La vida padre
5,5
3.887
Comedia
Mikel, un joven y ambicioso chef, recibe la visita inesperada de su padre, desaparecido hace treinta años. En un momento crítico para el futuro de su restaurante, Mikel deberá hacerse cargo del alocado e imprevisible Juan, un verdadero huracán de vitalidad que pondrá a prueba todas sus ideas sobre la cocina y la vida.
23 de septiembre de 2022
23 de septiembre de 2022
30 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película comienza con una escena muy bien estructurada, con un toque dramático que te eleva las expectativas. No obstante el resto de la película no consigue una buena narrativa, en algunas partes se apresura demasiado y en otras se vuelve lenta y tediosa. No consigue plasmar bien las relaciones entre los personajes ni la evolución de los mismos, los cambios en las interacciones de los personajes se dan de forma espontánea sin ningún tipo de desarrollo. Las cosas pasan porque así lo indica el guion. Lo mejor de la película es Karra Elejalde, que aporta su característico humor a la película. Creo que el principal problema ha sido querer abarcar muchas tramas y querer contar demasiadas cosas en cada una.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La forma en la que se reencuentran padre e hijo es muy antinatural, el hijo no muestra ni una pizca de asombro tras ver que su padre está realmente vivo, por no hablar de que no hay ningún motivo para pasar de la incredulidad de la primera vez que lo ve a la certeza que tiene en el hospital de que se trata de su padre. Simplemente, sin hacer preguntas, tras mas de 30 años consigue reconocerlo. Por otra parte está la personalidad del padre, en cada escena tiene una personalidad diferente, no está consolidada. También falla la relación entre hermanos, que en ningún momento se intuye que tienen una relación difícil hasta que se empiezan a pelear y esta trama se cierra de forma torpe y poco cuidada. El romance que existe en el film es antinatural y forzado, no existe tampoco una progresión, el primer beso es forzado y sin química.
En resumen, la película va dando empujones que hacen que seguir el hilo cueste mucho.
En resumen, la película va dando empujones que hacen que seguir el hilo cueste mucho.
24 de septiembre de 2022
24 de septiembre de 2022
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Karra Elejalde salva una película muy mejorable, con su gracia y desparpajo. La salva pese al guión mediocre de una historia mal contada que tan pronto de centra en la relación paterlo-filial como descuida lo demás y deja muchas cosas sin explicar. Los secundarios literalmente no aportan nada. ( Mención aparte para la relación sentimental metida con calzador sin esfuerzo alguno). La evolución de los personajes es, nuevamente, confusa y poco creíble. La parte de comedia funciona solo por Karra Elejalde y la parte dramática hace aguas. La película se deja ver y el rítmo narrativo y la música encajan, pero al final sales del cine con una sensación de que había muchas cosas mejorables.
Guión desaprovechado, salvado por la actuación de Karra Elejalde, que aborda con más pena que gloria la relación entre un padre y su hijo. Falla estrepitosamente en su narrativa y a veces consigue que empatices con sus protagonistas, pero otras veces estos reaccionan de manera poco creíble ante la evolución de la trama. Una pena.
Guión desaprovechado, salvado por la actuación de Karra Elejalde, que aborda con más pena que gloria la relación entre un padre y su hijo. Falla estrepitosamente en su narrativa y a veces consigue que empatices con sus protagonistas, pero otras veces estos reaccionan de manera poco creíble ante la evolución de la trama. Una pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Te enteras, después de 30 años que tu padre sigue vivo:
A) Te quedas impactado y se lo cuentas a tu madre y a tu hermano.
B) Tampoco te soprendes demasiado, no se lo cuentas a nadie y te preocupas de cuál es la receta de la crema de erizo.
Llevas toda la vida traumatizado por fastidiarle la vida a tu padre, y un día te enteras de que fue tu hermano:
A) Te cabreas con él al enterarte, por haberte hecho pensar que era culpa tuya
B) Le das un abrazo enorme
El protagonista se enamora de una doctora
A) Hay química entre ellos, sonrisas y complicidad
B) Tienes una relación fria con ella, le das un beso espontáneamente, y sigues igual de frío.
