El ángel exterminador
1962 

8,0
26.541
Drama
Después de una cena en la mansión de los Nóbile, los invitados descubren que, por razones inexplicables, no pueden salir del lugar. Al prolongarse la situación durante varios días, la cortesía en el trato deja paso al más primitivo y brutal instinto de supervivencia. Una parábola sobre la descomposición de una clase social encerrada en sí misma. (FILMAFFINITY)
22 de marzo de 2011
22 de marzo de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine surrealista es imposible de explicar... o sí?... se intentará:
Destrozar a los personajes de la alta gama social de la época, imagino no muy diferentes a los de ahora, vidas prolíferas, rangos exclusivos y comportamientos de protocolo, eso como puesta en escena, pero pronto todo es extraño e inesperado, imposible saber lo que sucede, parece que no hay vuelta atrás, se introducen cambios, repeticiones y alteraciones visuales y temporales en las conversaciones, no se puede seguir más que el detallamiento de sus personajes, sus pecados, los va destripando a medida que todo continua confuso y a los que va dotando de conductas incorrectas con total espontaneidad, todo es antinatural y, a la vez, natural e impulsivo, qué sucede aquí?...
Es inverosímil o demasiado normal?: Se sobrepasan los límites de la lógica pero los va convirtiendo en adefesios, todos se van haciendo preguntas, se propone un juego que se puede descifrar ante las preocupaciones, se saltan las etiquetas de manera original, rompiendo con la rutina del cine y de la vida misma; efectivamente, es un absurdo, pero genera histeria en el espectador mediante un método eficaz, el de la observación, importante el papel del médico, todos se ven obligados a perder la cabeza cuando el barco se hunde, nada explica nada para colaborar a generar pánico, el propósito surrealista es todo un éxito y sigo buscando respuestas, planteándome lo que me plantean y observando enganchado, todo es una trampa ilegal, cierto, pero si había alguna duda sobre su resolución, los degrada hasta que sus conductas sean incontenibles, los hace sufrir y delirar, los revienta e irrita, todo lo que ocurre en ese lujoso salón de la calle Providencia es un espanto, brota la maldad y las alteraciones mentales, señales de esperanza, cada uno tiene su fe y recurre a ella cuando no hay alimentos ni medicamentos, bueno existen derivados opiáceos, un simbolismo de lo que fué usado para el placer y ahora puede servir para mitigar el dolor.
Consigue ofender, acabar con la dignidad, generar groserías, violencia y, cómo no, espectaculares alucinaciones, cada personaje tiene su rol, entre ellos no hay compasión y, a decir verdad, se consigue que el espectador tampoco la tenga con ellos, en mi opinión aprovecha lo visual para cerrar algunos capítulos, pero más allá de una cinta claustrofóbica, me parece el mayor ejemplo de cómo desnudar humanos que son torres altas, el terror acaba con ellos y los pone al nivel de las creencias, donde entra una posible crítica a la iglesia, ese inolvidable escenario que mueve piezas de ajedrez para volver a tocar la sonata, representa un surrealismo sobre el poder de la iglesia y su capacidad de obnubilación de la sociedad, de ahí la importancia del médico... un punto de vista, una sensación sin demasiado fundamento, quién tiene? yo tampoco, a mí también me quitarían la mano de barniz fácilmente... espero la hayan disfrutado como yo, de hecho yo lo sigo haciendo.
Destrozar a los personajes de la alta gama social de la época, imagino no muy diferentes a los de ahora, vidas prolíferas, rangos exclusivos y comportamientos de protocolo, eso como puesta en escena, pero pronto todo es extraño e inesperado, imposible saber lo que sucede, parece que no hay vuelta atrás, se introducen cambios, repeticiones y alteraciones visuales y temporales en las conversaciones, no se puede seguir más que el detallamiento de sus personajes, sus pecados, los va destripando a medida que todo continua confuso y a los que va dotando de conductas incorrectas con total espontaneidad, todo es antinatural y, a la vez, natural e impulsivo, qué sucede aquí?...
