La leyenda de Hércules

Muchas cosas me vienen a la cabeza después de ver "Hércules, el origen de la leyenda", y lo malo es que ninguna de ellas tiene que ver con la película.
Mi primera pregunta creo que es clara y concisa: ¿por qué? Los que somos tíos supongo que nunca habremos vivido esta situación, pero las tías sabrán por donde voy. Sabéis cuándo os compráis el vestido más bonito y que mejor os queda para ir a una fiesta, y cuando llegáis os chocáis de bruces con la cruda realidad. Hay una tía que lleva tu mismo vestido, y para colmo: es más guapa, esta más buena y lo luce mejor. Pues eso me ha ocurrido con el film de Renny Harlin. Teniendo en cuenta que vivimos en una era en la que todo se sabe con demasiada antelación, ¿a quién se le ocurrió hacer "Hércules, el origen de la leyenda"?, y más teniendo en cuenta que a la vuelta de la esquina asomaban: Dwayne Johnson, Irina Shayk, Brett Ratner y compañía. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso os lo habéis buscado vosotros solitos.
"Hércules, el origen de la leyenda" intenta desligarse de la fantasía, y acercarse más a la epopeya trascendental. Craso error número uno. Dentro de la epopeya trascendental, ¿tienen cabida las luchas a lo "Matrix"? ¡No! Craso error número dos. ¿Tiene Kellan Lutz suficiente carisma para interpretar al héroe griego? o ¿es capaz algún miembro del casting de despertar el más mínimo interés en el público? ¡No! Craso error número tres. En el film no hay el más mínimo atisbo de originalidad, todo es predecible. Craso error número cuatro.
Definitivamente "Hércules, el origen de la leyenda" es una película que solo sirve como levísimo entretenimiento para horas muertas. Intentar sacar más conclusiones de ella seria fatal.

Creo que no hay mucho más que añadir. 99 minutos de mi vida tiradas a la basura.
Mitología e historia se funden para confluir en una bazofia regurgitada por los pésimos guionistas. Ambientación histórica horrorosa, cascos del siglo XV, teatros usados como arenas de gladiadores, 'circos' que en realidad eran anfiteatros (no voy ni a comentar la estupidez que era la arena de ese edificio como si se tratara de un concurso japonés). Romanos y circos/anfiteatros en el siglo XI aC...
Actuación pésima y el guión daba pena.
El mito de Hércules también pasado por la termomix, haciendo que Hebe sea una pánfila y asustada princesa de Creta, cuando es una maldita diosa hija de Zeus y Hera. Ificles, el buenazo de Ificles convertido aquí en el tirano de Euristeo, porque era demasiado problema de guión hablar de él y era más fácil poner a Ificles ahí. Parece que se leyeran el mito por encima y hala.
Pero ya sí que me quedé boquiabierto cuando Hera, en un templo dejado de la mano de dios, sin paredes, solo con cuatro columnas, abierto al aire libre y con una enorme estatua en medio de una KORÉ???? Y luego, maravilloso eso de que Hera favorezca a Hércules y sea la celestina que une a Zeus, su marido, con Alcmena. Maravilloso, sí señor.
Ah, Y ES HERACLES, HERACLES, PARA LOS GRIEGOS SE LLAMABA HERACLES Y NO HÉRCULES.

La verdad es que Renny Harlin ha tenido momentos mejores, bastante mejores. Y, si me apuran, dentro de los malos momentos que está pasando desde hace unos lustros, ninguno tan bochornoso.
Es verdad que Harlin no tiene ninguna película con la que digas “he flipado”, pero es responsable de un montón de cintas agradables con las que pasas un rato entretenido, pero como digo, hace ya un tiempo que eso no es así. Vaya racha que lleva el tipo. Un horror. Pero es que esta ya no hay por dónde cogerla: el argumento es espantoso; los efectos especiales son ridículos; el montaje es un esperpento (se ve que la tijera hizo daño en la sala de montaje); pero las interpretaciones ya son lamentables. Kellan Lutz es algo calamitoso. Es verdad que está muy fuerte, pero no deja de poner ese careto de aguantar ventosidades en todo el metraje; la protagonista no es nada mejor, pero el que se lleva la palma es el malo, Liam Garrigan creo que se llama, que es ya vergonzante.
Fíjate cómo será la cosa que se la conoce como la mala de “Hércules” como si la de The Rock fuera algo que quitara el hipo.

