La historia comienza de una manera que está muy vista, como casi todo, con lo que esperas, en un acto de fé, que alguien busque una manera original de contar algo.
Se van sucediendo como 5 historietas alrededor del apagón, todo con muy poco arte y credibilidad.
La chica escaladora de la montaña rusa, la responsable del gabinete de crisis haciendo de mamá en apuros y especialmente una pareja que recuerda a los tontos muy tontos haciendo el papel de antisistema expertos en contadores de luz.

El primer capítulo parece que va a ofrecernos algo interesante, sin embargo la serie es como un globo que pierde aire a partir del segundo capítulo y se convierte en un buen ejercicio de como NO hacer las cosas.
La serie tiene tantos fallos en cosas tan sencillas como vestuario, los montajes fotográficos, las tramas insulsas, los efectos especiales, el montaje de las escenas, los flashbacks, las interpretñaciones, el guion, diálogos, la dirección etc.. que parece mas un producto serie B tipo "Glaciación brutal 2" o algo así que una serie de Hbo.
Ah y como no también dicen: ¡¡Bingo!!!, vamos que para partirse de risa.

La idea de que un virus mortal en forma de epidemia, asolara el mundo, hace tan solo cuatro años, no eran más que fantasías para algunas personas, sin embargo hoy es una realidad desde hace nada más y nada menos que dos años, la humanidad se ha acostumbrado poco a poco a convivir con el virus, por eso no es de extrañar que el propósito de apagón se acabe cumpliendo en algún momento de nuestra era.

Un apagón que afecte a una gran cantidad de países, durante un tiempo prolongado, como por ejemplo uno o dos meses, a día de hoy nos puede resultar incluso algo extravagante de pesar para la población común de a pie, pero el ser humano acumula muchas vivencias en una franja temporal cortísima si hablamos en comparación con la creación del universo, esto me lleva a divagar que los acontecimientos que suceden en la serie se acaben cumpliendo, de una manera u otra.

Una miniserie muy completa y bien ejecutada, de calidad "alemana" y que recorre una trama interesante sobre las nuevas revoluciones actuales, con sus ideales y atolondramientos de la adolescencia anarquista. Una visión algo aterradora sobre la fragilidad de un sistema que se ha ido conformando a través de un progreso tecnológico complejo, pero que no parece tener en cuenta la desnudez a la que nos aboca caso de derrumbarse estrepitosamente.