Mal día para pescar

…Y no las 'castañas' que programa Antena 3 en el espacio de dicho nombre. En fin después de este palo gratuito (aunque merecido) a la cadena de ‘Física o Química’, ‘DEC’ o ‘Los Protegidos’, me centraré en alabar esta gran película de Álvaro Brechner. Hace poco ya hice una crítica sobre ‘El Baño del Papa’ ensalzando el cine uruguayo, pero después de ver ‘Mal Día para Pescar’ no me queda otra que volver a escribir sobre otro film de ese país.

Típica película de la que no te esperas mucho y luego te llevas una sorpresa mayúscula. Además conviene comentar que te enteras de absolutamente todos los diálogos, algo que no ocurre en muchas las películas rodadas por esas latitudes. Álvaro Brechner firma una opera prima prácticamente perfecta, algo que parece increíble tratándose de su primer largo. Incluso iguala, sino supera, a ‘El Luchador’ de Darren Arronofsky, un pedazo de director.

Pero si alguien se merece todos los halagos, ese es Gary Piquer. Cuando empieza la película dices, “la cara de este tío me suena”. Pasan los minutos y ya te da igual, porque no te importa lo que interpretara antes, en ese momento no es otro que ‘Príncipe Orsini’, un personaje que emociona y obliga al actor a hablar en varios idiomas, cantar, etc. Y no solo realiza una interpretación de Goya (lo siento por Luis Tosar y su ‘Malamadre’), sino que además escribió el guión de la película. ¡Que más se puede pedir! Luego cuando acaba la película, la curiosidad puede contigo y ves que era el protagonista de ‘¡Ala…Dina!’ Lo dicho mejor quedarnos con ‘Mal Día para Pescar’.

En definitiva, una película sobre el ocaso y la añoranza de tiempos mejores, con dos personajes entrañables y una mujer de armas tomar. La aparición de Antonella Costa me recordó una película que no puedo dejar de recomendar, ‘Garaje Olimpo’. Después de esto, nada más, solo apremiarles para que no pierdan el tiempo y se dispongan a disfrutar de una de las mejores películas del 2009.

La mejor película en lengua castellana que ví desde hace años.Deslumbrante debut de Brechner con esta fábula moral sobre la decadencia y la nostalgia de tiempos mejores con una ioriginal mezcolanza de géneros donde se dan la mano con buen maridaje la comedia costumbrista la road movie por el Uruguay profundo y el western crepuscular envuelto todo en una atmósfera casi irreal a tono con el realismo mágico del cuento de Onetti. A destacar también las portentosas interpretaciones de un reparto tan ajustado como eficaz y donde brilla con luz propia la memorable actuación de Gary Piquer en el papel de su vida (con el que por cierto coincidí en los cines Avenida de Sevilla ) la cuidada fotografía y el tono narrativo pausado pero sostenido en el que hay lugar para la sonrisa la reflexión (memorable la conversación en el hotel ) la ironía y la causticidad picaresca en la que para quien le escribe fue una agradabilísima sorpresa,una pequeña joya de la reciente filmografía caharrúa que toca de lleno la categoría de obra maestra. Una verdadera delicia.

Sorprendente debut del joven cineasta uruguayo, asentado en Madrid, Álvaro Brechner, que se arma de razones en “Mal día para pescar” para augurarle una prometedora carrera. Adapta “Jacob y el otro”, uno de los relatos más conocidos del escritor Juan Carlos Onetti.
Brechner filma con una técnica intachable, formalmente cuidadísima, propia de un director experimentado, con gran desparpajo y las ideas muy claras, consiguiendo una narración fluída y concisa, y dando una lección de cómo se crea un mundo crepuscular y decadente.

La acción se desarrolla en Santa María, ciudad sudamericana creada por Onetti, que en la película desprende un sabor y una textura a vieja ciudad del Oeste, muy conseguida. Brechner consigue un moderno western crepuscular, un western sin pistolas, sin dinero (sobre todo sin dinero) y con muchas deudas, Seres desarraigados, sin ilusión, supervivientes de sí mismos, con un pasado que siempre fue mejor. Ahora se dedican a viajar de ciudad en ciudad, con un espectáculo ambulante de tercera categoría.

Los personajes principales son el autodenominado Prímcipe Orsini, un manager sin escrúpulos pero muy bien educado, de lengua rápida y mentira fácil, con gran talento, especialmente para enredar. Está interpretado por un estupendo Gary Piquer.
Éste es el representante de un viejo campeón mundial de lucha libre, alcohólico, fuera de forma y gordo, que reta en un espectáculo por 1000 dólares a quien pueda aguantarle 3 minutos. Está interpretado fenomenalmente por el finlandés Jouko Aloha (visto en “Invencible”, de Werner Herzog, 2001), que engordó unos 15 kilos para el papel.

Es una película que me atrae por la fabulosa ambientación y el excelente retrato del mundo de perdedores que no tienen nada (más) que perder, pero al mismo tiempo me desasosiega por su irrevocable carácter gris, sin rendijas, sin salvoconducto, de huída siempre hacia delante.

Te coge del cuello pero no te aprieta, te mantiene distraído pero no te deja escapar. Fenomenal debut.

Me ha encantado esta película, como presenta los personajes, los identificas perfectamente, y eso es obra de D. ALVARO BRECHNER la buena adaptación del guion, y una perfecta dirección, no se quien habrá hecho el casting pero ha clavado todos y cada uno de los personajes, Jacob y el turco los luchadores, la mujer del turco, los periodistas, los jugadores de cartas el recepcionista del hotel todos están a un magnifico nivel me parecen todos buenísimos repito mi enhorabuena por la elección, tengo que hacer especial mención al Príncipe Orsini personaje central de esta película, el actor GARY PIQUER ,es impresionante como transmite, tanto la alegría como la pena o el miedo, asimila perfectamente todos los registros interpretativos, me llevaría una sorpresa si al menos ustedes dos, no están nominados para los GOYAS, al director novel D. ALVARO BRECHNER, y al mejor actor principal D. GARY PIQUER, creo que este año ha sido el único actor español, premiado en un festival internacional " ASTOR DE PLATA,MEJOR ACTOR"

Este largometraje nos introduce en la vida de dos feriantes que van de localidad en localidad tratando de hacer dinero vendiendo su producto: un espectáculo de lucha entre uno de ellos, un ex-campeón mundial de lucha, y un afortunado lugareño. El reclamo es sencillo, darán un premio muy apetitoso si el lugareño es capaz de aguantar más de tres minutos. La forma de conseguirlo... jugando sucio y haciendo trampas.

De esta película, se agradece especialemente que toque el terreno de los feriantes; un terreno poco explorado por la industria cinematográfica. Este mundo, puede ser un filón por la gran cantidad de historias que pueden salir de allí. En este caso, vemos la soledad con la que permanentemente vive esa gente y las triquiñuelas que se ven obligados a hacer.

Sin embargo, tiene en su contra lo poco explotado que está la escasa moral del protagonista. En base a eso se podría haber conseguido una mayor profundidad en el personaje magnificamente interpretado por Gary Piquer. De hecho, la construcción de los personajes es el mayor handicap de esta película: falta mucha profundidad en ellos y algunos de ellos tienen comportamientos poco entendibles.

Otro factor negativo es el un ritmo muy mal llevado, llegando en ciertos tramos al aburrimiento. Escenas que no vienen a cuento, ausencia de una mayor explicación de lo que está pasando...