Asesinos de élite
5,5
13.210
Thriller. Acción
Tres antiguos miembros de las fuerzas especiales son contratados por un jeque árabe para matar a tres miembros del SAS (Servicio Especial Aéreo británico), culpables de la muerte de tres de sus hijos durante unos disturbios en Omán diez años antes. Dos de ellos aceptan el trabajo por dinero, pero el tercero (Jason Statham) lo hace para salvar la vida de un amigo. La misión es muy peligrosa y no será nada fácil llevarla a cabo, pues los ... [+]
18 de noviembre de 2011
18 de noviembre de 2011
61 de 89 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un 2 por cien de gente por el mundo que tiene una dedicación especial: Matar. Y, ¿cómo no va a estar en ese 2 por cien el amigo Jason Statham?
No hay que desconfiar de esta Asesinos de élite porque no es ni más ni menos que una buena película que, increíblemente, tiene un guion increíble, cierto, pero que te lo crees; y ya está. Tampoco te cuesta nada porque como cine de acción, tiene que tener acción. Está basada en una novela con su parte de realidad sobre operaciones encubiertas de la unidad militar inglesa de los SAS en Oriente Medio, y está muy bien ambientada en los años 80.
La acción es espectacular, generosa, bien escenificada, nada de acción tramposa o blanda mariquitusa como la de algún aprendiz a duro muy popular que hay por ahí que usa coleta de vez en cuando, ni mucho menos. De Omán a Londres la acción es un trabajo serio en montajes, actuaciones y escenarios. Así es. Se han preocupado de ofrecer espectáculo y seguro que a buen coste.
Esa mafia de espías retirados del gobierno inglés crea un Londres escueto pero magnífico para una escenificación siempre acertada, con un Clive Owen excepcional metido en un papel de extraño vengador que impulsa el correspondiente juego de espías. De Niro no está aquí por compromiso, ni mucho menos. Su papel tiene su puesto en la acción, no así el tema amoroso que parece lo más flojo, pero ahí está. Y tampoco es que desentone.
Asesinos de élite nos regala una pelea espectacular entre Statham y Owen y otro par de secuencias más que dignas en tejados e interiores, todo conjuntado con una serie de personajes mafiosos secundarios que se suman a una intriga espectacular. Ya sabes lo que hay. No puede fallar. Lo mejor, una impresionante atmósfera de violencia muy de película.
No hay que desconfiar de esta Asesinos de élite porque no es ni más ni menos que una buena película que, increíblemente, tiene un guion increíble, cierto, pero que te lo crees; y ya está. Tampoco te cuesta nada porque como cine de acción, tiene que tener acción. Está basada en una novela con su parte de realidad sobre operaciones encubiertas de la unidad militar inglesa de los SAS en Oriente Medio, y está muy bien ambientada en los años 80.
La acción es espectacular, generosa, bien escenificada, nada de acción tramposa o blanda mariquitusa como la de algún aprendiz a duro muy popular que hay por ahí que usa coleta de vez en cuando, ni mucho menos. De Omán a Londres la acción es un trabajo serio en montajes, actuaciones y escenarios. Así es. Se han preocupado de ofrecer espectáculo y seguro que a buen coste.
Esa mafia de espías retirados del gobierno inglés crea un Londres escueto pero magnífico para una escenificación siempre acertada, con un Clive Owen excepcional metido en un papel de extraño vengador que impulsa el correspondiente juego de espías. De Niro no está aquí por compromiso, ni mucho menos. Su papel tiene su puesto en la acción, no así el tema amoroso que parece lo más flojo, pero ahí está. Y tampoco es que desentone.
Asesinos de élite nos regala una pelea espectacular entre Statham y Owen y otro par de secuencias más que dignas en tejados e interiores, todo conjuntado con una serie de personajes mafiosos secundarios que se suman a una intriga espectacular. Ya sabes lo que hay. No puede fallar. Lo mejor, una impresionante atmósfera de violencia muy de película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay un episodio que no cuadra. Es imposible que alguien ajeno a una compañía de las SAS (o de cualquier otra unidad militar) se pueda infiltrar durante un entrenamiento. Nadie se puede creer que entre compañeros no se reconozcan unos a otros y que no se extrañen de ver a alguien desconocido. Nadie se lo cree. Pero Statham me dice: "Créetelo". Y me lo tengo que creer... A ver qué vas a hacer.