Es inverosímil o demasiado normal?: Se sobrepasan los límites de la lógica pero los va convirtiendo en adefesios, todos se van haciendo preguntas, se propone un juego que se puede descifrar ante las preocupaciones, se saltan las etiquetas de manera original, rompiendo con la rutina del cine y de la vida misma; efectivamente, es un absurdo, pero genera histeria en el espectador mediante un método eficaz, el de la observación, importante el papel del médico, todos se ven obligados a perder la cabeza cuando el barco se hunde, nada explica nada para colaborar a generar pánico, el propósito surrealista es todo un éxito y sigo buscando respuestas, planteándome lo que me plantean y observando enganchado, todo es una trampa ilegal, cierto, pero si había alguna duda sobre su resolución, los degrada hasta que sus conductas sean incontenibles, los hace sufrir y delirar, los revienta e irrita, todo lo que ocurre en ese lujoso salón de la calle Providencia es un espanto, brota la maldad y las alteraciones mentales, señales de esperanza, cada uno tiene su fe y recurre a ella cuando no hay alimentos ni medicamentos, bueno existen derivados opiáceos, un simbolismo de lo que fué usado para el placer y ahora puede servir para mitigar el dolor.
Consigue ofender, acabar con la dignidad, generar groserías, violencia y, cómo no, espectaculares alucinaciones, cada personaje tiene su rol, entre ellos no hay compasión y, a decir verdad, se consigue que el espectador tampoco la tenga con ellos, en mi opinión aprovecha lo visual para cerrar algunos capítulos, pero más allá de una cinta claustrofóbica, me parece el mayor ejemplo de cómo desnudar humanos que son torres altas, el terror acaba con ellos y los pone al nivel de las creencias, donde entra una posible crítica a la iglesia, ese inolvidable escenario que mueve piezas de ajedrez para volver a tocar la sonata, representa un surrealismo sobre el poder de la iglesia y su capacidad de obnubilación de la sociedad, de ahí la importancia del médico... un punto de vista, una sensación sin demasiado fundamento, quién tiene? yo tampoco, a mí también me quitarían la mano de barniz fácilmente... espero la hayan disfrutado como yo, de hecho yo lo sigo haciendo.
1 de marzo de 2012
1 de marzo de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La degradación del hombre en su condición de persona asimilándolo a los animales. Este podría haber sido el título de mi crítica, pero no, es erróneo. Buñuel pretende criticar a la cara bonita de la sociedad, con su estilo y a su manera, de forma surrealista, con múltiples guiños que no llegamos a ver, y por supuesto lo consigue; Buñuel es así.
La primera media hora es magistral, luego sinceramente la película empieza a ennegrecerse igual que el alma de los cautivos, y empieza a oler mal, igual que los prisioneros. Las sonrisas, la compostura y el buen rollo desaparece. Malas caras, faltas de decoro y de respeto que no se pueden disimular. El descontrol sobre su dominio moral y sus emociones se evapora.
A medida que se derrumba la sociedad aparece la depravación, innata en la naturaleza humana, algo que Buñuel ve con total normalidad, sin ver un ápice de degradación, fruto de su ferviente anticlericalismo.
La propia reflexión de Buñuel sobre la película la contiene las siguientes frases:
"La gente siempre quiere una explicación para todo. Este es el lógico resultado de siglos de educación burguesa. Y cuando no se puede explicar algo se termina por acudir a Dios. Pero ¿qué ganan con eso si después tienen que explicar a Dios?" (Historia del Cine. Vol. 4. Editorial Sarpe, Madrid. 1984).
La primera media hora es magistral, luego sinceramente la película empieza a ennegrecerse igual que el alma de los cautivos, y empieza a oler mal, igual que los prisioneros. Las sonrisas, la compostura y el buen rollo desaparece. Malas caras, faltas de decoro y de respeto que no se pueden disimular. El descontrol sobre su dominio moral y sus emociones se evapora.
A medida que se derrumba la sociedad aparece la depravación, innata en la naturaleza humana, algo que Buñuel ve con total normalidad, sin ver un ápice de degradación, fruto de su ferviente anticlericalismo.
La propia reflexión de Buñuel sobre la película la contiene las siguientes frases:
"La gente siempre quiere una explicación para todo. Este es el lógico resultado de siglos de educación burguesa. Y cuando no se puede explicar algo se termina por acudir a Dios. Pero ¿qué ganan con eso si después tienen que explicar a Dios?" (Historia del Cine. Vol. 4. Editorial Sarpe, Madrid. 1984).
17 de octubre de 2012
17 de octubre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que látima que Buñuel no tuviera los recursos que pedía... aunque tuvo libertad total en esta película, no tuvo recursos económicos. Creo que hubiera estado de obra maestra.
Aún así, está muy bien. Al principio parece que estés viendo un episodio de "Perdidos" y eso te intriga muchísimo. Al final no se sabe porque pasa todo eso, no? Y tampoco ese final tan "raro".
Me encanta la crítica hacía la clase burguesa, porque aquí demuestra que al fin y al cabo, todos somos iguales.