Viene El Rey al restaurante de tu padre
A) Es un hecho único en la vida
B) Estás 30 años sin ver a tu padre y la semana que aparece, casualmente El Rey vuelve al restaurante.
A) Te quedas impactado y se lo cuentas a tu madre y a tu hermano.
B) Tampoco te soprendes demasiado, no se lo cuentas a nadie y te preocupas de cuál es la receta de la crema de erizo.
Llevas toda la vida traumatizado por fastidiarle la vida a tu padre, y un día te enteras de que fue tu hermano:
A) Te cabreas con él al enterarte, por haberte hecho pensar que era culpa tuya
B) Le das un abrazo enorme
El protagonista se enamora de una doctora
A) Hay química entre ellos, sonrisas y complicidad
B) Tienes una relación fria con ella, le das un beso espontáneamente, y sigues igual de frío.
Viene El Rey al restaurante de tu padre
A) Es un hecho único en la vida
B) Estás 30 años sin ver a tu padre y la semana que aparece, casualmente El Rey vuelve al restaurante.
22 de septiembre de 2022
22 de septiembre de 2022
19 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Últimamente parece que hay una cierta tendencia a que lleguen con más asiduidad de lo habitual a nuestros cines películas denominadas en el mundo anglosajón como “Feel Good movies”. Cintas que, casi desde el inicio, sabes que estructura van a seguir más o menos y que suplen la falta de sorpresas en la trama y en la carencia de giros argumentales con poner muchísimo sentimiento y corazón a las historias que nos cuentan. Moviéndose, con gracilidad si se hace bien o con torpeza si está mal hecho, entre la comedía más distendida y el drama ligerito pero efectivo que busca que el espectador se emocione.
En esta ocasión, llega a los cines de toda España el dieciséis de septiembre “La vida padre”, película que cumple al pie de la letra lo anteriormente citado (dentro del grupo de las que lo hacen bien) pero que, además, aporta un extra gracias a sus fantásticos actores.
La cinta arranca con un flashback donde vemos una broma por parte de dos críos en el restaurante de su padre, con el rey de España por medio, que sale francamente mal y que acaba con la depresión y posterior muerte/desaparición del cabeza de familia. Al que da vida el enormísimo Karra Elejalde que está absolutamente fantástico. Posteriormente, la película nos traslada al presente, lugar en que se produce toda la narración y donde nos cuentan que, después de muchos años, los hijos han seguido con el restaurante del padre y que han dado a este por muerto tras caer a la ría. Obviamente la reaparición de su padre, que además no recuerda quienes son y sigue “viviendo” en 1990, va a dar un giro de ciento ochenta grados a las vidas de todos.
Siguiendo desde este arranque, la película nos lleva a transitar por una historia plagada de bromas de cocina (muchísimos gags desternillantes sobre la alta cocina y el esnobismo que, en ocasiones, la acompaña), algunos chistes meta cinematográficos con la procedencia del actor protagonista real y su distinta procedencia en la cinta y muchas situaciones hilarantes sobre cómo sería para alguien que “vive” en 1990 aterrizar de golpe en pleno 2022 con el auge de las tecnologías y los múltiples avances que hemos tenido durante estos treinta años.
Toda esta parte cómica, que funciona francamente bien, la equilibra el guion con una parte más emotiva donde la cinta explora esa relación de un padre que ha estado ausente durante tantísimos años, que no recuerda a sus propios hijos (o, mejor dicho, no los reconoce porque para él tienen 7 y 8 años) y como toda esa familia ha asumido esa ausencia y ahora tiene que aceptar este cambio completo de paradigma dentro del núcleo familiar. Las idas y venidas, la búsqueda por volver a conectar con un padre muy gruñón y muy distinto del que recuerdan de la infancia y otros temas que no explicaré por no entrar en spoilers importantes de la cinta son el corazón de esta pequeña pero tierna historia contada por Joaquín Mazón.
