Haz click aquí para copiar la URL

El duque

Comedia. Drama En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó el retrato del duque de Wellington, de Francisco de Goya, de la National Gallery de Londres. Fue el primer (y sigue siendo el único) robo de la historia de la galería. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería la pintura a condición de que el gobierno invirtiera más en el cuidado de los ancianos. Lo que sucedió a continuación se convirtió en algo legendario.
1 2 >>
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
30 de marzo de 2022
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Irregular cinta del Reino Unido, que en sí misma no es gran cosa, pero que, minuto a minuto va ganándote y al final caes rendido a sus encantos.
Tiene como mayor virtud que es muy humana, está llena de personajes entrañables, como el protagonista y tiene ese aire "british" indeleble a su procedencia y que le imprime calidad en cuanto a dirección artística y ambientación general.
Tarda un tanto en entrar en materia y el primer tercio se ve sin pasión, no en vano se limita a presentar a sus principales personajes. Pero luego, una vez que el robo del cuadro se convierte en el argumento principal, la cinta se eleva y resulta muy entretenida e interesante.
El momento cumbre es, por supuesto, el juicio, con un adorable Jim Broadbent, que compone de forma cálida y divertida, un personaje altruista, solidario, generoso con los más desfavorecidos, conmovedor.
No, no es una gran película, pero tiene la virtud de mostrarte virtudes humanistas que se echan en falta en el egoísta mundo en el que vivimos hoy en día.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de abril de 2022
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suele decirse que la realidad supera la ficción, y los sucesos verídicos que nos relata esta producción británica lo hacen con creces.

Y es que el hecho de que estemos ante una comedia no es fruto de que busquen un tono paródico o exagerado de los acontecimientos, si no que viene dado por las absurdas situaciones que la propia sociedad genera, y también por el excelente trabajo de su veterana y encantadora pareja protagonista: una abnegada y sufridora Hellen Mirren en contraposición a la estrella de la función, un tierno y dicharachero Jim Broadbent, quien nos deleita una vez más con una magistral actuación.

Una película cuya grandeza radica en lograr un certero punto medio entre la sencillez, la simpatía y la crítica social.

Más mini críticas en cinedepatio.com
Cine de Patio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de febrero de 2022
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más, el cine británico muestra su capacidad para hacerse eco de las realidades sociales, contando historias de personajes ya sean anónimos , excéntricos, heroicos, aristocráticos o marginales. Todo el espectro social puede convertirse en materia de cine, lo que aporta variedad a la producción e incorpora la realidad social a la cinematografía. En este caso, se trata de una historia sorprendente por lo inesperado, planteada con esa mezcla tan británica de amargura y humor. Personajes que sufren y que luchan, interpretados una vez más de manera magistral. La escena del juicio por sí sola ya hace que la cinta merezca la pena.
Pearl
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de junio de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película del recientemente fallecido Roger Michell (Nothing Hill, Mi prima Rachel) tenía previsto su estreno en cines para este mes, pero se ha optado por su estreno en plataformas (Movistar) narra la historia real de un hombre que fue a juicio por robar una valiosa pintura de Goya de la Galería Nacional de Londres.

Estamos en 1961, conoceremos a Kempton Bunton, un hombre de 60 años al cual no le duran mucho los empleos, luchador incansable de causas injustas, una de ellas fue de cobrar por tener televisión y ver la BBC, un impuesto que él se negó a pagar acabando en prisión por unos días. Un mañana, estando en Londres, no se le ocurrió otra cosa que robar el retrato del duque de Wellington, de Francisco de Goya de la National Gallery de Londres. Fue el primer (y sigue siendo el único) robo de la historia de la galería. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería la pintura a condición de que el gobierno invirtiera más en el cuidado de los ancianos y que les diera la TV gratis.

Jim Broadbent, ganador de un Oscar al mejor actor secundario por "Iris", interpreta a este bribón y encantador anciano, que con mucho ingenio mantiene desconcertadas a las autoridades del país. Su esposa querida es nada más y nada menos que Helen Mirren, la cual trabaja en una casa limpiando y es mucho menos idealista que su marido. A pesar de tener un hijo, los dos sufren la perdida de una hija adolescente en un fatídico accidente.


