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Voto de RYO:
1
7,4
42.602
Thriller
Anna, Georg y su hijo Georgie van a pasar las vacaciones a su bonita casa a orillas de un lago. Sus vecinos Fred y Eva han llegado antes que ellos. Las dos parejas quedan para jugar al golf al día siguiente. Mientras padre e hijo preparan el velero, Anna prepara la cena. De repente, Peter, un joven muy educado que se aloja en casa de los vecinos, se presenta para pedir que le presten algunos huevos porque a Eva no le queda ninguno. De ... [+]
7 de abril de 2008
13 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
En primer lugar decir que la crítica especializada a veces peca de oligofrénica; y éste es un caso muy evidente.
Despúes comentar que esta película es una basura podrida de huevo hediondo y pestilente, cojas por donde la cojas.
Una vez dicho esto quiero dar mi punto de vista en la zona de spoiler; el de un ciudadano de a pie y sin alma de pedante:
Despúes comentar que esta película es una basura podrida de huevo hediondo y pestilente, cojas por donde la cojas.
Una vez dicho esto quiero dar mi punto de vista en la zona de spoiler; el de un ciudadano de a pie y sin alma de pedante:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El señor Haneke hace lo que le rota en todo momento, se salta las leyes de la narrativa cinematográfica para colarnos a un par de pájaros que no tienen ni media hostia ( por cierto vaya horterada de modelitos que visten...) para atormentar a una familia que es aún más oligofrénica que los propios críticos de cine.
Si en el fondo se ve venir, con ese guiñito a la cámara del tenista huevón sabemos que la lógica que predominaría ante tal situación se va a tomar una tortilla deconstruida "made in" Michael Haneke (o el mismo Ferran Adrià valdría, ya que es igual de
farsante que ciertos cineastas del nuevo horno milenario).
Que sí, que ya sabemos que los malos malotes son los que van a tomar las riendas del asunto torturil; que los protas ( incluido el hijo) han sido lobotomizados para que los tenistas se ensañen a la que va de 10 y tal y tal. Pero digo yo... Y con esa premisa ¿el autor visionario quiere que nos pongamos de parte de los tontunos indefensos y que sintamos algo por ellos?, Jiji, ¡pues parece que sí!.
Tontorrón: tú lo que quieres es que suframos y nos deshuevemos las meninges para sentir una profunda empatía por los pobres e indefensos alemanitos medios ( o de donde sean), para que al final por medio de esa catarsis tan típica del celuloide nos depuremos con ellos cuando por fin consigan darle matarile a los albinos de la raqueta.
Pero ¡ohhh sorpresa sorpresa! con la ayuda del mando a distancia marca " soy un tío guay que hago el cine que me sale de las pelotas" la cosa se pone tal que así: rebobine por favor, que aquí mando yo, y que la catarsis se la voy a meter al espectador por el esfínter gaseoso. Así que despiadadamente voy a matar a todo el clan y me voy a quedar más ancho que largo y a la espera de que aclare la niebla o de pedir media docena más de huevos duros.
Si en el fondo se ve venir, con ese guiñito a la cámara del tenista huevón sabemos que la lógica que predominaría ante tal situación se va a tomar una tortilla deconstruida "made in" Michael Haneke (o el mismo Ferran Adrià valdría, ya que es igual de
farsante que ciertos cineastas del nuevo horno milenario).
Que sí, que ya sabemos que los malos malotes son los que van a tomar las riendas del asunto torturil; que los protas ( incluido el hijo) han sido lobotomizados para que los tenistas se ensañen a la que va de 10 y tal y tal. Pero digo yo... Y con esa premisa ¿el autor visionario quiere que nos pongamos de parte de los tontunos indefensos y que sintamos algo por ellos?, Jiji, ¡pues parece que sí!.
Tontorrón: tú lo que quieres es que suframos y nos deshuevemos las meninges para sentir una profunda empatía por los pobres e indefensos alemanitos medios ( o de donde sean), para que al final por medio de esa catarsis tan típica del celuloide nos depuremos con ellos cuando por fin consigan darle matarile a los albinos de la raqueta.
Pero ¡ohhh sorpresa sorpresa! con la ayuda del mando a distancia marca " soy un tío guay que hago el cine que me sale de las pelotas" la cosa se pone tal que así: rebobine por favor, que aquí mando yo, y que la catarsis se la voy a meter al espectador por el esfínter gaseoso. Así que despiadadamente voy a matar a todo el clan y me voy a quedar más ancho que largo y a la espera de que aclare la niebla o de pedir media docena más de huevos duros.