Los caballeros
7,2
26.995
6 de marzo de 2020
6 de marzo de 2020
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo de los conocidos bajos fondos londinenses, se desliza con un previsible argumento, de resplandeciente verborrea.
La puesta en escena resulta intrincada y la narración parece juguetear con el espectador, que acepta complacido la propuesta bien trabajada de un director, que a estas alturas conoce lo que le funciona, sin excusas.
Inspirada y divertida, Mathew McConaughey certero en el tratamiento de su personaje. Hugh Grant brillante, parece haber encontrado su verdadero hueco llegando a la madurez. Colin Farrell siempre efectivo en su zona de confort.
La puesta en escena resulta intrincada y la narración parece juguetear con el espectador, que acepta complacido la propuesta bien trabajada de un director, que a estas alturas conoce lo que le funciona, sin excusas.
Inspirada y divertida, Mathew McConaughey certero en el tratamiento de su personaje. Hugh Grant brillante, parece haber encontrado su verdadero hueco llegando a la madurez. Colin Farrell siempre efectivo en su zona de confort.
3 de marzo de 2020
3 de marzo de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiene el don del ritmo, se lo imprime con intensidad tanto en la narración, como en la superposición de tramas y escenas, todo para que el espectador no se distraiga de unos personajes nacidos para entretener y empatizar. La información fluye tanto visualmente como en forma de palabra. Diálogos que llevan la voz cantante en una narración vertiginosa. Con ese formato al que nos tiene acostumbrados Guy Ritchie, llegamos un poco tarde a introducirnos en su dinámica, ya que la trama nos coge de sopetón ante una interesada metodología de no aburrir. El aplastante carisma y la ensoñación de la recreación de los personajes pecan de edulcoradas personalidades, aunque a medida que el metraje avanza vemos que sus personalidades son más poliédricas y sus acciones tienen forma humana, lo cual se agradece para entender que la perfección no siempre engancha. La fotografía, vestuario y banda sonora cogen peso al encajar a la perfección como un todo, entendiendo que cada letra que escuchamos forma parte de ese ambiente creativo que el director tiene estudiado. Nada se deja al azar y los giros necesarios hasta pueden llegar a ser esperables, aunque no dejan de sorprender.
9 de marzo de 2020
9 de marzo de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de unos años más comerciales y genéricos, aunque con alguna que otra cinta interesante, el director Guy Ritchie vuelve a sus orígenes para contarnos una historia sobre mafiosos, recuperando parcialmente su verborreico y acelerado estilo fílmico, aunque esta vez más comedido y accesible para el gran público.
El resultado es una amena película con un talentoso reparto internacional que saca lo mejor de sí mismo para ofrecernos variopintos y carismáticos personajes, que a lo largo de casi dos horas, no dan un respiro al espectador que asiste a un estimulante juego de trapicheos y engaños variados. Sin llegar al nivel de sus mejores largometrajes, Ritchie demuestra que quien tuvo, retuvo.
Más mini críticas en cinedepatio.com
El resultado es una amena película con un talentoso reparto internacional que saca lo mejor de sí mismo para ofrecernos variopintos y carismáticos personajes, que a lo largo de casi dos horas, no dan un respiro al espectador que asiste a un estimulante juego de trapicheos y engaños variados. Sin llegar al nivel de sus mejores largometrajes, Ritchie demuestra que quien tuvo, retuvo.
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26 de abril de 2020
26 de abril de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con menos secuencias de armas y tiroteos de las que nos acostumbró con Lock & Stock (Lock, Stock and Two Smoking Barrels, 1998) ó Snatch. Cerdos y diamantes (2000) en los inicios de su carrera y con una cautivadora introducción que no llega a la altura de la de Rocknrolla (2008) pero que sigue acentuando su toque particular, Guy Ritchie vuelve con un thriller de acción en The Gentlemen. Los señores de la mafia (2020), con el que intenta revivir la esencia de sus primeras películas con un cartel prácticamente masculino al que esta vez se une una secundaria femenina interpretada por Michelle Dockery.
El cine con el que se dio a conocer Ritchie vuelve a verse en The Gentlemen, que rápidamente nos recuerda a su Lock & Stock con los acentos británicos, la referencia a judíos o la caracterización de uno de sus protagonistas como un tipo peculiar como en este caso interpreta Colin Farrell. Sorprender ver en este elenco a Hugh Grant, al que Ritchie ha tenido que situar en lugares oscuros poniéndole unas gafas de sol para tapar ese físico tan característico que lo asocia siempre a las películas románticas.
