A pesar de todo

Esta película no me ha decepcionado en absoluto puesto que es justo lo que me imaginaba que iba a ser, es decir, un intento de comedia de situación sin pies ni cabeza.
La presentación de los personajes resulta absurda y he de decir que hay talento desaprovechado por todas partes en la cinta puesto que no aparecen malos actores ni mucho menos pero resulta insufrible de principio a fin.
La película es predecible y muy pobre en su ejecución, llegando incluso a ser un insulto al espectador con un mínimo de recorrido en el cine.
Algo que no se suele comentar mucho en las críticas es el tema del vestuario, que en este caso es sencillamente horrible. Solo hay que ver a la pobre Amaia Salamanca con una estética en la que podemos apreciar que no se encuentra precisamente cómoda.
En definitiva, no merece la pena verla ni para echar un rato puesto que hay muchas otras actividades en esta vida mucho más productivas y divertidas que ver esto.
Lo bueno es que te anima a pensar que si ellos han podido lanzar una película en Netflix, ¿porqué no cualquiera de nosotros?

La cinta toca temas serios como la paternidad, la sexualidad y el amor, pero lo hace sin ningún tipo de profundidad o rigor, más bien, se aproxima a ellos con una mirada frívola y simplista.
El punto de partida del guión es disparatado, el enfoque de la paternidad desafortunado y, lo es más, el fin económico que obliga a sus protagonistas a moverse en ese plano.
Además, la trama queda enterrada bajo una pesada capa de amor romántico cuyo máximo credo se sustenta en el altar y el vestido de boda.
A pesar de contar con muchos y buenos actores como Marisa Paredes y Emilio Gutiérrez Caba, ente otros, ninguno consigue defender unos diálogos absurdos que los obligan a parecer perdidos en una narración que flota a la deriva.
No encontrarán cosas nuevas en esta película, excepto un cuidado vestuario que incluye una amplia selección de gafas de sol y vestidos pret a porter.

Una película horrible, te dan ganas de tirarte de los pelos, qué manera de tirar el tiempo a la basura!!! Un argumento nefasto, sin trama ni hilo argumental lógico, todo más que previsible,... pero es que encima por lo menos piensas "bueno, al menos la película tendrá gracia y me reiré un poco..." pues todo lo contrario, un humor horrible, sin gracia alguna, a pesar de que las actrices son buenas (algunas, ejem ejem, porque por ejemplo lo de Amaia Salamanca es de traca) lo más que consiguen es que "medio sonrías" dos o tres veces en hora y media... bueno, en hora y cuarto, ya que lo único bueno de la película es que es más que corta, es tan mala que no les daba para que hora y cuarto de película... De verdad, una auténtica patraña de película, la peor película que he visto en años, es que incluso al acabar te levantas del sofá cabreado... uuufffff, me he registrado en Filmaffinity sólo para comentar esta basura de película!!! jajajaja. En serio, que nadie pierda el tiempo en ver esta patraña.

Ese es el resumen más preciso de esta película española de Netflix, además no hace mucho se hizo una película norteamericana con Owen Wilson, donde la trama era muy similar. Es simple, de comedia tiene pues pequeños momentos porque se centra mucho en el drama personal de cada personaje. Además el giro de la trama más importante se ve a partir de la mitad de la película. Las actuaciones son muy buenas pero es algo que se esperaba de un reparto tan bueno como el de la película. Pero bueno no llega a aburrir por el hecho de su corta duración como largometraje, que realmente se agradece.

No eres tú, bueno, sí

A pesar de todo ha tenido la suerte de ser la película que une a cuatro de las actrices más reconocidas en los últimos años en la industria española. Un cuarteto protagonista capitaneado por Blanca Suárez, junto a Amaia Salamanca, Belén Cuesta y Macarena García. Desgraciadamente, el resultado final ha sido desastroso y una mancha negra para las cuatro actrices. El guion hace aguas por todos lados y no se sostiene en ningún momento. La trama de enredos familiares no es ninguna novedad, pero la manera en la que se aborda narrativamente es nefasta y previsible. Una madre con vida alegre, obliga a sus cuatro hijas a buscar a su padre biológico. El problema surge en la manera en la que suceden los hechos, no llegando a conectar con el público en ningún momento. El desarrollo parece sacado de una serie cómica española de los 90 de serie B.

