Éste tiene la virtud de plantear un guión a grandes rasgos sencillo, pero cuidado en los detalles. ¿Que se agrega? buen suspenso, misterio, en un cuadro con bien caracterizados personajes. Muy buena, de lo mejor en el género.
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