La isla del fin del mundo

Deliciosa película de aventuras producida por Disney, impregnada de un sentido de la maravilla y un espíritu aventurero inédito en (casi) cualquier película actual: el mismo que pervive en clásicos como Viaje al centro de la Tierra o Los hijos del Capitán Grant. Aquí es un viejo adinerado el que decide ir en busca de su hijo a una isla perdida en medio del Ártico, en compañia de un arqueólogo, un esquimal y un intrépido capitán aeronaútico francés (magnífico personaje de irrestible comicidad). Stevenson, un aplicado artesano del género, dirige con maestría sin que el interés decaiga en ningún momento, mientras nos deleita la vista con unos decorados espléndidos llenos de color y fantasía. Toda la pasión y la diversión que emanan las obras del gran Julio Verne están concentradas en esta pequeña maravilla, para disfrute del alma intrépida e infantil que todos llevamos dentro.

Lo mejor: la fascinanción de lo imposible.
Lo peor: que el tiempo haya mermado algunas de sus cualidades.

Recuerdo que cuando mi padre compró el video 2000 todos creímos que aquello era revolucionario. Cuando en pocos años ydejó de vivir, nos conformamos alquilando películas en videoclubs donde cada vez era más difícil encontrar novedades hasta que, poco a poco, ya no entraron nuevas. Me puse enfermo y mis padres alquilaron "la isla del fin del mundo" que, ni por asomo era una novedad. Y creo que fué la última película que se alquiló en el formato 2000 en mi casa. Y la ví una y otra vez no porque fuera la única que había en casa sinó porque me encantaba. Aventuras sin explosiones, persecuciones, paisajes. decorados y el toque justo de història. Hace poco le pedí a un amigo que me la bajara de internet y la reviví con entusiasmo, y debo decir que para nada se me hizo extraña. No creo que haya envejecido mal. Quizás la miro con ojos poco objetivos pero gracias a diós lo hago. intento juzgar las películas por lo que me parecen, no por lo que son. Y esta me parece extraordinaria.

Guardo un muy grato recuerdo de la película, que vi hace no más de dos años. Fantasía en estado puro, una magia especial que al público infantil (y al adulto) le hará disfrutar y le creará recuerdos imborrables. Todo mezclado con una buena dosis de aventuras, y un sugerente argumento, la convierten en un perfecto entretenimiento para pasar una buena tarde.

Si la hubiese visto de crío habría disfrutado un montón. Hoy, ya adulto, la cosa cambia, y la pérdida de la inocencia unida a un análisis más académico y exhaustivo de la cinta, hacen que la valoración de la misma sea menos sentimental y menos pura. De todas formas, "La isla del fin del mundo", no deja de ser entretenida y, en cierto modo, cautivadora. Su primera parte (aun con el grave error de la casi nula presentación de los dos personajes principales) es apasionante y engancha al espectador gracias al Hyperion y a su entrañable capitán. Flojea, sin embargo, la segunda, pues la mágica ilusión da paso a una insípida aventura vikinga que solo salva el juez 'maloso' de ojos encendidos y furia incontenible (espléndida caracterización). Hablando del buen hacer de este personaje, el desequilibrio en las interpretaciones es otro lastre que arrastra la cinta durante todo su metraje.

No hace mucho ví esta película después de muchos años y me maravilló casi de la misma manera que entonces.
Excelente dirección (un Robert Stevenson en una de sus últimas películas), paísajes e interpretaciones, ese piloto francés tan cascarrabias, ese esquimal.
Los efectos especiales pueden parecernos infantiles, pero debemos recordar que es una película de 1974 y esos pelucones de los vikingos......
Pero en resumidas cuentas, la película que me gustaría ver en familia una tarde, por eso le doy un 8