Chantajes, drogas y gángsters para una historia que tiene constantes giros y que juega con la película dentro de la película. Movimientos de cámara rápidos a ritmo de rap con la lentitud de un narrador que no para de hablar contando su historia pero sobre todo, protagonistas con personalidad, inteligencia, control y humor que son un tanto tarantinianos y nos recuerdan a Reservoir Dogs (Tarantino, 1992) con una mezcla de la magnífica Memento (Christopher Nolan, 2000). Personajes como el interpretado por Charlie Hunnam transmiten clase a través de la elegancia con la que visten pero sobre todo, con la calma que transmiten en momentos de tensión y peligro.
Lo cierto es que viendo tanto gángster masculino, la cinta me ha hecho imaginarme cómo sería tener una plantilla de gángsters femeninas como protagonistas. Ellas no estarían siempre perfectamente maquilladas y peinadas como ocurría con el reparto protagonizado por mujeres en Ocean’s 8 (Gary Ross, 2018), pero sí llevarían trajes (donde los tacones serían ocasionales y desde luego, no serían aquellos en los que es prácticamente imposible caminar), que les harían estar elegantes y aportarían seriedad a personajes que serían inteligentes y cuyos buenos diálogos narrarían y nos descubrirían interesantes historias de mujeres que no serían solamente la mujer del protagonista como ocurre con Dockery en The Gentlemen.
Esta reseña también puede leerse en www.noisy.es.
El cine con el que se dio a conocer Ritchie vuelve a verse en The Gentlemen, que rápidamente nos recuerda a su Lock & Stock con los acentos británicos, la referencia a judíos o la caracterización de uno de sus protagonistas como un tipo peculiar como en este caso interpreta Colin Farrell. Sorprender ver en este elenco a Hugh Grant, al que Ritchie ha tenido que situar en lugares oscuros poniéndole unas gafas de sol para tapar ese físico tan característico que lo asocia siempre a las películas románticas.
Chantajes, drogas y gángsters para una historia que tiene constantes giros y que juega con la película dentro de la película. Movimientos de cámara rápidos a ritmo de rap con la lentitud de un narrador que no para de hablar contando su historia pero sobre todo, protagonistas con personalidad, inteligencia, control y humor que son un tanto tarantinianos y nos recuerdan a Reservoir Dogs (Tarantino, 1992) con una mezcla de la magnífica Memento (Christopher Nolan, 2000). Personajes como el interpretado por Charlie Hunnam transmiten clase a través de la elegancia con la que visten pero sobre todo, con la calma que transmiten en momentos de tensión y peligro.
Lo cierto es que viendo tanto gángster masculino, la cinta me ha hecho imaginarme cómo sería tener una plantilla de gángsters femeninas como protagonistas. Ellas no estarían siempre perfectamente maquilladas y peinadas como ocurría con el reparto protagonizado por mujeres en Ocean’s 8 (Gary Ross, 2018), pero sí llevarían trajes (donde los tacones serían ocasionales y desde luego, no serían aquellos en los que es prácticamente imposible caminar), que les harían estar elegantes y aportarían seriedad a personajes que serían inteligentes y cuyos buenos diálogos narrarían y nos descubrirían interesantes historias de mujeres que no serían solamente la mujer del protagonista como ocurre con Dockery en The Gentlemen.
Esta reseña también puede leerse en www.noisy.es.
20 de julio de 2020
20 de julio de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con R de Ritchie, por supuesto.
