102 dálmatas

La verdad es que Glenn Close logró crear una estupenda Cruella DeVil de carne y hueso, pero ni siquiera su carismático personaje es capaz de salvar una película infantil que es bastante mala y está vacía. Tiene una historia casi calcada de la de su predecesora, con los mismos acontecimientos, solo que todo sucede de manera más lenta (extremadamente lenta), más aburrida y ni siquiera hace ni una pizca de gracia. El resto del reparto de "101 Dálmatas" de 1996 ni siquiera se dignó a participar... y no me extraña.

Una secuela que nunca debió hacerse, pero que fue prácticamente obligada por el éxito comercial de su predecesora.

Lo mejor: Glenn Close.
Lo peor: Todo lo demás.

Únicamente convence un poco las interpretaciones cómicas de Glenn Close y Gérard Depardieu. Por lo demás nada se salva. La historia repugna tanto al espectador adulto como al infantil. El mensaje que intenta transmitir es básicamente el mismo que en sus predecesoras; el amor por la naturaleza

Una secuela fallida cuyo único propósito parece haber sido la recaudación de dinero (recaudó $183.000.000 con un presupuesto de $85.000.000).
El reparto cumple, se destaca como siempre la grandiosa Glenn Close, que además parece ser la única atracción de esta cinta.
La inclusión de un loro parlante que se cree rotweiller parece haber sido la gran solución de un guionista lamentable que le deja todo el trabajo a dicho loro que juega de intérprete entre humanos y cánidos. Éste guión no se compara con el de los 101 que tenía momentos de verdadera gracia, aquí los chistes son malos (muy malos).

Lo mejor: Glenn Close.
Lo peor: un guión olvidable.

Segundas partes casi nunca son buenas en Disney. Este es uno de los casos en el que lo estropean. No se puede cambiar la historia y que los dueños de los dálmatas no sean Roger y Anita. El loro que hay es algo inaguantable y el final es similar a la primera parte (si no la viste pues te ríes pero sino te resulta parecido).

Nota: 4

Secuela de la famosa "101 Dálmatas" que baja un poco el listón en cuanto a calidad que tenía su predecesora y que puede resultar, como muy bien dicen otros usuarios, repetitiva. Algo cansina sí que puede llegar a ser pero sigo alabando el magnífico trabajo de esa espléndida actriz que es Glenn Close, quién se vuelve a echar en su espalda el peso de la película, la cual volvió a destacar en su vestuario, llevándose una nominación en los Oscars de ése año. Junto a la polifacética actriz sorprende ver al francés Gerard Depardieu en un trabajo cómico alejado de sus habituales papeles en el cine galo. La pareja de enamorados dueños y amantes de los preciosos dálmatas son esta vez el atractivo Ioan Gruffudd y la discreta y muy parecida físicamente a la también actriz Mónica Potter, Alice Evans. Ellos tienen más protagonismo en esta secuela que la que tuvieron sus antecesores, Jeff Daniels y Joely Richardson, al igual que Tim McInnerny quién interpreta al mayordomo de Cruela. Correcto debut en la dirección de Kevin Lima y agradable film infantil para hacer las delicias de los más pequeños de la casa.