Durante los primeros minutos me pareció una serie del montón, incluso tirando a malilla. Pero, antes de que terminara el primer capítulo, ya estaba atrapado por la fina estética y fotografía de esta ficción y, sobre todo, por estas chicas tan lejanas a mi cultura de nacimiento (España) y tan cercanas, al mismo tiempo, a mi cultura de origen (Líbano).

Sabía que en los países árabes las mujeres sufren una mordaz represión, sobre todo en los países donde impera el wahabismo y una estricta Ley Sharia. Pero no podía imaginar que en los países árabes más modernos, mostrar un simple tirante podía denostar el honor y la reputación de toda una familia, con todas las consecuencias que ello conlleva, principalmente para la chica en cuestión. Y esta serie refleja a la perfección eso: una país moderno como Jordania anclado en el pasado por el machismo más recalcitrante.

Eso como lo más impactante para mí nada más haber terminado la primera temporada.

Por otro lado, el eje central de la serie es el bullying en los institutos. Este es un tema muy manido y que me ha recordado a otras series como "Élite" y "Por Trece Razones". Pero, por muy manido que esté, sigue siendo algo muy actual por desgracia y, por tanto, necesario hablar de ello.

Algo que me ha gustado mucho es que los personajes no son planos y tienen un trasfondo, a veces incomprensible para los occidentales, pero con todo el sentido del mundo, supongo, para algunos orientales, y otras con un profundo significado fácil de entender y de empatizar. Aquí no hay blancos o negros, que es lo que parece en un principio, sino que hay claroscuros, y este aspecto enriquece mucho la serie. Un tira y afloja entre la moralidad, la lealtad, la fortaleza, la amistad, hacer lo "correcto" (o lo que se supone que debes hacer) y la rebeldía.

A nivel técnico me ha parecido una serie hecha con mucho gusto y elegancia. Los tonos y los colores, la fotografía, las tomas, los planos... Todo me ha parecido de muy buena calidad, incluída una banda sonora que acompaña magistralmente cada situación y le da toda la emocionalidad e intensidad que requiere. Por no hablar del joven elenco. Aprobadas todas ellas, desde las protagonistas hasta las secundarias. Muy sorprendido gratamente con el cásting.

Y poco más. Que me ha encantado, quizás porque esperaba una serie mala, y la sorpresa que me he llevado ha sido mayúscula. Aunque he de reconocer que me interesan muchísimo las culturas árabes y que también soy un gran defensor del feminismo, y quizás por eso no estoy siendo objetivo. No lo sé, la verdad.

Sé que muchísima gente odia el feminismo de hoy en día. Pero cuando ves cómo están las mujeres en muchos países del mundo, y que hace no tanto tiempo las cosas por aquí no distaban mucho (y no es por aquí vayan del todo bien con la proliferación de tantas "manadas"), comprendes que la lucha y la rabia de las mujeres están más que justificadas.

Espero y deseo que esta serie tenga mucha repercusión mediática y tenga muchas temporadas por delante.

La primera temporada juega con muchos puntos a su favor, como son la acción, la trascendencia, la magia, la historia antigua (y moderna), la mitología, el misterio, el macarreo, las reivindicaciones satíricas y otras más directas... Todo aderezado con una buena trama, buena BSO, buena dirección técnica, buena fotografía, buenos efectos especiales, buenas interpretaciones, personajes muy carismáticos y, sobre todo, coherencia narrativa, que, para mí, es lo más importante de todo, aunque solo en la primera temporada.

El problema es que es una muy buena serie que se va por las ramas hasta el séptimo capítulo de la segunda temporada y se pierde a sí misma, boicoteando toda la lógica y sentido narrativo que tenía porque la trama en la que se había construido la historia se va a la merienda. Al menos, como decía, hasta el séptimo capítulo de la segunda temporada que, de nuevo, vuelve a coger toda esa fuerza y gancho que tenía durante toda la primera temporada.

Dadle una oportunidad a la primera temporada y mirad la segunda desde el capítulo 7. Merece la pena echarle un ojo.

Hacía años que no dejaba una crítica por aquí. Pero la ocasión lo merece. Y lo hago únicamente para desahogarme, no para que todo el mundo vea lo mala que me parece.

Hoy es el cuarto día consecutivo en el que trato de ver este sucedáneo de JDT. Voy por poco más de la mitad del segundo capítulo y desisto. No aguanto más. ¡En serio! En cuatro días sólo he podido ver poco más de dos capítulos y medio. Mientras que con JDT me hacía maratones de horas y horas ininterrumpidas viéndola y gozándola desde el primer episodio hasta el último. Pero aquí paso más tiempo parándola y distrayéndome con cualquier soberana idiotez en el móvil, que viendo la serie. Ya lo intenté en su día cuando la estrenaron y me pasó lo mismo; sólo que en aquella ocasión no pasé de la mitad del primer capítulo. Pensé que la causa se debía a que no tenía frescos los recuerdos de JDT y por este motivo no conectaba ni me enganchaba a esta nueva historia basada en el universo JDT. Pero me autoengañaba... Me he vuelto a ver JDT del tirón en tres semanas y he seguido con ésta después del último capítulo como si se tratara de la misma serie, pero 170 años antes de Daenerys Targaryen. Y, para nada... O sea, nada que ver. No voy a entrar en el terreno "woke" porque se ha abusado de este término y la mayoría de las veces exageran. Sin embargo, aquí no me queda más remedio que darles toda la razón... y que conste que soy aliado feminista y activista antirracista. Pero se han pasado tres pueblos...

