No es Friends. Nunca lo será, y Kevin S. Bright (director de muchos capítulos de Friends) lo sabía. Y no hizo una serie igual a Friends. No le veo parecidos exceptuando a Joey y sus típicos gags. En Friends lo que contaba era el conjunto. Los seis. Si uno faltaba, no había serie, no había esencia. Aquí Matt Le Blanc tiene cancha para él solo y la aprovecha, los demás son secundarios. Los chistes son menos originales y los personajes son más lejanos. Cuesta engancharse tras la primera tanda de episodios. Después puede gustar. Pero es incomparable con la serie madre.
Porque por mucho éxito que consigua Joey en Hollywood siempre nos gustará más como el fracasado de Nueva York. Porque por muchos nuevos y buenos amigos que haga siempre nos quedará el recuerdo de Rachel, Monica, Chandler, Phoebe y Ross.

Quiero señalar que no he bajado nota por no tener esos ingredientes de Friends (ya que lo parece con tanta comparación), sino porque me parece que las actuaciones son bastantes mediocres (incluso Matt flojea en un papel que lleva cultivando desde hace 10 años), porque los guiones son un tanto repetitivos y porque no me han dado ninguna sorpresa del todo grata.
Con todo y eso, la serie se hace agradable y algún punto tiene. Destaco el personaje de Adam Goldberg...jeje, ¿se acuerdan de esos capítulos de Friends en los que vive con Chandler? Entre su pecera, su novia y la frase: "Hannibal Lecter sería mejor compañero de piso que tú" me pude mear de la risa.

Una serie para echar unas risas no muy inteligentes, pero la mayoría de las veces efectiva. Pasable. 5.2

¿Por qué todo el mundo se empeña en poner verde a este spin off de la magistral Friends sin llegar a pararse a ver sus cualidades ? Aunque el nivel de calidad baje de su antecesora, no podían hacer el mismo tipo de serie de Friends ni de coña, a mí me gusta bastante y aunque no es sobresaliente es una buena opción, aunque también podían haber hecho la serie de Phoebe, Chendler, Monica... Es bastante interesante y asi no perdemos de vista al genial pero irregular Matt LeBlanc en el que sin duda es el papel de su vida

Lograda aunque siempre nos quedará un pensamiento de qué habrá si do de los otros friends...

Una serie en que los verdaderos amantes de Friends volverán a recordar aquella esencia del que ha sido uno de los grandes personajes de su antecesora.

En mi opinión, es un acierto continuar esta serie con el personaje de Joey ya que su humor ingenuo y esporádico, resultó uno de los grandes factores del éxito de la popular Friends. Joey no es Friends, ni mucho menos, pero es un gran "spin off" que continúa provocando aquellas risas que tanto echamos de menos desde que Friends terminó.

Sin duda, creo que es una de las series actuales más simpáticas y divertidas del momento. Aquí un voto más para esta serie y para el gran Joey.

Rápida, directa y treméndamente alocada. Estas tres palabras son las que definen al 99% a esta serie. Con una pequeñísima e ínfima carga dramática (casi no se aprecia) que se deja ver en algunas ocasiones, Joey es una serie totálmente disparatada. Es como un "Joey cuando sale de su casa a rodar". Conocerás al personaje de Friends en todo su esplendor.

Si te gustó el personaje de Joey en Friends, te encantará la serie (a mi por lo menos) pero si no eres un fan del personaje... te parecerá una serie ramplona y absurda. Es o frío o calor, si esperas a que en un futuro te guste, no te molestes, no lo hará; pero si en un principio te gusta, te enganchará hasta el final.

Risas variadas a lo largo de los capítulos y una sonrisa tonta en la boca es lo que da Joey. Matt Le Blanc no lo hace tan bien como en Friends, pero aún así actúa bastante bien, y todavía mejor si lo comparamos con los soseras de sus compañeros que parecen no saber que esta serie es de humor. En fin, serie agradable y con algún punto bueno. Pero no como Friends lo conseguía.