16 de noviembre de 2011
16 de noviembre de 2011
30 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jason Statham es la estrella más brillante del cine de acción de nuestros días. Esto es así. Una vez que la generación de los 80 da sus últimos coletazos en The Expendables y Bruce Willis ve cada día más cerca su retirada del género, el británico sigue en lo más alto desde que debutara hace ya 13 años con la brillante Lock & Stock and Two Smoking Barrels de su compatriota Guy Ritchie. El actor de Snatch se deja la piel en cada proyecto y es un auténtico profesional ya sea trabajando para Michael Mann (Collateral) o a las órdenes de Uwe Boll (In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale). Él, como sus misteriosos personajes herederos directos de El hombre sin nombre de Eastwood, no parece hacer distinciones entre un papel u otro y, si bien es cierto, eso puede jugar en su contra respecto a quedar encasillado, cuenta con un arma mortal de la que carece la nueva generación de nuestros días: carisma. Así, el actor menos dotado del film, se come a una leyenda viva como representa un desaprovechado De Niro y a un grande (aquí con un personaje cuya evolución se nota en la actuación) como Clive Owen. Mención especial para la escena en la que Statham aparece atado en una silla y lo que consigue hacer con ella. Es británico, Daniel Craig está ocupado rodando bodrio tras bodrio...un Bond imposible?
Por lo visto el guión está basado en la novela de Ranulph Fiennes "The Featter Men", que trata una historia real apasionante (tres antiguos miembros de las fuerzas especiales son contratados por un jeque árabe para matar a tres miembros del Servicio Especial Aéreo británico, culpables de la muerte de tres de sus hijos durante unos disturbios en Omán diez años antes) que daría para una buena continuación de la saga Bourne. Pero los guionistas Gary McKendry (aquí también director) y Matt Sherring no tratan de hacer una película de espías con sustancia sino que apuestan por hacer una previsible y entretenida cinta de acción para mayor gloria de su trío protagonista. En ningún momento aprovechan una historia que se dirige sola, obviando subtramas aparecidas al principio incomprensiblemente. Para realizar una película clásica de acción no hace falta desperdiciar un material que en manos de alguien "clásico" de verdad (tipo Richard Donner o John McTiernan) hubiera sido explotado en su totalidad. McKendry ha querido componer su particular "Munich" con el problema que supone el saber de inicio el destino aciago de los secundarios (típico típico) y unas ínfulas de falsa trascendencia que para nada colman las exigencias del espectador algo más exigente.
Sigo en spoiler pero no es spoiler
Por lo visto el guión está basado en la novela de Ranulph Fiennes "The Featter Men", que trata una historia real apasionante (tres antiguos miembros de las fuerzas especiales son contratados por un jeque árabe para matar a tres miembros del Servicio Especial Aéreo británico, culpables de la muerte de tres de sus hijos durante unos disturbios en Omán diez años antes) que daría para una buena continuación de la saga Bourne. Pero los guionistas Gary McKendry (aquí también director) y Matt Sherring no tratan de hacer una película de espías con sustancia sino que apuestan por hacer una previsible y entretenida cinta de acción para mayor gloria de su trío protagonista. En ningún momento aprovechan una historia que se dirige sola, obviando subtramas aparecidas al principio incomprensiblemente. Para realizar una película clásica de acción no hace falta desperdiciar un material que en manos de alguien "clásico" de verdad (tipo Richard Donner o John McTiernan) hubiera sido explotado en su totalidad. McKendry ha querido componer su particular "Munich" con el problema que supone el saber de inicio el destino aciago de los secundarios (típico típico) y unas ínfulas de falsa trascendencia que para nada colman las exigencias del espectador algo más exigente.
Sigo en spoiler pero no es spoiler
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Es decir, es loable pretender que los personajes dispongan de personalidad y profundidad pero no a costa de la tan manida y pesada relación del lobo solitario con un amor del pasado-presente (con molestos flashbacks) o la condición de dinosaurio que ha vivido tiempos mejores de De Niro. Por otra parte, las persecuciones están rodadas con talento y la escena inicial consigue que entendamos enseguida que clase de relación mantienen los personajes de Statham-De Niro. El duelo Statham-Owen tipo "Heat" va in crescendo a lo largo del metraje llegando a altas cosas de emoción pero sin llegar a explotar las posibilidades totales de Owen como villano (por cierto, otro que si fue candidato real a encarnar a Bond). No nos engañemos, no hay críticas políticas punzantes ni dobles intenciones. Éste es un film de Statham para satisfacer a los fans de Statham y para a engañar a los de De Niro (por lo menos a los que pasan de su filmografía de los últimos 15 años). Pero, admitámoslo, casi cualquier producto que lleve al actor de "The Mechanic" en sus títulos de crédito, es más entretenido que el 80% del resto de cartelera. Y éste lo es.
18 de noviembre de 2011
18 de noviembre de 2011
32 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Debería cambiar Robert De Niro de representante? Después de ver su última película la única respuesta posible es… Sí. ¿Cómo puede el mítico intérprete de títulos como El Padrino II, Novecento, Taxi Driver, El Cazador, Toro Salvaje, Erase una vez en América, La Misión, Los Intocables de Elliot Ness, Despertares, Uno de los Nuestros, Casino, Una Historia del Bronx o Heat meterse en proyectos como este? ¿Dinero, aburrimiento, desinterés,...? Asesinos de Élite es una mala película, pero es que también lo eran otras anteriores como Sin Límites, Stone o Asesinato Justo. De Niro interpreta con el piloto automático, poniendo su carismático rostro al servicio de la nada.
Lo mismo podríamos decir de Clive Owen, cuyos últimos estrenos no han estado a la altura de su talento. Aquí interpreta a un personaje plano, del que no sabemos nada y, en consecuencia, nos preguntamos continuamente qué motivaciones le empujan a hacer lo que hace. Al menos, Jason Statham cumple repartiendo puñetazos, patadas y balas compulsivamente, pero es que a este no podemos exigirle más. La única sorpresa agradable es el televisivo Dominic Purcell (Prison Break), que parece disfrutar interpretando su papel.
La película empieza con peleas, tiros y explosiones, continúa con más peleas, tiros y explosiones y acaba con más peleas, tiros y explosiones. Entre medias, diálogos en los que la palabra más utilizada es “mierda”, flashbacks metidos con calzador y una historia de amor intrascendente. Gary McKendry (nominado al Oscar en 2004 por su corto Everything in This Country Must) se pasa al largo con pobres resultados. Cuando la gente acude al cine a ver Asesinos de Élite espera encontrarse con escenas de acción espectaculares, pero es que ni siquiera eso ofrece la película. Es cierto que la saga Bourne ha dejado el listón muy alto, mezclando acción y cerebro a partes iguales, pero nadie le pedía al novel director algo de ese nivel. Hubiera bastado con algo parecido a La Sombra del Reino de Peter Berg.
Lo mismo podríamos decir de Clive Owen, cuyos últimos estrenos no han estado a la altura de su talento. Aquí interpreta a un personaje plano, del que no sabemos nada y, en consecuencia, nos preguntamos continuamente qué motivaciones le empujan a hacer lo que hace. Al menos, Jason Statham cumple repartiendo puñetazos, patadas y balas compulsivamente, pero es que a este no podemos exigirle más. La única sorpresa agradable es el televisivo Dominic Purcell (Prison Break), que parece disfrutar interpretando su papel.
La película empieza con peleas, tiros y explosiones, continúa con más peleas, tiros y explosiones y acaba con más peleas, tiros y explosiones. Entre medias, diálogos en los que la palabra más utilizada es “mierda”, flashbacks metidos con calzador y una historia de amor intrascendente. Gary McKendry (nominado al Oscar en 2004 por su corto Everything in This Country Must) se pasa al largo con pobres resultados. Cuando la gente acude al cine a ver Asesinos de Élite espera encontrarse con escenas de acción espectaculares, pero es que ni siquiera eso ofrece la película. Es cierto que la saga Bourne ha dejado el listón muy alto, mezclando acción y cerebro a partes iguales, pero nadie le pedía al novel director algo de ese nivel. Hubiera bastado con algo parecido a La Sombra del Reino de Peter Berg.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película está inspirada en hechos reales y adapta un libro de Ranulph Fiennes titulado The Feather Man. No tiene nada que ver por tanto con la homónima película de Sam Peckinpah. El argumento gira alrededor de Danny (Statham), un mercenario retirado que se ve obligado a aceptar una misión casi suicida para conseguir la liberación de su mentor, Hunter (De Niro), retenido por un vengativo jeque. Para ello tendrá que enfrentarse a una de las unidades militares más temibles que existen, el SAS británico y a su líder, Spike (Owen). ¿Quién no recuerda el aspecto de Bruce Willis al final de La Jungla de Cristal 3? Sudoroso, sucio, herido y agotado, pero sin perder el ingenio… Pues en Asesinos de Élite, Statham ni sangra. La conclusión es que los héroes de acción de los 90 eran más humanos y a mí me gustaban mucho más.
Lo mejor: Los 30 segundos en los que suena I Fought the Law de The Clash.
Lo peor: Ni entretiene.
Lo mejor: Los 30 segundos en los que suena I Fought the Law de The Clash.
Lo peor: Ni entretiene.
20 de febrero de 2017
20 de febrero de 2017
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos quejamos de una película que ofrece acción. A ver... si la encabeza Jason Statham y se titula ASESINOS DE ÉLITE ¿Que podemos esperar?
No entiendo algunas críticas sobre todo de los profesionales del medio. Se deshuevan alabando payasadas absurdas enmascaradas de pretendida intelectualidad y cuando tienen una película de acción básica, pues tratan de encontrar "algo más especial" Pero vamos a ver, si contratamos a Gracita Morales para una españolada de los años 60, no vamos a pretender que se presente como Sylvia Kristel en EMMANUELLE. Un poquito de "por favor"
Tres pesos pesados de la interpretación, reunidos para ofrecer un producto de consumo, para pasar el rato y olvidarnos durante dos horas de las cotidianidades.
Un 6
No entiendo algunas críticas sobre todo de los profesionales del medio. Se deshuevan alabando payasadas absurdas enmascaradas de pretendida intelectualidad y cuando tienen una película de acción básica, pues tratan de encontrar "algo más especial" Pero vamos a ver, si contratamos a Gracita Morales para una españolada de los años 60, no vamos a pretender que se presente como Sylvia Kristel en EMMANUELLE. Un poquito de "por favor"
Tres pesos pesados de la interpretación, reunidos para ofrecer un producto de consumo, para pasar el rato y olvidarnos durante dos horas de las cotidianidades.
Un 6
12 de noviembre de 2011
12 de noviembre de 2011
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Lo divertido de 'Killer Elite', como es de esperar, reside por completo en la acción macarra. Pero no hay nada de 'élite' en este pasarratos de usar y tirar (...) Puntuación: ** (sobre 4)" (Peter Travers: Rolling Stone)
Realmente no es necesario aportar mucho más que lo comentado en ese breve fragmento de Peter Travers. Tres asesinos profesionales que deben cargarse a tres miembros de élite británicos para vengar las muertes de los hijos de un jeque árabe. Lo demás ya se sabe: preparar asesinatos, persecuciones (dios, cuán aburridas son las persecuciones en coche), peleas, el típico "ya saben a por quién vamos" y no mucho más.
El aliciente es sin duda el conocido reparto curtido en el género como son los Statham y Owen, dejando a De Niro en un papel más secundario. Además es entretenida y de consumo rápido por lo que no se pierde el tiempo aunque lo más probable es que a los cuatro días de verla te olvides de gran parte; no deja huella.
No digo más que no quiero incurrir en más tópicos.
Realmente no es necesario aportar mucho más que lo comentado en ese breve fragmento de Peter Travers. Tres asesinos profesionales que deben cargarse a tres miembros de élite británicos para vengar las muertes de los hijos de un jeque árabe. Lo demás ya se sabe: preparar asesinatos, persecuciones (dios, cuán aburridas son las persecuciones en coche), peleas, el típico "ya saben a por quién vamos" y no mucho más.
El aliciente es sin duda el conocido reparto curtido en el género como son los Statham y Owen, dejando a De Niro en un papel más secundario. Además es entretenida y de consumo rápido por lo que no se pierde el tiempo aunque lo más probable es que a los cuatro días de verla te olvides de gran parte; no deja huella.
No digo más que no quiero incurrir en más tópicos.
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