Hace unos días tuve una debilidad, una especie de añoranza infantil y decidí ver esta película que ahora comento. Tenía ganas de ver una de aquellas películas sobre fornidos personajes tipo el propio Hércules, pero también Maciste, Sansón, Ursus, Goliat y otros fornidos personajes, que yo recordaba de mi época de niño.

Harlin es un director mediocre de películas de acción fundamentalmente, que hace con este film lo que buenamente sabe hacer, que es sin duda lo que se le pide a golpe de cheque, esto es, una cinta de músculos, pendencias, amor y un poquito de intriga. Tiene un guión anodino pero ajustado a las pretensiones de los productores escrito por el propio Harlin junto a Daniel Giat, Sean Hood y Giulio Steve. Un libreto que tiene su ritmo narrativo y que sabe poner en imágenes las múltiples peleas y heroicidades de un majestuoso y musculado Hércules, y no mucho más, pero que resulta suficiente. Música ad hoc de Tuomas Kantelinen y buena fotografía de Sam McCurdy. Cuenta con algunos efectos digitales vistosos, como la pelea inicial que parece un videojuego.

El reparto es igualmente acorde a lo que pretende el film. Nadie va a dudar de los pectorales, bíceps, etc., de un Kellan Lutz en plena forma en el papel de Hércules, aunque en lo interpretativo no sea un genio. Liam McIntyre algo mejor interpretativamente hablando como Sotiris. Scott Adkins, en su sitio como el pérfido Anfitrión, esposo de Alcmea. Roxanne McKee interesante como la madre de Hércules, Alcmena. Y otros.

Le cabe a este film el para mí inmerecido palmarés en 2014 de haber tenido ¡6 nominaciones a los premios Razzie, incluyendo Peor película! Yo creo que esta película, sin ser ninguna joya es, empero, una producción honesta, un producto para el consumo de determinado público, que nunca ha pretendido ser una obra de arte. Pero no para tanto Razzie.

La obra es un exploit para aficionados a las luchas musculosas, pectorales y deltoides a tutiplén; decorados de segundo orden; historia sencillita y sin complicaciones mayores; unas gotitas de aroma shakesperiano, no mucho; el cariño al cine de barrio de antañazo y de siempre; escenas lentificadas para que se vean bien los enfrentamientos; y toda la violencia de los duelos físicos que son medio acrobáticos; personajes vestidos a lo soldado griego de época, “comme il faut”; y esforzados luchadores que gritan y aúllan, todo ello mejorado digitalmente. Este es el asunto de esta película que a decir verdad, ofrece lo que promete, no engaña. Y no sólo es la acción y la disputa, pues también hay también otros detalles más edulcorados y de fácil digestión.

En resolución, nada nuevo, un espectáculo de tercera clase que en vez de cartón piedra utiliza una infografía modesta. Pero es una cinta que al cumplir su cometido, pues va y se cuela en las carteleras para hacer algo de caja y darle el gusto a quienes prefieren ir al cine y no pensar demasiado.

Tenemos aquí otro producto cutre y zafio al estilo de IMMORTALS. Otra buena licencia mal aprovechada por guionistas y realizadores incapaces, pusilánimes. Y es una verdadera lástima porque la temática es muy atractiva y puede dar mucho de sí. Son legión los fans del Peplum, las leyendas, la épica y la acción, pero bien llevadas a cabo, tomadas en serio. Aquí nos encontramos con un gran despropósito que pretende imitar, sobre todo en la temática y el estilo visual, a obras brillantes como 300 y su secuela (o incluso la genial SPARTACUS) pero que despliega un fastuoso ambiente de baratillo, de cutrez, desde su primer momento. El vestuario cumple y poco más. El argumento y el guión denotan muy poca preocupación por hacer un produto de calidad. O eso, o nos encontramos con una gran ineptitud y una pobreza mental descomunal. Las luchas están muy mal coreografiadas y demuestran falsedad, mala gana y fingimiento. Las actuaciones otro tanto, la mayoría (se escapa algún que otro intérprete) son de muy bajo nivel. Y poco más que añadir a semejante inmundicia cinematográfica. Uno espera que cuando una producción se estrena en los cines tenga algo más de calidad (sí, ya sé, soy un ingenuo incurable, jajaja...). SÓLO LIGERAMENTE RECOMENDABLE A FANS "CON MUY BUENA BOCA".