Arsène Lupin

En Arsene Lupin destaca una idea, a alguien se le prendió la lamparita y fue a buscar la pasta necesaria para llevarla a cabo. Absolutamente todo lo que vino después hundió la idea original.

Porque esta es la historia de un ladrón, pero lo curioso es que si el prota fuese un asesino, un mercenario, un policía corrupto o el mismísimo Indiana Jones...pues no habría diferencias. En principio este ladrón tiene nombre y apellido, nos lo presentan como alguien a destacar por su "hacer", su oficio. Y sin embargo sus métodos para hurtar elementos valiosos es demasiado burdo, casi inverosímil: está a la altura de un ladrón que cumple la función de extra en cualquier otra peli. Si esto se nos presentara como un desarrollo paulatino de su oficio, pues vale, asistiríamos a una evolución del personaje. No la hay.

En esta tremenda patinada contribuye toda la peli: está narrada de forma tosca, torpe, casi que no se toma en serio, pero la comedia, en ese caso, tampoco funciona. Las peleas, la acción en sí en vez de ser un elemento de narración dinámica se nos presenta como cortes abruptos, un montaje desprolijo de superposición atropellada de imágenes que generan la sensación de elipsis (¡!) cuando deberíamos sentirlas como avances fluidos de los actos.
Esta pega se traslada al ritmo de la peli, parece dirigida por un amateur ciego de entusiasmo.

No se salva casi nada, quizás, por descarte, su fotografía y maquillaje. Islitas sintéticas sobre agua salada e intomable.

Aunque por momentos sea un film tibio, ligero y en otros excesivamente virtuosista y enrevesado lo cierto es que el resultado final es una aceptable y en lineas generales entretenida película de aventuras. No para a lo largo de dos horas de moverse y casi son esquemáticos los diálogos, no da tiempo a fundamentar los caracteres de los personajes. Pero tal vez en este tipo de peliculas enraizadas en el entretenimiento llano y puro, en la persecución bien hecha, eso esté en un plano secundario. Es acción y aventura a la francesa, Lupin es un James Bond de época y los que busquen o quieran establecer comparaciones con el cine de acción americano no podrán sino disgustarse. Salomé cuenta con un buen reparto y una fotografía y música excelentes. Por el orden de la credibilidad en esta película no se iría a ninguna parte, es eso, un cuento, uno de esos libros de aventuras de juventud realizado con buen gusto en su mayor parte.

Buena película con buena recreación del ambiente de principios de siglo xx en que desarrolla. Abundan los exteriores que deleitan la vista y dan cobertura a una aventura llevada con excelente ritmo y sutil elegancia. No faltán los toques de misterio y cierta magia oculta y se mantiene en todo momento un halo enigmático en torno a los dos personajes principales (sobre todo el encarnado por la bellísima Kristin Scott Thomas). Las luchas se suceden y los robos de guante blanco con total elegancia y sin que el afectado se percate en absoluto de ello, despidiendo al ladrón con la mejor de las sonrisas. Elegancia, aventura,misterio y buen ritmo.

Tras unos primeros minutos interesantes, la película va decayendo en su interés, hasta hacerse pesada ya que las 2 horas de duración parecen 4.
Las actuaciones son muy flojillas, no llegas a empatizar con nadie.
El guión malo, los giros de guión alguno que otro salvable pero otros lamentables.
Hay muchísimos fallos en este film, que para nada pasará a la historia del cine.
Me suelen gustar las películas francesas pero esta es la peor que he visto sin duda.
En fin, yo antes que esta recomendaría otras mil películas.

Buena película con mucho ritmo visual, donde vas pasando de escena en escena frenéticamente. Muy bien todos los actores. Todo bien enlazado y sín poderte perder un fotograma, si no pierdes el hilo de la trama.