Una película clásica británica con momentos tiernos y conmovedores, así como un ingenioso drama familiar con un curioso robo de por medio.
Destino Arrakis.com
videorecord
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de abril de 2022
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Arthur Wellesley, el duque de hierro

El duque se sirve de la historia de Arthur Wellesley, primer duque de Wellington y uno de los héroes de la historia del Reino Unido. Un hombre muy presente entre los británicos del que Francisco de Goya realizó un retrato que, tras pertenecer al propio duque, sería vendido en la famosa casa de subastas Sotheby's en 1961. El comprador fue la National Gallery, pero apenas unos meses después el cuadro fue robado. Una curiosa sustracción que lleva a la gran pantalla Roger Michell con Jim Broaadbent metiéndose en la piel de Kempton Bunton. Un taxista de sesenta años que se ve inmerso en el robo de uno de los cuadros más famosos del país.

Bunton es un tipo idealista que de forma autodidacta ha conseguido escribir varias obras de teatro que intenta vender a la BBC. Una tarea que compagina con la reivindicación de un sinfín de causas, casi siempre sin éxito, lo que le ha llevado a un gran hartazgo. Su último intento por hacer justicia le lleva a reclamar que las licencias de televisión sean gratuitas para los pensionistas y veteranos de guerra.

Como siempre Bunton no obtiene resultado y Dorothy (Helen Mirren), su mujer, parece harta de él y deseosa de que su marido abandone su férreo idealismo. Y es que mientras Dorothy trabaja como limpiadora en una casa de postín, su marido encadena trabajos sin ninguna estabilidad. Incapaz de callarse ante las injusticias que le rodean allá por donde va. Con ellos vive uno de sus hijos, Jack (Fionn Whitehead), quién trabaja en los muelles y conserva una gran admiración hacia su padre.

*Ladrillo a ladrillo puedes construir un edificio

Curiosamente será Jack, el que propiciará el punto de giro más sorprendente de El duque, demostrando que muchas veces las cosas no son como parecen. En lo que supone un robo muy cómico y nada glamuroso, liderado por un sesentón del que nadie puede ni sospechar mínimamente. De hecho, algunas de las secuencias más divertidas de la cinta suceden cuando mediante un montaje paralelo observamos la investigación del robo. Con unos policías que sospechan de bandas internacionales, al tiempo que vemos las maneras rudimentarias del bueno de Kempton.

Residiendo, quizás, el mayor interés de la cinta precisamente en la edad y condiciones del supuesto ladrón. Además de sus peculiares intenciones, muy alejadas del lujo y desenfreno que anhelan otros ladrones cinematográficos. Aquí lo que presenciamos es la lucha de un individuo común por contribuir a la sociedad. En un desafío desigual que Kempton enfrenta desde la plena convicción de que granito a granito de arena puede construir un castillo. Frente a la desazón y gruñonería de su mujer, incapaz de alejarse de la cotidianidad. Siendo ella la que parece ocuparse de las tareas más mundanas de la vida, pero que dotan a Kempton de lo necesario para subsistir.

*Entrañable, pero nada más

Porque al final Kempton, como se menciona, es una especie de Robin Hood que El duque traslada a la pantalla desde un tono entrañable. Con la conocida flema británica muy presente en todo el metraje, aunque nunca excesivamente hilarante. Resultado de una realización bastante clásica y un guion que parece aglutinar sus fuerzas en los aspectos más convencionales. Con algunos episodios un tanto lacrimógenos, por una dolorosa pérdida familiar, que no aportan realmente mucho.

Eso sí, la historia se sirve de dos grandes intérpretes que dan credibilidad y cercanía. En primer lugar, Jim Broadbent consigue que el protagonista genere simpatía y te quieras quedar con él a pasar un rato. Con esa mezcla de inocencia e incluso desamparo, a la vez que una marcada ironía e inteligencia de la calle. Y junto a él una Helen Mirren que no tiene suficiente personaje para lucir sus artes interpretativas. Aunque a pesar de todo, está muy correcta en un papel poco agradecido, siempre medio despeinada y con el ceño fruncido.

*Conclusión

En resumen, El duque te hará pasar un rato aceptable si quieres ver algo ligero y bienintencionado. No pasará a la historia del cine, lastrada por una gran previsibilidad y una realización muy poco valiente, pero quizás su premisa puede resultar atractiva. No todas las películas pueden contar un asombroso robo acontecido en la National Gallery de Londres. Y pocas pueden hacerlo, sin atisbo del glamour y sofisticación que caracterizan al género. Fruto del supuesto autor de la sustracción, un sesentón, soñador y amante de las causas perdidas. Sin olvidar mencionar a sus dos intérpretes protagonistas, un Jim Broadbent y una Helen Mirren que con su presencia pueden hacerte la experiencia más grata.

Escrito por Laura Tabuyo Acosta
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow