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Operación hermanos

Thriller. Drama A comienzos de los años 80, un pequeño grupo de agentes del Mossad elabora un plan para rescatar y evacuar a cientos de etíopes judíos desde Sudán con destino a Israel. (FILMAFFINITY)
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
1 de agosto de 2019
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
De poco sirve tener a Chris Evans como protagonista en su mayor momento de popularidad gracias al Marvel Cinematic Universe, o contar una buena historia (comprometida, además), o tener una buena producción que además luce estupenda en pantalla. De poco sirve si después la película en cuestión aburre hasta a las ovejas. Y eso es lo que ocurre con Rescate en el Mar Rojo.
Una pena desperdiciar una historia así, tan poco o nada tratada además en el cine, con un desarrollo tan plomizo y un ritmo tan sumamente lento. Demasiado extendida, además, le sobran minutos por todos los lados.
Se queda cerca del aprobado porque su empaque cinematográfico, como decimos, es notable, pero si una película nos aburre, amigos, mal vamos. Ya puede ser la obra maestra de la técnica del milenio, que es una película fallida, se mire por donde se mire.
Una lástima.
Sibila de Delfos
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11 de agosto de 2019
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Engañando al diablo

Cuando Ari (Chris Evans) regresa a Israel, se dirige directamente a su superior Ethan Levin (Ben Kingsley) para explicarle, que todos los etíopes judíos que huyen a Sudán están siendo masacrados mediante torturas y asesinatos, pero no hablamos de pequeños grupos aislados sino de miles de judíos.

Ante la negativa de Ethan, por las consecuencias diplomáticas que podría tener un enfrentamiento directo con Sudán, Ari idea un plan (una locura quizás), que empieza explicándoselo a su jefe directo y termina con la presencia del Ministro de Defensa Israelí (magnífica, rápida y eficaz la escena).

The Red Sea Diving Resort, un pequeño hotel costero, abandonado en Sudán, por el supuesto acoso de beduinos caníbales reconvertidos en secuestradores de mujeres.

Como Yul Brynner en Los siete magníficos (1960), Ari comenzará el reclutamiento de su equipo (muy bien también este apartado por su sencillez, rapidez y sin necesidad de demasiadas explicaciones sobre sus componentes).

*Entrando en el Infierno

El grupo alquila el hotel al gobierno de Sudán, mediante un general corrupto (¿les suena de algo?) que intenta duplicar el precio establecido originalmente.

El plan; Camiones en el hotel que recogen a los refugiados etíopes judíos en Sudán y a los cientos que llegan diariamente de Etiopía y trasladarlos a la costa, donde navieros israelís, esperan su llegada en botes para trasladarlos a la Tierra prometida.

Incluso lo que parece ser un contratiempo; la llegada de turistas al Resort (especialista en buceo submarino), contribuirá a la tapadera del arriesgado equipo.

Mientras todo parece ir sobre ruedas y se van salvando las vidas de etíopes judíos por miles, aparece un tiránico y psicópata coronel, dispuesto a acabar con el supuesto invento y sin problemas por apretar el gatillo en la cabeza de varias decenas de judíos etíopes.

Todo cambiará para el equipo, tras la última oleada de judíos enviada a los navíos israelís, ya que son descubiertos por militares de Sudán pensando en la posibilidad de que sean contrabandistas.

La historia ha terminado; el psicópata coronel presiona cada vez más, la costa ya no es segura para nadie y el equipo debe abandonar Sudán, pero la última oleada de etíopes judíos, más de 400, incluidos el líder etíope judío, se encuentra escondida en el hotel donde acaban de eliminar a un miembro del equipo del sádico coronel, sabiendo que la respuesta es cuestión de horas.

Ari no se rinde y ante la desesperación acude a Walton (Greg Kinnear), miembro de la CIA, al corriente de todas las actuaciones del grupo.

Todo lo demás está por venir, queridos navegantes, pero el Mar Rojo, acaba de cerrar.

*Ari Levinson, el héroe

Ari Levinson (Chris Evans), irreconocible físicamente, el bostoniano nunca pierde su tono chulesco que lo ha llevado a dominar el espacio marvelita, pero si les digo que quizás estemos ante su mejor papel hasta la fecha, en esta pequeña producción, porque lo es, por eso no es comparable con ninguna de las tres que cité anteriormente, porque eran superproducciones, incluida la excelente aventura Netflixniana de Ben Affleck.

Y lo peor, es que no hay nada en la actuación del actor que me lleve a poder justificar mi opinión, porque el simpático bostoniano está excelente y lineal desde la primera a la última escena; no hay cambios en él, no duda, no teme (ni por él ni por sus compañeros, craso error), no se rebela ante situaciones, que incluso le han llevado a acabar con su vida personal y familiar.

Por momentos me hizo recordar al amigo Liam, en la obra maestra del maestro, cuando se quita el anillo para salvar a un judío más, y es que Ari (y de ahí, el subtítulo del film) está dispuesto a lo que sea, por salvar a un etíope judío más (comprar a un general corrupto, besar por donde pisa un psicópata comandante, saltarse todas las ordenes del Mossad o vender su alma a la CIA, que no es el caso).

Solo por la actuación de Chris Evans, merece la pena el visionado de Rescate en el Mar Rojo.

Perfectamente secundado por todos los actores de reparto, destacando la presencia de dos vacas sagradas de Hollywood, Ben Kingsley, como su jefe directo y Greg Kinnear, como el agente de la CIA, en papeles alimenticios, pero totalmente imprescindibles para este tipo de producciones.

*El director del Resort

Gideon Raff, el guionista y director, israelí, creador y director de la exitosa serie israelí Prisioneros de Guerra (2009-2012), para la mayoría, la auténtica precursora de la inabordable Homeland.

No es su ópera prima, pero como si lo fuese, por los años que llevaba sin hacer cine, creo que más de 10-12 años.

Ya comenté que a la cinta le faltaba personalidad y eso es atribuible al director de la misma, aunque la película funcione bien casi por propia inercia. Ignoro si este comentario es bueno o malo para el que maneja la barca, pero es mi parcial opinión.

Muy bien en la dirección de actores, mejor aún lo obtenido de un exiguo presupuesto, y un ritmo que no decae para una cinta quizás excesivamente larga. Director a seguir.

*Conclusión

Yo les pediría que le dieran una oportunidad a la cinta, a todos (al estar basada en hechos reales, quizás solo quizás, se lo debemos un poquito).

Cintas carentes de personalidad, son el 95% de las que se estrenan a diario en cines y vamos a verlas sin reparos, cuanto más si la tenemos en casa, gratis y para ver cuando y como queramos. No es un avance en la política de compra para distribución de Netflix, pero tampoco un retroceso, claro que no, sigue la media actual de Netflix, sin sumar ni restar.

Tengan en cuenta que está barbarie ocurrió no hace ni 40 años, o sea, que habrá personas viendo la película que la hayan vivido en sus carnes, y que a veces, es necesario no olvidar para no cometer los mismos errores. Bendita África.

Escrito por Miguel Ángel Santos Isidoro
Cinemagavia
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5 de agosto de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nueva película de Netflix se ha presentado como un intenso drama y thriller protagonizado por Chris Evans y con un gran reparto. Sinceramente, mi único motivo para animarme a su visionado ha sido la presencia del Capitán Ámerica, ni más ni menos.

Inspirada en hechos reales (lo cual ya dispara las alarmas, porque es menos que basada, y suele traer peores resultados), la crítica no ha sido nada benévola con ella, y la han machacado sin piedad, y sinceramente, no me extraña, ya que estamos ante un thriller del montón, aburrido y demasiado largo, que no aporta nada al panorama cinematográfico. 

Y es que Netflix se está mal acostumbrando a recoger productos de sobremesa, indignos del estreno en salas, pero que perjudica a la calidad de su oferta, y hace que la plataforma tenga la mala fama que ya atesora. Lo de por qué Chris Evans ha decidido protagonizar un producto tan olvidable, es algo que se me escapa. Pero vayamos por partes, como siempre.

La dirección tiene algún momento logrado, como el inicio o la parte del reclutamiento, donde se intenta introducir algo de ligereza al conjunto. No obstante, la película dura unas excesivas más de dos horas, injustificadas, ya que en una hora y media se podría haber contado la misma historia. Nada destacable este apartado.

Luego esta el guion, que pretende ser una suerte de "Argo", "Hotel Rwanda" o "Munich", y se queda en tierra de nadie, ya que no tiene ni el dramatismo ni la emoción de ninguna de las películas mencionadas, más bien es una tv-movie del montón, que se olvida a los segundos de haber finalizado su visionado.

Por otro lado, hay demasiados personajes, es predecible y no hay interés en nada de lo que sucede en ella, impidiendo que el espectador conecte con la trama y se implique en ella, por mucho que esa sea la pretensión del film

Luego tenemos el reparto. Chris Evans está convincente como protagonista, pero no es su mejor interpretación, y es una pena verlo en un producto de estas características, porque es un excelente actor que merece proyectos mejores. Supongo que le habrán ofrecido un buen cheque para ser el reclamo de este rutinario drama. Yo he picado.

En cuanto al resto del reparto, está plagado de intérpretes conocidos e interesantes, todos ellos desaprovechados en pequeños e insulsos papeles. Hacen lo que pueden con lo que se les ha dado, ni más ni menos.

En conclusión, estamos ante otra película menor del catálogo de Netflix, tan olvidable como prescindible, y que no deja en buen lugar a la plataforma. La verdad es que no sé si tiene sentido que por diez películas estrenadas al mes, una sea buena y el resto prescindibles. Pero esa es otra historia.

Respecto a la que nos ocupa, quizás no sea un bodrio, pero hay cosas mucho mejores que ver y no se la recomendaría a nadie, desde luego. Chris, tú vales más... mucho más.

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
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31 de julio de 2019
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía mucho tiempo que no tenía tantas ganas de ver un estreno de Netflix, y nunca antes me había llevado semejante decepción. ‘Rescate en el mar Rojo’ contaba con todas las de la ley para ser una de esas grandes joyas que a veces escapan a la gran pantalla y que sorprenden por su guion cuidado y una historia brutal que habla por sí sola.
Este no ha sido el caso en esta película basada en hechos reales en la que el guión está muy lejos de poder ser considerado como tal.

Hace solo unos años que se empezó a hablar de esta misión que llevó a agentes del Mossad a alquilar en los años 80 un resort en la costa de Sudán para utilizarlo como tapadera en su intento de llevar etíopes judíos a la tierra prometida, Jerusalén, dándoles con ello la oportunidad de encontrar una vida mejor, lejos de las atrocidades de la guerra. Y sí, sabemos que esto también tiene muchas lagunas.

Cada una de las frases dichas en el largometraje parecen enlatadas o sacadas de un cómic de superhéroes. No hay profundidad ninguna en él, se limita, minuto tras minuto de metraje, a decir obviedades y palabras vacías del tipo ‘No dejamos a nadie atrás’, junto a un largo etcétera.

‘Rescate en el mar rojo’ bien puede estar basada en hechos reales, pero estos quedan desvirtuados por un plantel de personajes poco cuidados, más planos que una chancla y cuyas interpretaciones no son las mejores de sus carreras. Hemos de decir, que de donde no hay no se puede sacar, y de ese guion que les dieron, quizá sacaron oro. Nunca lo sabremos.

Todos los personajes que se muestran con un calado mayor, a excepción de dos, llamémosles ‘el malo’ y ‘el buen samaritano’, Kabede Bimro, son caucásicos, bien israelíes o americanos con unos egos y unos complejos de superioridad como hacía tiempo no se veía en pantalla. Todos ellos quieren hacer ‘lo que está bien’ que en este caso es mover gente entre fronteras para hacerlas llegar a la tierra prometida, consiguiendo así huyan de una muerte segura. Esto no tiene que ser algo negativo, pero lo es cuando lo bañas todo con un halo de superioridad ‘blanca’ palpable en cada segundo de metraje. No se muestra a ningún personaje etíope con fortaleza, valentía o arrojo. Todos ellos aparecen plasmados como débiles y necesitados de la ayuda ajena. Solo el malo, malísimo, Abdel Ahmed, interpretado por Chris Chalk, que es, por supuesto, un señor de la guerra que fuma puros y dispara al aire es tipificado fuera de ese canon que acabamos de mencionar de sumisión y terror, pero no va más allá de los estereotipos más antiguos de Hollywood.

Michael Kenneth Williams como Kabede Bimro junto a Chris Evans en el papel de Ari Levinson.
No consigue en ningún momento que le cojamos ni tirria, ya que, se limita a existir dentro de la cinta. Chris Evans da vida a Ari Levinson, un agente del Mossad del que solo sabemos que tiene una familia que se siente abandonada y cuyo complejo de héroe plaga de irresponsabilidad cada acción que además intentan ser dulcificadas y pasadas por actos heroicos sin los cuales nada saldría bien. Junto a él se encuentran Haley Bennett como Rachel Reiter, personaje que aún no se muy bien que hace en la película ni cual es su propósito, tal y como pasa con los que interpretan Alessandro Nivola, Alex Hassell y Michiel Huisman, cuyos nombres en la cinta son Sammy Navon, Max Rose y Jake. De todos ellos sabemos que ayudan en la misión, pero poco más están como de decorado con alguna frase de cuando en cuando.

Esta historia se cuenta sola, o eso podríamos pensar, ya que como siempre, la realidad supera la ficción. Una tragedia de este calibre se merecía que alguien la contase con pasión, seriedad y calidez humana. Esta mezcla que Gideon Raff presenta es un intento de rehacer ‘Ocean’s eleven’ utilizando un tema con el que no se debe trivializar.

La banda sonora no es acertada ni siquiera cuando se va presentando a los personajes, momento en el que además se intenta hacer pasar a Evans por Clooney o Pitt, algo que ni toca, ni es remotamente posible en este film.

En definitiva, se trata de una película demasiado edulcorada. Con vacíos en la trama y en el guion tan notorios que nos hacen no centrarnos en lo verdaderamente importante, la pérdida humana y la destrucción emocional que supone abandonar tu hogar. Esta película solo entretendrá a aquellos que busquen ver un par de horas de una peli de acción con la que no haya que pensar en nada. Si buscas algo más sigue buscando, hay mejores títulos en Netflix.

MagaZinema
Ygorla
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1 de agosto de 2019
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que dificil misión es la que tendrá Chris Evans desde ahora. Es que sacarse el personaje que interpretó por muchos años es bastante complicado. A mi parecer no partió con el pie derecho en esta nueva película de Netflix ya que lo volvemos a ver como aquel héroe americano sin traje y sin escudo, pero con aquella gran barba que todos conocemos.

The Red Sea Diving Resort es una agradable película que tiene similitudes con Argo, pero que no llega ni a igualarse con la película ganadora del Oscar. Si bien este drama bélico y thriller de suspenso tiene buenos momentos y es una película que entretiene, no logra apoderarse del todo como una de esas películas que te dejan marcado. Si bien tenemos un inspirado reparto donde por momentos podemos ver su talento en pantalla, es el trabajo que se hace con sus personajes demasiados héroes blancos que le resta mucha fuerza a una trama que logra ser interesante. Aunque no me parece tan indicado para una película de este estilo, los tintes de humor aportan una frescura interesante, aunque debo reconocer que también le quitan algo de tensión a una historia que posee bastante tensión en su construcción.

Como mencionaba antes al pobre de Evans le costará mucho desmarcarse de un personaje que lo catapultó al estrellato más puro. Si bien aquí logra demostrar su talento, el entorno que maneja la película hace que te sigas imaginando una misión más del capi. Si bien no es toda responsabilidad del actor, creo que el manejo de personaje que se hace es demasiado héroe blanco que resta el distanciar lo antes mencionado. Me quedo con un Alessandro Nivola que se entrega por completo y una Haley Bennett que con solo su presencia llena la pantalla.

Quizás The Red Sea Diving Resort no es la película que esperaba, pero tampoco es una total decepción, me la pase muy bien con ella. No es una película que cambiará tu vida, pero si te será agradable al momento que te sientes a verla. Netflix ofrece una nueva película en su catálogo y cumple con lo justo para aprobar el examen.
Yoamoalcine
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