Obviamente, la cinta en ocasiones tira de tópicos. Y, debo decir, que creo que desaprovecha a los dos personajes femeninos (tanto a la madre como a la doctora del padre). Y es algo que yo, particularmente, he echado en falta. Esa falta de desarrollo en unos personajes que podían poner el contrapunto más terrenal a la locura en la que se ven envueltos padre e hijo. Pero, en cualquier caso, creo que nos encontramos ante una película que funciona muy bien en sus pretensiones y que, gracias a los dos actores protagonistas, se erige como una buena y divertida comedia. No tendrá la profundidad de otras propuestas mucho más sesudas y repletas de humor inteligente. Pero tampoco lo necesita. Si queréis pasar un buen rato riendo y emocionándoos, os recomiendo pasaros por el cine.
Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
En esta ocasión, llega a los cines de toda España el dieciséis de septiembre “La vida padre”, película que cumple al pie de la letra lo anteriormente citado (dentro del grupo de las que lo hacen bien) pero que, además, aporta un extra gracias a sus fantásticos actores.
La cinta arranca con un flashback donde vemos una broma por parte de dos críos en el restaurante de su padre, con el rey de España por medio, que sale francamente mal y que acaba con la depresión y posterior muerte/desaparición del cabeza de familia. Al que da vida el enormísimo Karra Elejalde que está absolutamente fantástico. Posteriormente, la película nos traslada al presente, lugar en que se produce toda la narración y donde nos cuentan que, después de muchos años, los hijos han seguido con el restaurante del padre y que han dado a este por muerto tras caer a la ría. Obviamente la reaparición de su padre, que además no recuerda quienes son y sigue “viviendo” en 1990, va a dar un giro de ciento ochenta grados a las vidas de todos.
Siguiendo desde este arranque, la película nos lleva a transitar por una historia plagada de bromas de cocina (muchísimos gags desternillantes sobre la alta cocina y el esnobismo que, en ocasiones, la acompaña), algunos chistes meta cinematográficos con la procedencia del actor protagonista real y su distinta procedencia en la cinta y muchas situaciones hilarantes sobre cómo sería para alguien que “vive” en 1990 aterrizar de golpe en pleno 2022 con el auge de las tecnologías y los múltiples avances que hemos tenido durante estos treinta años.
Toda esta parte cómica, que funciona francamente bien, la equilibra el guion con una parte más emotiva donde la cinta explora esa relación de un padre que ha estado ausente durante tantísimos años, que no recuerda a sus propios hijos (o, mejor dicho, no los reconoce porque para él tienen 7 y 8 años) y como toda esa familia ha asumido esa ausencia y ahora tiene que aceptar este cambio completo de paradigma dentro del núcleo familiar. Las idas y venidas, la búsqueda por volver a conectar con un padre muy gruñón y muy distinto del que recuerdan de la infancia y otros temas que no explicaré por no entrar en spoilers importantes de la cinta son el corazón de esta pequeña pero tierna historia contada por Joaquín Mazón.
Obviamente, la cinta en ocasiones tira de tópicos. Y, debo decir, que creo que desaprovecha a los dos personajes femeninos (tanto a la madre como a la doctora del padre). Y es algo que yo, particularmente, he echado en falta. Esa falta de desarrollo en unos personajes que podían poner el contrapunto más terrenal a la locura en la que se ven envueltos padre e hijo. Pero, en cualquier caso, creo que nos encontramos ante una película que funciona muy bien en sus pretensiones y que, gracias a los dos actores protagonistas, se erige como una buena y divertida comedia. No tendrá la profundidad de otras propuestas mucho más sesudas y repletas de humor inteligente. Pero tampoco lo necesita. Si queréis pasar un buen rato riendo y emocionándoos, os recomiendo pasaros por el cine.
Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
24 de septiembre de 2022
24 de septiembre de 2022
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Karra Elejalde es evidentemente un actor como la copa de un pino y casi como Landa podría hasta dar nombre a un género. Además, y al igual que el gran actor navarro, cuando le han dejado actuar como actor dramático, también lo ha bordado. Pero estamos en 2022, no en 1962, y el bueno de Karra tiene ya más de 60 años. Creo que debería cuidar algo más la selección de las películas en las que decide participar, porque sin duda le aconsejan mal. No me puedo creer que no tenga mejores ofertas en la actual industria cinematográfica española.
