Yo es que me pierdo. Si no me equivoco, trata de una chica que comienza de niñera, pero que mantiene relaciones con el padre de los niños, en plan amante sólo que cobrando un dinero, y entonces comprende que la prostitución es dinero rápido, que hasta ahí, de acuerdo. Pero ya, cuando prepara citas a las amigas, adoptando el papel de chula, me mata. Tampoco es que me haya enterado demasiado bien de la trama, porque me ha dormido a ratos. Esta película es una cosa insulsa, ni siquiera me sirve como película dominguera, a menos que sea la típica que olvidas en la primera ronda de anuncios. Las actuaciones fueron regulares, una evolución de los personajes que brilla por su ausencia. Y luego ya, qué final tan dramático, chico, lo único bueno de la película, básicamente porque me hizo gracia. La historia no aporta nada nuevo, de hecho creo que utiliza el socorrido y dramático tema de la prostitución de una forma incorrecta. Por lo que a mí respecta, no me convence.

Nada fuera de lo común. Argumento típico de película que pone en imágenes algunas de las fantasías mas frecuentes y para nada desconocidas de cierta parte de la sociedad occidental (sobre todo masculina).

Ni el título cuadra con lo que David Ross fumado nos ha querido contar.

En principio puede tener un pase la historia, la típica que se puede dar en más de una casa donde la niñera se lía con el marido de la madre del crío o críos. Pero de ahí a que la tipa vea lo fácil que es ganar muchos dólares por pegar una mamada...me parece hasta algo creíble.

Pero cuando lo llevas más allá y comienzas a reunir compañeras de clases, para que también pongan en práctica lo de menearle la sardina a hombres casados para obtener dinero fácilmente y a su vez, pagarle comisión a la madamme a la que se le ha ocurrido la idea, quien monta las citas y los horarios, cual secretaria de un dentista. Y todo esto siendo menor de edad y sin acudir aún a la universidad. Flipante.


La historia no hay quien se lo crea. No pierdan el tiempo.

Hago esta crítica 15 años después de su estreno, aprovechando su presencia en Prime Video (España) y que es algo desconocida, para romper una lanza en su favor: es entretenida y trata una temática difícil mejor de lo que algunos aquí comentan. En mi opinión, Shirley como protagonista (Katherine Waterstone) satisface la exigencia del papel y encarna adecuadamente las dicotomías morales de la trama. Dejando a un lado el apartado técnico, no muy sobresaliente por el escaso presupuesto, la película se hace interesante por el desarrollo de diferentes dilemas éticos conforme avanza el argumento del film. Algunos la juzgan como una película de sobremesa liviana, pero me parece que cabe hacer algunas matizaciones importantes.

La película expone la mercantilización creciente de las relaciones sociales (especialmente, en Estados Unidos) y lo vulnerables que son las adolescentes en esta dinámica. El hilo argumental es coherente (aunque predecible) hasta la media hora final, momento en el que la película no es capaz de resolver las situaciones que crea de manera convincente. El decepcionante final ("moraleja" incluida) acaba por dejar el filme por ligero e insustancial (mirar spoiler), evidenciando cierta falta de valentía del director.

En todo caso, The Babysitters toca debates no triviales y puede servir para alertar de los peligros de mercantilizar el propio cuerpo y la intimidad (máxime, en tiempos de OnlyFans). Totalmente recomendable si es concebida como un entretenimiento algo más allá de la mera evasión. Quizá el quedarse a medio camino entre lo profundo y lo superficial termina por no satisfacer ninguno de los dos.