Ridícula producción que pretendía... ¿Qué pretendía? No lo sé, si pretendía algo (que lo dudo) está claro que fracasó estrepitosamente. Como no sabían sobre qué personaje bien neutro o bien literario hacer una película debieron decir "pues ala, los juntamos todos y sa' terminao'", ante espantos fílmicos como este lo único que puede hacer uno es reír, llorar es demasiado triste y no merece la pena. El descojone está asegurado.

El batiburrillo de personajes que no vienen a cuento es de aquí te espero, la puesta en escena de todos y cada uno es patética, pero como suele pasar siempre hay uno que se lleva la palma y en este caso es el Capitán Nemo, vaya tela de caracterización, de personaje y de todo. Cuando no tienes guion, ni buenos actores (excepto un Sean Connery perdidísimo), ni una trama sólida en este tipo de películas todas las esperanzas quedan depositadas en el apartado técnico, pero es que ni eso se salva de la quema. Los efectos especiales y el resto de áreas son de lo más vulgar que te puedas encontrar, y si ya eso falla lo mejor que puede pasar es que los Men in Black confisquen las copias que hay y 'flasheen' a todo el que la haya visto, borrando de la historia su mera existencia.

El visionado de esta basura infecta es perjudicial para la salud, o al menos debe serlo. No sé que pintan las Organizaciones Internacionales si ninguna de las personas que trabajaron en este engendro han sido condenados por crímenes de lesa humanidad. Un petardazo en toda regla, no la veáis.

Si, lo es, casi peor que Van Helsing. Algunos dirán que soy un exagerado, que existen películas comerciales mucho más estúpidas y aburridas, pero ninguna de ellas ha ridiculizado a tantos personajes míticos como la patraña que nos ocupa, y eso hace que gane más puntos. Sean Connery debería volver al cine aunque solo sea para darse una despedida como es debido.

Ah, no perdais el tiempo, ya que esto no entretiene, sino que le crispa los nervios a cualquiera.

Esta película me encanta. Es de las mejores adaptaciones de cómic que he visto nunca. Los papeles de cada uno les va como anillo al dedo, a parte de que hacen unas interpretaciones de lujo. Es fantástico poder ver otra vez a Peta Wilson en pantalla haciendo otro trabajo que no sea como Nikita. Sean Connery siempre está apuesto, y sobre los demás actores, no hay nada malo que añadir. Simplemente, esta película se disfruta porque es aventurera y con mucha acción. Muy lograda, gracias a esto, se puede volver a ver más de una vez y no cansa repetirla.