The Gentleman es estilo Ritchie 100%, pero pasado por un tamiz quizás más comercial y menos marginal y de bajos fondos, por así decirlo. El autor de Lock & Stock presenta en esta ocasión una historia que contiene todo lo que lo ha hecho famoso como el mejor retratista de los bajos fondos criminales de Reino Unido (y sin duda ese es el mejor Guy Ritchie, no el de El rey Arturo, Aladdín o los Sherlock Holmes), pero contado de una forma sin duda más digerible y con un estilo mucho más comercial y, en cierto modo, hollywoodiense, pese a que la película mantiene la nacionalidad británica. Se trata de un divertimento bastante entretenido, con puntos de humor bastante divertidos y con unos personajes excepcionales, muy bien desarrollados y con su peso dentro de la historia. Además, Ritchie escoge y dirige maravillosamente a sus intérpretes. Matthew McConaughey y Charlie Hunnam forman una dupla perfecta que se complementa muy bien, Jeremy Strong resulta sibilino y estupendo en su rol, Hugh Grant y Colin Farrell aportan muchísimo humor y están ambos fantásticos en uno de los mejores momentos de sus respectivas carreras (sobre todo Farrell). Y es increíble lo bien que encaja Michelle Dockery, muy alejada aquí de la Lady Mary de Downton Abbey que la ha hecho famosa, en un universo en el que inicialmente era difícil verla integrada (un poco lo mismo ocurre con McConaughey, aunque el oscarizado intérprete de Dallas Buyers Club ya ha tocado antes la irreverencia y la comedia negra).
Por supuesto, no es perfecta. De hecho, no es una de las mejores obras del realizador (pero tampoco una de las peores). Los mafiosos chinos, pese a momentos tan hardcore como el que comparten casi al final Henry Golding, Dockery y McConaughey, sobran un poco en el cuadro general, y la película es sin duda demasiado larga. No había ninguna necesidad de que durase casi dos horas cuando esta historia se podría haber contado en 90-95 minutos, sin duda.
No obstante, sin duda es una película interesante y gustará a propios y extraños, es decir, a fans de Ritchie y a espectadores que simplemente quieran ver una película que los entretenga.
Lo mejor: Su estilo, inconfundible pese a estar más ajustado al gusto comercial, y lo bien que están todos los actores, incluso los que a priori parecía que pegaban menos en el mundo Ritchie.
Lo peor: Le sobra metraje y le falta quizás más mala baba y más desvergüenza.
The Gentleman es estilo Ritchie 100%, pero pasado por un tamiz quizás más comercial y menos marginal y de bajos fondos, por así decirlo. El autor de Lock & Stock presenta en esta ocasión una historia que contiene todo lo que lo ha hecho famoso como el mejor retratista de los bajos fondos criminales de Reino Unido (y sin duda ese es el mejor Guy Ritchie, no el de El rey Arturo, Aladdín o los Sherlock Holmes), pero contado de una forma sin duda más digerible y con un estilo mucho más comercial y, en cierto modo, hollywoodiense, pese a que la película mantiene la nacionalidad británica. Se trata de un divertimento bastante entretenido, con puntos de humor bastante divertidos y con unos personajes excepcionales, muy bien desarrollados y con su peso dentro de la historia. Además, Ritchie escoge y dirige maravillosamente a sus intérpretes. Matthew McConaughey y Charlie Hunnam forman una dupla perfecta que se complementa muy bien, Jeremy Strong resulta sibilino y estupendo en su rol, Hugh Grant y Colin Farrell aportan muchísimo humor y están ambos fantásticos en uno de los mejores momentos de sus respectivas carreras (sobre todo Farrell). Y es increíble lo bien que encaja Michelle Dockery, muy alejada aquí de la Lady Mary de Downton Abbey que la ha hecho famosa, en un universo en el que inicialmente era difícil verla integrada (un poco lo mismo ocurre con McConaughey, aunque el oscarizado intérprete de Dallas Buyers Club ya ha tocado antes la irreverencia y la comedia negra).
Por supuesto, no es perfecta. De hecho, no es una de las mejores obras del realizador (pero tampoco una de las peores). Los mafiosos chinos, pese a momentos tan hardcore como el que comparten casi al final Henry Golding, Dockery y McConaughey, sobran un poco en el cuadro general, y la película es sin duda demasiado larga. No había ninguna necesidad de que durase casi dos horas cuando esta historia se podría haber contado en 90-95 minutos, sin duda.
No obstante, sin duda es una película interesante y gustará a propios y extraños, es decir, a fans de Ritchie y a espectadores que simplemente quieran ver una película que los entretenga.
Lo mejor: Su estilo, inconfundible pese a estar más ajustado al gusto comercial, y lo bien que están todos los actores, incluso los que a priori parecía que pegaban menos en el mundo Ritchie.
Lo peor: Le sobra metraje y le falta quizás más mala baba y más desvergüenza.
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