Por su parte, Enric Auquer forma parte de esa genial generación de actores españoles jóvenes (Adrián Lastra, Quim Gutierrez, Emilio Palacios, Belén Cuesta...), a los que simplemente les faltan producciones a su altura.
Su participación conjunta en "La Vida Padre" podría entenderse en un principio como un duelo interpretativo entre lo mejor de dos generaciones actorales, pero son tan buenos que, en lugar de competir entre ellos, se compenetran a la perfección formando una pareja virtuosa. Lo que vemos en pantalla realmente es un duelo entre estos dos actorazos por un lado y una peliculilla menor con director menor, guion menor y elenco también menor por el otro (salen todos los habituales de las comedias vascas, lo que ya empieza a resultar un poquito cargante). El duelo lo ganan Elejalde y Auquer, sin duda. Salvan la película, te echas unas buenas risas y hasta sales con la sensación de haber pasado un rato agradable y dar por bien pagado el dineral de las entradas….pero, incluso ellos, poco más pueden hacer.
LO MEJOR: Elejalde y Auquer, sin duda. ¡Qué grandes actores para tan poca película! … Ah, y las punzadas a madrileños y catalanes (y soy madrileño). En boca de otro podrían quedar hasta incómodas, pero Elejalde consigue elevarlas a esa difícil categoría de chiste con gracia (pocos más que él pueden conseguirlo).
LO PEOR: La labor del director es gris, la labor de la mayoría de los secundarios es poco más que la de hacer bulto. Y lo peor de todo, el guion: simplón, soso y hasta confuso; resulta ser el peor enemigo de los dos protagonistas.
Por su parte, Enric Auquer forma parte de esa genial generación de actores españoles jóvenes (Adrián Lastra, Quim Gutierrez, Emilio Palacios, Belén Cuesta...), a los que simplemente les faltan producciones a su altura.
Su participación conjunta en "La Vida Padre" podría entenderse en un principio como un duelo interpretativo entre lo mejor de dos generaciones actorales, pero son tan buenos que, en lugar de competir entre ellos, se compenetran a la perfección formando una pareja virtuosa. Lo que vemos en pantalla realmente es un duelo entre estos dos actorazos por un lado y una peliculilla menor con director menor, guion menor y elenco también menor por el otro (salen todos los habituales de las comedias vascas, lo que ya empieza a resultar un poquito cargante). El duelo lo ganan Elejalde y Auquer, sin duda. Salvan la película, te echas unas buenas risas y hasta sales con la sensación de haber pasado un rato agradable y dar por bien pagado el dineral de las entradas….pero, incluso ellos, poco más pueden hacer.
LO MEJOR: Elejalde y Auquer, sin duda. ¡Qué grandes actores para tan poca película! … Ah, y las punzadas a madrileños y catalanes (y soy madrileño). En boca de otro podrían quedar hasta incómodas, pero Elejalde consigue elevarlas a esa difícil categoría de chiste con gracia (pocos más que él pueden conseguirlo).
LO PEOR: La labor del director es gris, la labor de la mayoría de los secundarios es poco más que la de hacer bulto. Y lo peor de todo, el guion: simplón, soso y hasta confuso; resulta ser el peor enemigo de los dos protagonistas.
25 de enero de 2023
25 de enero de 2023
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La vida padre" pareciera que está rodada para consumo exclusivo de admiradores de Karra Elejalde: un actor que no se cansa nunca de interpretar siempre el personaje de viejo huraño y eternamente enemistado con el mundo.
La vida padre, a parte de contar con las buenas interpretaciones de Elejalde y Auquer, la película resulta ser un verdadero tostón y una tabarra: lenta, aburrida y tediosa.
¡ Un 4 !
La vida padre, a parte de contar con las buenas interpretaciones de Elejalde y Auquer, la película resulta ser un verdadero tostón y una tabarra: lenta, aburrida y tediosa.
¡ Un 4 !
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