Sencillamente, esta serie es terriblemente aburrida y los personajes no tienen ni un mínimo de carisma. En JDT hasta el más secundario tenía carisma, pasado, luces, sombras... y eran determinantes en la trama principal y en las subtramas. Aquí no existe nada de todo eso: ni carisma, ni contrastes, ni giros argumentales, ni relevancia de los personajes, ni absolutamente nada de lo que hizo grande a JDT. Por no tener, ¡no tiene ni subtramas!

Y diréis: "A ver, chaval, sólo vas por la mitad del segundo capítulo y no tienes ni puta idea de lo que pasa durante la serie". Es cierto, pero, como decía antes, llevo cuatro días intentando verla y distrayéndome con cualquier cosa, como por ejemplo leerme todas las críticas negativas y entender que, personas que habéis visto toda la temporada, habéis llegado a la misma conclusión que yo con un capítulo y medio que he visto: que es aburrida y no interesa.

Mira que siempre me han dado por el hojaldre los haters gratuitos... pero es que aquí tienen toda la joduda razón de los Siete Reinos de Poniente.

Lo siento. Pero no.

...ha vuelto!!

Aún me escuecen los ojos de tanto llorar con el último capítulo del primer libro... y aún me quedan tres libros más!! Estoy emocionado... Francamente emocionado.

La verdad, he postergado esta serie durante años. Después de la Leyenda de Aang, pensaba que ninguna otra serie podría estar a su altura y, menos aún, siendo "una copia mal hecha" de su predecesora, o eso pensaba yo. Pero qué fácil se me da dejarme llevar por la nostalgia de volver a ver a Aang, Katara, Sokka, Zuko, Iroh, Appa, Momo... Les echaba de menos, francamente, y, para ser justos, juzgué a Korra y su historia antes de tiempo.

Al ver el primer capítulo, rápidamente la sentencié como una niñata estúpida, engreída e insustancial. Y la trama... ¿Una ciudad moderna y sin valores? ¿Dónde se había metido ese mundo mágico, profundo y trascendental de Aang? ¡Qué equivocado he estado todo este tiempo! Después de ver el primer capítulo, he tardado 6 años en darle una segunda oportunidad. Ha tenido que venir Netflix y ponérmelo fácil para que la viera y... uffffff!! No quepo en mí!!!

Korra no es lo que yo pensaba. Le cuesta un poco arrancar y tarda bastante en empezar a comportarse como el Avatar que es. Pero, cuando lo hace, que tiemble el mundo, porque es tan espectacular y emocionante como cuando lo hacía Aang. Además, la BSO sigue poniéndote el vello de punta y la animación es todavía más espectacular si cabe, aunque no tan bonita como la que había en la geografía de Aang.

Si bien es cierto que la historia de Korra, de momento, es menos profunda y trascendental que la de Aang, sí que la considero mucho más madura que su predecesora, que, comparada a esta, quizás adolecía de ser un pelín más infantil en algunos puntos. Veremos cómo se va desarrollando el resto de la serie.

De momento me está encantando y es una más que digna secuela de la Leyenda de Aang. Lo único que se puede criticar de esta serie bajo mi punto de vista, es la evolución de los personajes. Aquí son un poquito más planos. Pero tampoco es grave. Nada que no se pueda solventar con una buena historia que contar.

Si os gustó la serie original, no os podéis perder la Leyenda de Korra. Al fin y al cabo, Korra es la sucesora del Avatar... literal, metafórica, argumental y espiritualmente hablando ;)

A partir de este párrafo, actualizo mi crítica después de haberme visto los 4 libros en un par de días... Y lo hago en la zona spoiler.

SI NO HAS VISTO LA SERIE HASTA EL FINAL, NO ME LEAS!!!!

Vi esta película en el cine cuando tenía 13 años. Por aquel entonces, solo sabía del Titanic que fue un trasatlántico gigante que se hundió en mitad del océano. De la película no tenía ni idea. En el año 97, internet era algo que empezaba a conocerse pero que casi nadie tenía en casa. Así que era virgen en el sentido de que no estaba sugestionado por la cultura pop ni condicionado por las buenas o malas críticas que tuviera la peli. Fui a verla a "ciegas", como la mayoría de personas que asistimos al cine en 1997.

¿Resultado? Más de tres horas de puro espectáculo, de emociones, sentimientos y sensaciones intensas, de sonrisas y lágrimas, de rabia, de dolor, de alegría, de amor... Ninguna otra película te sumerge tan de lleno en la trama, en su historia de tragedia y amor... Es una montaña rusa de emociones tan intensas que parece mentira que estés viendo una película, ya que la vives de tal manera que, precisamente, dejas de ver una película para vivir en carne propia una historia real por muy ficticia que sea. Y más de 20 años después, a pesar de que la has visto incontables veces, a pesar de que sabes perfectamente cuál va a ser la siguiente toma, la siguiente escena, el desenlace final... te sigue sobrecogiendo, te sigue impactando, te sigue enamorando...

Es una película con una carga emocional y sentimental tan titánica como su producción, como su historia, como su presupuesto y recaudación... Como todo lo que representa el Titanic histórico y el Titanic fílmico.

Sin duda alguna, una obra maestra y una de las mejores películas en la historia del cine.

Pd. Más allá del desprecio que pueda suscitar el romanticismo, la trama, la superproducción yankie, la idiosincrasia humana, la cultura pop, Rose, Jack y todo lo que pueda generar rechazo en algunas personas, esta película tiene tal calidad técnica, interpretativa, audiovisual y rítmica -superior a la mayoría de películas existentes-, que me resulta incomprensible que se la critique tanto. Al contrario, faltó un décimo segundo Óscar: el que tendrían que haberle otorgado a Kate Winslet.