Michael Jordan es mi súper ídolo de siempre y verlo en una película con personajes animados súper populares me pareció en su momento buenísimo y aún me lo sigue pareciendo. La historia es simplona y medio absurda, pero como es una película infantil, está bien y me gustó la combinación de los acontecimientos reales de la vida de Air Jordan mesclada con la ficción.

Es una película divertida y entretenida para niños y adolescentes y para los fanáticos de Royal Airness, su actuación no es buena pero eso da igual, es una delicia cada vez que salía en escena y muy emocionante verlo con los Looney Tunes.

La canción de R. Kelly me fascina, le queda como anillo al dedo a la figura del gran Michael Jordan.

Curiosa producción que sinceramente nunca aburre por muchas veces que se vea. La película sale victoriosa en su peculiar apuesta de juntar personajes de carne y hueso con otros de animación. El tema central de la narración es el deporte, concretamente el baloncesto. A lo largo del filme vemos a varias estrellas de la NBA (Michael Jordan, Shawn Bradley, Patrick Ewing, Larry Johnson, Charles Barkley, Muggsy Bogues y Larry Bird) y a Bill Murray. Aparte, tenemos a Wayne Knight (Jurassic Park) en un papel relativamente hecho a su medida. No obstante, lo mejor por supuesto es la presencia de los Looney Tunes, los dibujos animados más icónicos de la compañía de Warner Bros. Sobre ellos cae todo el peso cómico de la historia, y afortunadamente responden con contundencia y a su particular estilo, como no podía ser de otro modo. Memorables gags y un partido que es toda una final para Bugs Bunny y compañía. También se pueden destacar las canciones que suenan durante el metraje, las cuales son muy acertadas y/o pegadizas. No todo es positivo, pues hay ciertas cosillas que sobran como la subtrama de los jugadores afectados y alguna que otra escena por ser absurda. Aun así, se trata de un entretenido producto que después de 25 años conserva su encanto y divertimento intactos.

Una buena película con Michael Jordan; la trama es decente, la animación es buena y las escenas del partido de baloncesto son muy divertidas; la recomiendo si te gustan las películas que combinan live-action con animación.

Cuando la gente habla de los Looney Tunes, Space Jam siempre acabará saliendo a la palestra de una manera u otra. Y es que es increíble que una cinta basada en un anuncio de televisión se haya convertido en una obra tan recordada en la cultura pop, a pesar de que en su momento recibió palos por todos los lados (como curiosamente está pasando con la "secuela" que se estrena en nuestro país en unos días). Por motivos totalmente justificados.

Una historia simplona, un protagonista que lógicamente no sabe actuar, conveniencias descaradas de guion... Cualquier otro film con estas características normalmente fracasa en taquilla y queda olvidado en 2 años como máximo... sin embargo, en esta cinta esos elementos, por alguna razón, funcionan. Quizás sea la naturaleza surrealista de los Looney Tunes, el carisma natural que desprende Jordan, la dinámica entre personajes animados y actores reales, lo cuidada y trabajada que está la animación (que se sigue viendo de lujo tras 25 añazos) o el tener una banda sonora pegadiza (tanto las canciones como las piezas originales de la película). Lo que está claro es que es una mezcla tan rara que sorprende gratamente. Estoy seguro de que habríamos tenido secuelas por un tubo si Michael Jordan hubiera aceptado volver.

En resumen, esta película es como encontrarte dinero por la calle: no lo buscabas, no lo necesitabas, pero agradeces que haya ocurrido. Lebrón, lo tienes crudo para poder igualarla.

La película te transporta a un mundo imaginativo y lleno de color, donde los personajes animados interactúan con el mundo real de una manera sorprendente.

Space Jam ofrece una combinación perfecta de humor, acción y momentos emotivos. La película es una celebración de la amistad, el compañerismo y la importancia de creer en uno mismo. El carisma de Michael Jordan en la pantalla es innegable, y su presencia agrega un elemento auténtico y emocionante a la película.

Además de la participación de Jordan, los personajes de los Looney Tunes son un punto destacado de la película. Sus personalidades vibrantes y cómicas agregan un toque de diversión y nostalgia a la historia. La película también cuenta con una excelente banda sonora que combina canciones pegadizas con ritmos de los 90.

En términos de animación, Space Jam fue pionera en su época. La mezcla de animación tradicional con acción en vivo se hizo de manera impresionante, y los efectos visuales todavía se mantienen sólidos a pesar del paso del tiempo.

En resumen, Space Jam es una película entretenida y nostálgica que ha dejado su huella en la cultura popular. Su mezcla única de animación y baloncesto, combinada con una historia emocionante y divertida, la convierte en un clásico perdurable.