Muchos han criticado a esta semi-secuela de "Suspiria" por falta de lógica o incoherencias en el guión.
Aqui "Inferno" entendería desde un punto más abstracto el tema de la brujería y alquimia más alla.

Aqui hay un juego de imágenes sugerentes y macabras (al estilo de "Un perro andaluz" de Buñuel) y una puesta en escena Operística al mostrar a los personajes entrecruzados entre sí por un fatídico destino y el encuentro del propio protagonista con la propia Muerte- en forma literal.

La iluminación, al igual que su antecesora, juega un papel importantísimo, la ambientación más atmosférica y claustrofóbica, y la banda sonora sustituyendo el prog-rock folk de Goblin- banda fetiche de Argento- por unos rimbombantes y operísticos teclados de Keith Emerson-de Emerson, Lake and Palmer (ELP).


Un 8/10 al igual que su antecesora.

Tras cierto toque sobrenatural en su anterior film, "Profondo Rosso", el director italiano incursiona de lleno en el tema de las brujas y los cuentos de hadas de los hermanos Grimm.

Singularmente fantástica y violenta, surreal e hipnótica cada imagen de colores chillones que cambian en las escenas nocturnas, al estilo de "Blancanieves"-verdadero referente para ésta.

Hay ciertas partes del guión que quedan cortas o son poco reflexivas e inocentes por parte de los personajes, pues era la idea original que la historia se llevara a cabo en un internado de niñas, pero problemas aparte con la productora, no pudo sino cambiar sólo el aspecto de la edad de los personajes. Por lo demás, Dario Argento maneja el film a modo del giallo italiano, con detalles detectivescos que son constantes en sus peliclas (palabras indescifrables y pistas unidas por la memoria...)

La banda sonora es por demás muy atmosféricas, complementando el film con ruidos raros de respiraciones y aullidos.


Un film lleno de experimentaciones más en la forma que en el contenido.

8/10

Excelente film.

El argumento es frenético y muy sólido, a comparación con otros trabajos posteriores del director.

La fotografía es impecable, añadiendole más visionado alucinado y surreal. En ratos uno puede descubrir la influencia sumamente artística, ejemplo notabilísimo es el montaje del cuadro "Nighthawks" de Edward Cooper, o la puesta en escena en la ambientación de fondo, con los secundarios y extras estáticos, como si cada escena fuese un cuadro en movimiento.


Otro punto a ver es la violencia en el film, muy gráfica, con la sangre de un color muy rojo, casi rosa, como en las pelis de Tim Burton.


Esta entrega de Argento al género del terror italiano marcó un punto de inflexión a seguir en el giallo, género de pelis de asesinos al que aportó bastante.


10/10 porque sólo a 10 llega la puntuación.