Clásica película de juicios, pero con un toque especial que solo un gran guionista como Sorkin podría aportar.

En esta cinta se trata de forma magnífica las desigualdades que incluso hoy en día siguen existiendo, todo esto a través de uno de los casos mas sonados de la justicia norteamericana.

Un guion que podría parecer en ocasiones espeso, consigue una trama frenética gracias a las interpretaciones de Redmayne y Baron Cohen, este último dando un toque humorístico necesario.

Con un montaje trepidante y una banda sonora muy bien elegida la considero la mejor película del 2020, sin embargo tiene un gran pero, el final abusa de la explicación con texto y no muestra unas escenas que en mi opinión podrían tener una importante relevancia en la trama.

8/10