Desengranando el nudo de la historia se puede comprobar que hay una falta de ideas notoria. Esa manera de narrar las aventuras del personaje de Marisa Paredes, parece una copia de mal gusto de ‘Mamma Mia!’, salvando las distancias. La presentación de cada pretendiente a padre se hace de manera abrupta y rápida, el espectador no llega a quedarse con ningún personaje. No hay emotividad, no hay sensibilidad… Hay una unión de escenas sin un hilo en conjunto, una coherencia profunda. Una sucesión de intento de comedia moderna, que termina por verse sus costuras y no hay demasiadas secuencias salvable. No hay nada peor que se vea la intencionalidad de un film desde el primer minuto y no haya ninguna sorpresa. Ni siquiera cumple la función de ser una cinta feel-good ligera. Es una espinilla en el buen hacer del cine español de los últimos años.

Tirón feminista

Uno de los grandes inconvenientes que se percibe en A pesar de todo es el oportunismo cinematográfico al contexto social que se está viviendo en la actualidad. La lucha feminista y la liberación femenina ha desencadenado la producción de películas con protagonistas femeninas con mucha fuerza y se agradece, pero así no. Este film cae en el cliché de hacer personajes femeninos estereotipados a más no poder: la hermana perfecta y obsesionada con el trabajo, la hermana lesbiana y masculina liberal, la hermana casada y alcohólica que vive en Madrid y la hermana malasañera total… Una creación de cuatro mujeres que no va más allá del tópico, no hay profundidad, no hay humanidad. No tienen personalidad y es una pena por desaprovechar una oportunidad de reivindicar la imagen femenina. Quedan en un plano superficial que no busca mayor sentido que la exposición social.

Por lo cual, se puede percibir el olor a oportunismo que al ser mal planteado. Por suerte, se han podido ver grandes filmes que ensalzan a las mujeres como ‘Wonder Woman’ o pequeñas producciones como ‘Carmen y Lola‘, pero aquí no hay ninguna intención de mostrar mujeres reales. Ni heroínas de cuento, ni trágicas luchadoras, sino que no hay ni un ápice de homenaje a la cotidianidad femenina. Además, el film se ha vendido en Netflix como una producción de “mujeres reales”, que lo único que hace es jugar en contra hasta el último minuto. Sin embargo, puede decirse que la estrategia de marketing es uno de los puntos positivos: muchas personas la verán por el elenco que forma parte del film, pero después intentarán borrarla de sus memorias lo antes posible. Sorprende la decisión de los actores de realizar este proyecto.

Crisis creativa

Netflix ha pinchado con A pesar de todo. Podría ser síntoma de la sobre-explotación de producciones propias de la plataforma. Se nota la apresurada estrategia para combatir la inminente salida de otros medios. Pero cantidad no es calidad y este film es ejemplo de ello.

Otra falla es la intención de hacer de Madrid el escenario destacado de la película, pero el espectador no puede nadar entre sus calles, enamorarse de su ambiente y mucho menos tratarlo como importancia. El escenario, pese al juego que podría dar, se queda en un mero atrezzo de la acción, aunque la planificación de los planos y de la dirección fotográfica indique otro mensaje. Una convergencia de factores que subrayan sus flaquezas.

Por último, a nivel interpretativo, cabe decir que acostumbrados a otros resultados de sus actrices, aquí se ve cierta flojez en algunas de ellas. Macarena García falla en su intento de dar personalidad a Lucía y hace recordar su papel de adolescente alocada de ‘La llamada’, ya se sabe donde acaba María Casado. Blanca Suárez no puede apoyarse en sus compañeras, por lo que queda desnuda con su dramatismo folclórico y queda patente en su manera de afrontar su trama con Maxi Iglesia. ¿Puede ser más de película? Edulcorado no, exceso de azúcar. Ambos muy impostados. Amaia Salamanca se puede resumir su actuación en compararla con la realizada en la olvidable TV Movie de ‘Felipe y Letizia’ y la única actuación salvable: Belén Cuesta. La actriz ha sabido defender su personaje y darle cierta verdad. Tiene una magia natural que consigue transmitirla en pantalla.

El resto del reparto al no calar entre el público, pasa sin pena ni gloria y son actuaciones descuidadas y olvidables. Una pena tener a Emilio Gutiérrez Caba o Rossy de Palma y no beneficiarse de su arte.

Conclusión

A pesar de todo es una película fallida en todos los aspectos: en el guion, las actuaciones, la planificación técnica… Podría haber sido una gran oportunidad, pero es una trampa para el espectador. El elenco principal y secundario, la idea original y la intención pueden provocar el enfado del público al sentirse defraudado. No se puede hablar de mejoras al no haber profundidad, verdad, un argumento que se sostenga y un desarrollo interesante. El oportunismo de utilizar el movimiento feminista es un error, al no haber ni un ápice de sororidad en el film. No es un homenaje a mujeres reales, sino al contrario, al estereotipo. Una pena de película. Prescindible.

Escrito por Diego Da Costa