Consigna: amor y libertad

Antonio Murillo, es un piloto de guerra que también tiene su corazoncito y cuando se le ordena disparar contra un grupo de personas que, con la ayuda de rebeldes, busca escapar en un bote de la guerra de Angola, Antonio simula un atasco de su ametralladora cuando se da cuenta de que se trata, en su mayoría, de mujeres y niños. Puede más en él el respeto por los seres inocentes que la lealtad a sus superiores. El comandante de la operación le grita entonces que, “Si no quiere ser un piloto de guerra, yo haré que se convierta en taxista”… y en el siguiente plano vemos al joven piloto conduciendo un taxi por una ciudad sudamericana (no identificada, pero unos pocos letreros nos permitirán entender de que país se trata). La placa de su taxi dice LA (LatinoAmérica) y pronto comprenderemos que estamos ante una de las tantas dictaduras que lograron imponerse durante la infame Operación Cóndor que, con tanto ahínco, patrocinaran los Estados Unidos de Norteamérica.

Lo que sigue y por el amor de una mujer, llevará a Antonio a hacer lo que ya no imaginaba que volvería a hacer… ¡y tan solo han pasado dos semanas desde que está haciendo las veces de taxista!

Con un guion del escritor y director italiano, Augusto Caminito (a quien conocimos por, “La Vittima Designata”), firmado junto a, Grigori Chukhrai, quien se encarga de dirigir, <<CONSIGNA: AMOR Y LIBERTAD>>, es un thriller político que nos mantiene atrapados desde el primero al último fotograma, pues, tiene suficientes elementos de intriga, hechos inesperados y situaciones de suspenso como para que no apartemos la mirada ni por un segundo.

Chukhrai, director ucraniano a quien siempre recordaremos por las magistrales, “La Balada del Soldado” y “El Cuarenta y Uno”, demuestra aquí que sigue teniendo un marcado pulso narrativo, y no obstante estar rodando en tierra ajena, consigue hacer una historia que, además de emotiva, tiene sus toques divertidos y un evidente compromiso con las luchas populares. La historia se desarrolla sin triunfalismos, pues, en el momento de su realización aún las dictaduras seguían desangrando a Latinoamérica, pero, la película sirve como un llamado a la Unidad y a seguir creyendo en la libertad de los pueblos como única forma de que regrese la paz.

Giancarlo Giannini como Antonio y, Ornella Mutti, en el rol de María, vuelven a reunirse después de haber trabajado juntos en, “Paolo il Caldo” (Marco Vicario, 1973) y logran una conexión tan profunda que hace totalmente creíbles sus motivaciones políticas y amorosas. El reparto lo complementan: Regimantas Adomaitis (el investigador Pérez), un renombrado actor lituano reconocido por títulos como, “El Rey Lear” (1970), “Velnio Nuotaka” (1974), “Vragi” (1978) y otros… el cual falleció el pasado 20 de junio de 2022; y Otar Koberidze (“Komissar”, 1967) quien interpreta a Alvarado, el hombre que dará inicio a la incesante intriga y el segundo en decir el lema que identificará a la organización secreta: “La vida es bella”.

Título para Latinoamérica: <<LA VIDA ES BELLA>>