Discreto slasher, pero no carente de cierta chispa, combinado con el género home invasion, aunque en este caso el hogar invadido sea todo un campus universitario. Una chica se queda a cargo de mencionado campus durante acción de gracias y una especie de secta decide que será la próxima víctima de su cacería.

Cae en casi todos los tópicos de todo buen cine de género, y son numerosos los títulos que se los vienen a la cabeza como "The Purge", "Los Extraños" y cualquier slasher que se les ocurra. No faltan picos de volumen en momentos cruciales, luces que se convenientemente se encienden y apagan, tomas en los que el psicópata se acerca lentamente a la chica oculta, secundarios idiotas que celebras que palmen, persecuciones en que los asesinos siempre alcanzan a su víctima aunque esta corra como Usain Bolt y ellos vayan paseando... Poco o nada original podemos encontrar, pero no podemos negar que su tramo central está al menos mínimamente conseguido.

Eso sí, es una sobrada que para una película que no llega a la hora y media se tiren más de veinte minutos para presentarnos a la protagonista, la angelical Haley Bennet, vista en la reciente "Swallow". Que, por cierto, acapara toda la atención a tenor del nulo carisma de sus antagonistas. Más aún cuando se convierte en una versión #MeToo de MacGyver. Si este sub género les mola, supongo que la puedo recomendar. El resto ni lo intenten.