Sí, creo que estamos ante una pequeña joya del cine.
Aún así, está muy bien. Al principio parece que estés viendo un episodio de "Perdidos" y eso te intriga muchísimo. Al final no se sabe porque pasa todo eso, no? Y tampoco ese final tan "raro".
Me encanta la crítica hacía la clase burguesa, porque aquí demuestra que al fin y al cabo, todos somos iguales.
Sí, creo que estamos ante una pequeña joya del cine.
16 de septiembre de 2013
16 de septiembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El ángel exterminador de Luis Buñuel, es un drama de sátira surrealista, considerado film de culto. Dirigida con un ritmo tranquilo y majestuoso, realiza un film enrevesado y lioso, tan innovador como inexplicable, y con resultado astuto e inteligente.
El guion, escrito por el mismo director junto con Luis Alcoriza, es insólito y raro, con duras críticas a la clase alta por su "supuesta" clase. Argumentado de modo absorbente y penetrante, además de curioso en conjunto por su magnetismo hipnótico, que hace sentir inquietud y amenaza a un espectador que se pregunta en todo momento ¿qué está ocurriendo?. Usando una narrativa clásica con toques intrigantes y misteriosos.
Las actuaciones, convincentes y cumplidoras aunque sin brillo, por parte de un elenco de actores no muy conocidos a excepción de Silvia Pinal, que repite con el director en otros films. Usando vestuarios elegantes y distinguidos y decorados de interiores evocando en todo momento la burguesía a la que pertenecen los personajes.
Para finalizar, cabe destacar la fotografía en blanco y negro, cuidada en detalles y atractiva en su uso de claroscuros, desconcertante e hipnotizadora para el público. Y los sonidos que prácticamente brillan por su ausencia a excepción del piano, y los tic tac de un reloj, que ayudan a mantener la atmósfera cargada e intrigante.
Por lo que, en definitiva, lo considero una obra esencial, no solo en la filmografía de Buñuel, sino del cine en general. Recomendable para todos aquellos que busquen cintas oscuras e inexplicables, además de películas de culto, con excelente y fantástico resultado en base al surrealismo enigmático que desborda en todo momento.
El guion, escrito por el mismo director junto con Luis Alcoriza, es insólito y raro, con duras críticas a la clase alta por su "supuesta" clase. Argumentado de modo absorbente y penetrante, además de curioso en conjunto por su magnetismo hipnótico, que hace sentir inquietud y amenaza a un espectador que se pregunta en todo momento ¿qué está ocurriendo?. Usando una narrativa clásica con toques intrigantes y misteriosos.
Las actuaciones, convincentes y cumplidoras aunque sin brillo, por parte de un elenco de actores no muy conocidos a excepción de Silvia Pinal, que repite con el director en otros films. Usando vestuarios elegantes y distinguidos y decorados de interiores evocando en todo momento la burguesía a la que pertenecen los personajes.
Para finalizar, cabe destacar la fotografía en blanco y negro, cuidada en detalles y atractiva en su uso de claroscuros, desconcertante e hipnotizadora para el público. Y los sonidos que prácticamente brillan por su ausencia a excepción del piano, y los tic tac de un reloj, que ayudan a mantener la atmósfera cargada e intrigante.
Por lo que, en definitiva, lo considero una obra esencial, no solo en la filmografía de Buñuel, sino del cine en general. Recomendable para todos aquellos que busquen cintas oscuras e inexplicables, además de películas de culto, con excelente y fantástico resultado en base al surrealismo enigmático que desborda en todo momento.
18 de octubre de 2014
18 de octubre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llega Luis Buñuel con conciencia de clase y se le pone entre ceja y ceja bajoaragonesa meter al antiguo régimen en un pozo y tapiarlo con una piedra gigante de molino. No deja títere con cabeza, rebusca entre sus ancestrales manías y devora de un bocado lento y angustioso los convencionalismos y la etiqueta de la supuesta alta sociedad para dejarla con el culo al aire, salvajes desposeídos de frac y presos de sus miserias más irracionales. Peligrosamente peligrosa, el ángel exterminador supone una palada de cal sobre la cultura y las morales establecidas, con acritud, sin paños calientes ni dobles intenciones, todo está a la vista mientras la naftalina y el polvo impregnan un ambiente viciado. Me ha gustado más que viridiana, la veo más universalmente seria y severa y aun más irreverente y oscura porque envuelve a todo lo anteriormente establecido y no le asesta un golpe parcial, sino que lo hiere de muerte.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here