Coffy

En aquel momento no lo supimos, pero despues de ver el estreno de 'Star Wars' en el 77, para millones de chicos nada fue lo mismo. Aquellos 120 minutos de arrebatos espaciales marcaron el camino en los más variopintos aspectos de nuestras vidas. Ejemplo nº1: las mujeres. Cuando Leia les espetó a los pardillos interestelares el mítico 'vaya un truño de rescate' (no es literal), nos sentenció a nosotros también. Adiós a las bellas durmientes y a las pacatas princesas de cuento: a partir de entonces nos gustarían las chicas guerreras. Independientes y orgullosas, como Leia. Ella sería nuestro referente. Y sin embargo hubo otras precursoras, como las fatales de los 40. Pero sin duda, la expresión 'mujer de armas tomar' adquirió una nueva dimensión despus de 'Coffy'.

Coffy (espectacular, sensual y guapísima Pam Grier), una enfermera que trabaja en una hospital emprende una sangrienta cruzada contra los camellos responsables de la drogadicción de su hermana (ingresada en mal estado en un hospital), empezando por los responsables directos y una vez metida en faena subiendo a través de la cadena hasta los importadores del producto y sus cómplices (policías, políticos corruptos y demás).
Entretenida y muy divertida película de venganzas y referencia indiscutible de las blaxploitation setenteras, estamos (a mi juicio) ante la mejor de las cintas de este género, poseedora de unos diálogos (racistas y misóginos como mandan los cánones en este tipo de producciones) y situaciones realmente rompedores, abundantes desnudos y vertiginosos escotes y en la que una vez hayas visto a Pam Grier repartiendo estopa (impagable peleando con 4 o 5 suripantas a la vez) y tirar de escopeta se te quedara esa imagen grabada a sangre y fuego y es más que posible que te entren ganas de enchufarte de nuevo 'Beyond The Valley Of The Dolls 1970” de Russ Meyer para verla en todo su esplendor (“Foxy Brown 1974” se da por supuesto).
Escrita y dirigida por el compadre de Roger Corman, Jack Hill, producida por el mítico Samuel Z. Arkoff y su AIP (American International Pictures) y con un casting en el que podemos ver al ínclito Sid Haig en el papel de Omar, el matón del mafioso Vitroni (Allan Arbus) que se las tiene tiesas con Coffy.

Ver "Coffy" es toda una experiencia. Aquel que rasque un poco en lo que fue el subgénero etiquetado como 'Blaxploitation' acabará llegando aquí como he llegado yo, conocerá las carnes de Pam Grier y será testigo afortunado del desencadenamiento de un maravilloso torbellino de violencia. A veces Coffy parece una fría y calculadora vengadora y en otras ocasiones sus actos son producto de una improvisación irracional que le hace tirar para adelante como sea, con una recortada, a puñetazo bruto o al volante de esos inacabables coches de los setenta. En un momento de la película, y no suelto ningún spoiler, más bien al final, Coffy confiesa sentirse como en un sueño, como si ella no fuera consciente de lo que acaba de hacer, como si ese alejamiento de la realidad hubiera sido el medio que explica sus actos. Pese a que sin duda se trata de una película muy prosaica, esa confesión me ha parecido maravillosa.

¿Qué más sobre "Coffy"? Opiniones, claro, que para eso tecleo. No sólo a Tarantino le ha gustado, a mí también. Ver las buenas carnes de Pam Grier es una alegría para la vista, pero no menos espectacular es verla pegarle una buena paliza a tres o cuatro prostitutas, no una detrás de otra no, todas a la vez y no pueden con ella. Hay que verlo. Por lo demás "Coffy" responde a lo que suelen ofrecer estas películas, una dosis de estética única, guiños raciales en cada esquina y una evidente crítica social. Hay drogas y corrupción... y sobre todo, una mujer pletórica que ocupa la pantalla.

Protagonizada por Pam Grier ( “Pam Grier es un icono. En comparación, es como conseguir a John Wayne para un western.” ) y dirigida por Jack Hill ( “el Howard Hawks de la exploitation” ) es sin lugar a dudas un referente del género blaxplotaition. Según palabras de Tarantino junto a The Mack sus películas preferidas del género e inspiración para sus películas Jackie Brown ( Pam Grier) y para Django.

Sobre la película que decir de la venganza de Coffy, una enfermera de armas tomar que se venga de los proxenetas que hicieron de su hermanita de once años, adicta al crack. Como para no ponerse a reventar cabezas.

Sencilla, básica, directa, chapucera, atrevida, poderosa, intensa, violenta, incómoda, arriesgada, contundente, sangrienta, asfixiante, inquietante, certera, terrorífica, agresiva y apabullante producción de acción de los años 70, en la que Pam Grier se convierte en la protagonista absoluta de una historia en la que una mujer decide emprender el camino de la venganza contra los delincuentes encargados de distribuir droga por las calles que han hecho que su hermana se pierda en ese mundo oscuro.
La película no cuenta nada realmente novedoso, pero los responsables de la misma, consiguen jugar con los tópicos de algo que sigue presente en la realidad actual, logrando desarrollar una trama magnética e intensa, en la que la violencia y la sangre, se convierten en presencias habituales en un relato que consigue sorprender y dejar buenas sensaciones.
Nos encontramos ante un claro ejemplo de producto de blacksploitation, en el que la protagonista absoluta, Pam Grier, explota todo el atractivo de su físico, para llamar la atención y convertirse en todo un ángel exterminador de corrupción y drogas.
Sin ofrecer nada novedoso, tengo que decir que ha sido un placer comprobar el atrevimiento por parte de sus responsables, para ofrecer todo un juego siniestro y macabro, en el que la presa se convierte en cazadora.