Película que en su época fue muy aplaudida por la crítica y el público debido al juego de realidad con superhéroes, es decir, el film juega a que personas comunes tengan habilidades convincentes que están dentro del paradigma de la heroicidad en los cómics. El argumento sigue un esquema de típica película de superhéroes, pero de una manera aún más creíble y realista que lo que pudo llegar a producir en 2008, El Caballero Oscuro, empezando por eventos intermedios al descubrimiento del héroe y el villano. En cuanto a nivel interpretativo, el elenco de secundarios actúa de sobremanera y bastante mal, mientras que Bruce Willis y Samuel nos dan papales algo más consistentes. Fotográficamente y en escala de planos, algunos resultan curiosos (cuando Cristal abre su regalo, la escena principal del tren de Bruce Willis, etc…), la fotografía tiene sus momentos. En general un buen film que trabaja la óptica del mundo del cómic de manera loable en una realidad como la de hoy en día, con mucha influencia de DC.

A nivel argumental, la historia en líneas generales es: David Dunn es un guarda de seguridad de un estadio de football americano que sale ileso de todos los accidentes, descubriendo que tiene el don de estar protegido/ileso de todo accidente o mal (salvo en el agua). Por otro lado, tenemos a Don Cristal un enfermo de osteoporosis que tiene una inteligencia desorbitada y había planeado todos los accidentes de Dunn simplemente para que se descubriera a sí mismo. La película termina con Dunn trabajando para una élite antiterrorista y Cristal en un manicomio.