Letter from Masanjia

*La fortaleza espiritual de Sun Yi

Sun Yi era un ciudadano chino seguidor del Falun Gong. Es una práctica espiritual que combina la meditación con ejercicios qigong, formados por ligeros movimientos corporales y el control de la respiración. Es una forma de religión que nació a mediados de los años 90 y que se deriva de las enseñanzas budistas y taoístas. Cuando su proliferación entre la población china le llevó a tener millones de adeptos, se convirtió en una férrea amenaza para el Régimen Comunista del Gobierno Chino que decidió perseguir a sus integrantes.

Ese concienzudo asedio para erradicar una creencia tan globalizada, se materializó primero en una demonización mediática, para pasar después a las detenciones múltiples, los campos de trabajos forzados, las torturas, los asesinatos y los encierros en centros reeducacionales para que la gente detenida abdicará de sus principios ideológicos. La historia de Letter from Masanjia nos habla de uno de esos presos políticos, Sun Yi, y de su increíble fortaleza espiritual.

*Una carta en una lápida

Todo comienza en Letter from Masanjia cuando Sun Yi decide escribir unas 20 cartas denunciando las torturas que padece inducidas por el Gobierno chino. Decidió esconderlas en los ornamentos para Halloween que les obligaban a fabricar en jornadas laborales de hasta 20 horas diarias. Una de esas cartas viajó más de 5.000 kilómetros y llegó a las manos de Julie Keith, una mujer normal de Oregón (Estados Unidos), mientras se preparaba para disfrutar de la noche de Halloween con sus hijas.

Habían pasado más de 2 años desde que la carta fue escrita. La mujer la encontró al abrir el envoltorio de una lápida decorativa de porexpán. Eso le cambió la vida. Decidió, entonces, sacar la carta a la luz y denunciar las torturas que estaban sufriendo ciudadanos chinos inocentes. Su historia se convirtió pronto en un hecho mediático que se viralizó en todos los noticiarios mundiales. Dos personas con vidas tan diferentes, de países lejanos e ideas distintas, acabaron por encontrar un nexo común, la lucha por la libertad y la defensa de los derechos humanos.

*Un cineasta que denuncia al Régimen Chino

La anécdota inicial de Letter from Masanjia es maravillosa, pero no era material suficiente como para hacer un documental. Así que el cineasta canadiense de origen chino, Leon Lee, decidió averiguar la identidad del escritor de la carta, Sun Yi, para conocer de cerca su historia y ver que sucedió después. Leon Lee es un director muy comprometido en desenmascarar las atrocidades cometidas por el régimen comunista chino contra su población.

En su primer trabajo, Human Harvest (2014), ya denunciaba a través de otro documental la práctica habitual del tráfico de órganos en ese país. Y con su primer largo de ficción, The Bleeding Edge (2016), volvía a incidir en ese tema utilizando los códigos del thriller de suspense. En este nuevo trabajo, Letter from Masanjia, su tarea principal consiste en ordenar las imágenes grabadas por el propio Sun Yi en la clandestinidad. Las complementa con imágenes de la familia de Oregón y con algunas secuencias de animación donde se nos relatan las torturas que sufrió el activista durante su cautiverio.

*Una gran historia de amor

Para organizar un discurso cinematográfico coherente, el cineasta Leon Lee logró contactar con Sun Yi. A través de conexiones por Skype, le enseñó a utilizar una cámara de vídeo y los equipos de grabación de sonido. Durante más de un año, el activista estuvo grabando imágenes de su vida cotidiana de forma clandestina. Cámara en mano, con cámara oculta, con alguna pequeña recreación de una realidad ya vivida o en formato de entrevista. Hay todo un compendio visual en Letter from Masanjia que nos describe el camino lleno de espinas de un hombre cuyo único delito fue pensar por sí mismo.

También asistiremos a una gran historia de amor. La relación de Sun Yi con su mujer Fu Ning, es tan trágica como conmovedora. Es un amor que duele. La esposa del activista sufre en sus propias carnes la persecución gubernamental, pero lo peor es sentir un miedo constante por lo que pueda suceder. Sus testimonios son tan emotivos que es imposible no dejar escapar alguna lágrima.

*Conclusión

Letter from Masanjia es un documental inspirador sobre la voluntad inquebrantable de un hombre por ser libre. Es un documento-alegato que denuncia sin tapujos al Régimen Comunista del Gobierno Chino que persigue, tortura y asesina a los disidentes, aún en los tiempos actuales, amparándose en el silencio cómplice de occidente.

Es un relato tremendamente emotivo, un verdadero puñetazo en el estómago del espectador. Sin florituras visuales, las imágenes grabadas en la clandestinidad desprenden veracidad, con un montaje que incorpora algunas secuencias de animación excelentes para describir el horror vivido por el protagonista en los campos de trabajo forzosos. Sun Yi nos describe su lucha en rebeldía, desde la serenidad meditativa y sin ánimos de revancha. Su única prioridad es vivir en libertad.

Tanto el inicio del relato que le conecta con una familia de Oregón, como la dramática historia de amor que vive con su esposa o los desgarradores testimonios de los carceleros que le torturaron, son instantes impactantes que se te quedan grabados y convierten este documental en un visionado necesario.

Escrito por Daniel Farriol

Increíble verdad la que nos cuentan a lo largo de los años los protagonistas de esta historia, en un documental que coquetea con varios géneros (animación, aventuras, thriller) sin dejar nunca de enarbolar una narración sobre denuncia y persecución.

Asistimos así, con grabaciones ocultas y reconstrucciones de los hechos, a un testimonio vital para entender el mundo en el que vivimos. Vaya mundo. El nuevo socialismo chino y el neoliberalismo occidental se dan la mano y quedan bien retratados en una suerte de mensaje de náufrago, que vale para denunciar a uno de los países más absolutistas del planeta, y para reclamarnos nuestra culpa como consumidores despreocupados de lo que allí se fabrica.

Hay que verla, aunque solo sea para pensar que en el mundo aun existen personas como Sun Yi.

Como el náufrago que escribe un mensaje, lo introduce en una botella y lo lanza al inmenso océano esperando que su llamada sea escuchada, Sun Yi, un preso político condenado a reeducación a través del trabajo, escribe una carta que introduce en una de las cajas con productos decorativos que fabrica para Halloween. Un grito de socorro enviado al vacío para denunciar su situación y la de miles de personas sometidas por el régimen Chino, encerradas en campos de trabajo donde sufrirán duras condiciones de vida y en el que se enfrentarán a inacabables jornadas de producción. Aunque resulte increíble, llega a manos de Julie Keith, una mujer que vive con su familia en Oregón y que preparando la fiesta de Halloween para sus hijos se topa con la carta de Sun Yi. Impactada por el contenido decide mostrarla a los medios de comunicación, provocando que la historia se haga viral. Letter from Masanjia es un documental que profundiza en la historia de Sun Yi, encerrado por ser seguidor del Falun Gong, una práctica religiosa con tantos adeptos que fue declarada ilegal en China por el partido comunista, en las duras condiciones que se somete a los presos en los campos de trabajo y en el control y la represión que realiza el gobierno chino a toda persona que siga prácticas no afines al régimen. Un golpe de realidad que hace reflexionar sobre las condiciones de vida de las personas en otros países, las vulneraciones de los derechos humanos y las historias truncadas por seguir hasta el fin unos principios propios duramente perseguidos. Es inevitable la reflexión sobre la realidad que se esconde tras muchos productos que contienen el made in China. Imposible no emocionarse.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com